1 agosto,2020 9:25 am

Lamentan Poniatowska, Villoro, Glantz y otros el cierre de la primera librería Gandhi

Será convertida en las oficinas de la empresa, informa el gerente comercia de la cadena, Alberto Achar Abadi. En el sitio, “un espacio decisivo de la cultura de la letra”, se reunían Jaime Sabines, Gabriel García Márquez y muchos más

Ciudad de Cerrar la librería Gandhi Oportunidades de Miguel Ángel de Quevedo 134, en la Ciudad de México, fue una decisión “triste” pero necesaria que se tomó hace apenas dos o tres semanas, cuenta Alberto Achar Abadi, gerente comercial de la cadena. En ese lugar se instalarán ahora las oficinas de la empresa, informó.

La decisión fue lamentada por los escritores Elena Poniatowska, Juan Villoro y Margo Glantz, entre otros, que encontraron en esa librería un lugar donde exponer sus obras y además era un centro de encuentro entre lectores y autores.

Cerrarán este espacio emblemático fundado en 1971 el próximo 16 de agosto, porque “ya no era una librería muy rentable”, y aunque siguió siendo el espacio donde inició todo y emocionalmente significaba mucho para la historia de esta empresa que el pasado 24 de junio cumplió 49 años de existencia, a la Gandhi Oportunidades la visitaban apenas entre 18 y 19 mil personas al mes, dice Achar Abadi.

“Por el romanticismo y por lo que significa ese espacio la convertimos en una librería de oportunidades, una librería de saldos desde hace mucho tiempo, y aunque el concepto funcionó por un tiempo, no era una librería que realmente fuera muy rentable como tal, más bien era el espacio donde inició todo”, señala en entrevista con El Universal.

El gerente dice que “caprichosamente” ante la epidemia “se presenta la oportunidad de que el corporativo vuelva al nido, es una oportunidad muy viable de convertir ese espacio de la librería en oficinas y tristemente cerrarla al público”.

Incluso dice que la decisión es obligada por la coyuntura, “es algo que nos permite financieramente hacer, algo que nos ayuda, y de alguna manera si lo vemos de forma positiva, en este espacio donde inició todo, vamos a estar las personas que estaremos impulsando el crecimiento de las 44 librerías para que sigan en pie”.

Tomar la decisión de cerrar este lugar emblemático que reunió a la intelectualidad mexicana no fue fácil, pero son ajustes que toman “para sobrevivir”, porque el cierre durante meses de todas las sucursales de esta cadena –cinco siguen cerradas– por la epidemia de Covid-19, las ha afectado financieramente.

Reacciones

Con el cierre de este espacio se cierra un capítulo en la historia del concepto que ideó Mauricio Achar, el librero que quería un lugar en donde la gente pudiera tocar los libros, leerlos y convivir con los escritores. Cuenta la historia que Mauricio Achar viajaba a todas las ferias del libro para obtener ejemplares únicos a bajos precios y venderlos en ese espacio, que poco a poco se convirtió en un lugar único al que acudían Ernesto de la Peña, Germán Dehesa, Jaime Sabines, Gabriel García Márquez y muchos otros escritores.

Al enterarse, Juan Villoro dijo a El Universal: “Es una noticia muy triste. La ‘vieja’ Gandhi fue un espacio esencial para mi generación. Estaba en la preparatoria cuando se inauguró. Los libreros eran estupendos lectores que te recomendaban novelas o ensayos según lo que habías comprado antes y fueron esenciales en nuestra formación. En el café reinventamos el país y el universo y asistimos a numerosas presentaciones de libros. Fue un espacio decisivo de la cultura de la letra. Espero que cuando el virus deje de ser una amenaza, la gente recobre el gusto de reunirse con libros de por medio y surja otro espacio digno de la inolvidable primera Gandhi”.

Elena Poniatowska, quien conoció a Mauricio Achar y es vecina de la librería, lamenta la pérdida: “Es una noticia muy triste, yo iba con frecuencia, a presentaciones de libros y a dar conferencias, para mí es una pérdida enorme, también iba a tomar café. Es una perdida enorme porque todos recurríamos a la Gandhi, todos amamos a la Gandhi, era el lugar que todo mundo decía: ‘Nos vemos en la Gandhi’, qué pérdida”.

El dramaturgo y actor Boris Shoeman dice que es absolutamente lamentable el cierre de una librería tan importante e icónica, “las librerías han mostrado que más allá del acervo que proponen al público son lugares de encuentro, de convivio, muy importantes para la ciudad, y si ahora serán puros centros comerciales que reúnan este tipo de oferta y no lugares especializados tan buenos como la librería Gandhi”.

Uno de los escritores, editores y promotores del libro y de la bibliodiversidad es Tomás Granados Salinas, quien en su volumen Libros dedicó unas páginas a recordar la historia de la Gandhi de Mauricio Achar, y asegura que “esa librería se volvió importante por la selección que tenía, el tipo de libros, la combinación de libros mexicanos, libros importados y su mezcla de espacio de conversación, un foro que era un pequeño teatro y después esta idea que ahora nos parece muy normal de tener el libro en la calle”.

En su cuenta de Twitter, la escritora Margo Glantz calificó el cierre de la librería como “Otra tragedia”, mientras que Alfonso Miranda, director general de Museo Soumaya agradeció “por tanto” a la sucursal.

En esa red social, el periodista León Krauze también compartió que en la sucursal dedicada a la venta de libros, discos y películas de saldos pasó grandes momentos en los que estuvo rodeado de todos esos artículos culturales.

“También ahí aprendí el arte de vender libros, cuando tuve que convencer al señor Achar de tomar varios títulos de Clío a consignación. Vendimos todos. Gran escuela. Gran lugar”, señaló Krauze.

En su cuenta, Consuelo Sáizar, ex directora del extinto Conaculta, indicó que no deberían las librerías no deberían de cerrar jamás, a través de un mensaje acompañado con la etiqueta #LutoCultural.

Texto: Redacción / Foto: Redes sociales