Monterrey, Nuevo León, 9 de noviembre de 2022. Sobre la pared, una serie de notas periodísticas reportan casos de mujeres agredidas o asesinadas. Encima de los textos, se leen comentarios violentos que fueron sacados de redes sociales e impresos en color rojo.
Ésta es una de las cinco piezas de Realidad Aumentada, exposición con la que la artista Karla Proa busca visibilizar la violencia digital hacia las mujeres, un tipo de agresión que a veces es minimizada por parecer “ficción”.
“Las obras estudian esta línea que se crea entre la dimensión física y la dimensión virtual, lo online y lo offline y cómo esta línea siempre se ha utilizado como una herramienta para desestimar la violencia que existe”, indica Proa, estudiante de 21 años de la Facultad de Artes Visuales en la UANL.
“Todo lo virtual, a veces se toma como una ficción, como si fuera un juego o algo aparte, cuando siempre está como existiendo paralelamente con la realidad que estamos viviendo físicamente”.
Inaugurada en la Escuela Adolfo Prieto, la muestra surgió en la pandemia a partir del aumento del uso de las plataformas digitales, los casos de violencia digital y las denuncias a través de estos medios.
Su creadora decidió utilizar herramientas de programación en todas las piezas, una forma de unir lo físico con lo virtual.
La obra principal lleva el mismo nombre de la expo y las notas periodísticas corresponden a dos meses del 2020, año en que incrementaron las cifras de violencia de género.
Al intervenirlas con comentarios de redes, Proa busca confrontar lo real con lo digital.
“Esa pieza trata más que nada de la violencia simbólica”, explica la artista regia, “cómo en redes está presente esta violencia simbólica que aunque no sea un acto físico o una acción, como quiera sigue teniendo un impacto”.
La muestra es una de las ganadoras de la primera edición de Revisiones de Arte Escuela Adolfo Prieto. Nuevas Estéticas Para Nuevas Sensibilidades”.
Otra pieza es Campo de Batalla, una serie de imágenes de mujeres con lo que parecerían ser gotas de sangre en partes de su cuerpo.
En realidad, son coordenadas de comentarios misóginos que la creadora obtuvo a partir de una búsqueda de tweets de todo México, que después georreferenció. El resultado es una analogía a lo que sucede en los crímenes de violencia.
“Lo que hice fue elegir insultos que comúnmente se utilizan hacia las mujeres, palabras que ya están como muy arraigadas en el vocabulario, que son bastante misóginas, pero que se utilizan muy comúnmente”, explica Proa.
“El estar profundizando en todo eso (violencia de género) sí fue pesado”, cuenta Proa sobre su proceso creativo.
“Como mujer, una sabe lo que vive, pero todavía estar a diario investigando sobre eso, es un choque aún más fuerte de la realidad”.
La exposición estará todo noviembre, como parte del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora el 25 de este mes.
Texto: Dalia Gutiérrez / Agencia Reforma
