Chilpancingo, Guerrero, a 7 de noviembre de 2024.- A un mes del asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha dado a conocer resultados de la investigación, y el caso tampoco fue transferido a la Fiscalía General de la República (FGR).
En tanto, las exigencias de justicia y esclarecimiento del crimen se mantienen entre los seguidores del político perredista, quien ganó la alcaldía representando a la alianza integrada por el PRD, PRI y PAN.
El cuerpo de Arcos Catalán fue encontrado aproximadamente a las 5:30 de la tarde del 6 de octubre en la calle Moctezuma de la colonia Villa del Roble, al oriente de la capital. A unos 200 metros del antiguo libramiento a Tixtla.
Fue hallado decapitado, su cabeza en el toldo de una camioneta y el resto de su cuerpo en el asiento del copiloto.
Días antes, el 27 de septiembre, fue asesinado el capitán del Ejército, Ulises Hernández Martínez, a quien Arcos Catalán había designado para su secretario de Seguridad Pública.
El 3 de octubre, también fue ejecutado en el centro de la capital su secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia. El crimen ocurrió a cuatro días de que había tomado posesión del cargo.
A más de un mes de los otros dos asesinatos, cometidos contra funcionarios de primer nivel del Ayuntamiento de la capital del estado, tampoco se sabe de resultados de las investigaciones.
Ni la FGE, ni funcionarios del gobierno estatal han fijado una postura oficial con respecto a las investigaciones, líneas o móviles de los tres asesinatos que, cuando menos el de Arcos Catalán, conmovió a la población, que se volcó a las calles el día de su sepelio, ocurrido un día después del crimen.
Ese mismo día por la mañana, decenas de personas que llegaron de manera espontánea e improvisada, instalaron una ofrenda con veladores, flores y una fotografía del malogrado político, asesinado apenas siete días después de que había rendido protesta como alcalde. La ofrenda se colocó a un costado de la entrada principal del Palacio Municipal.
El 1 de noviembre, con motivo del Día de Muertos, igualmente de manera espontánea, simpatizantes de Arcos Catalán y ciudadanos en general, levantaron una ofrenda monumental en la entrada principal del Palacio Municipal en su memoria.
En ambas ofrendas se colocaron, junto con las flores, veladoras y fotografías el alcalde asesinado, pancartas con demandas de justicia e investigación del caso, también exigencias de renuncia de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
El lunes pasado fueron retirados los componentes de las dos ofrendas, sin embargo, quienes las desmontaron dejaron las exigencias.
Ayer al mediodía aún se pudo leer en las pancartas colocadas en la fachada del Palacio Municipal: “Exigimos justicia. Nos arrebataron la esperanza de un mejor Chilpancingo”, “Nos quitaron la única esperanza que teníamos para Chilpancingo, exigimos tu renuncia Evelyn”, dicen los textos de dos pancartas pegadas en la parte superior de una fotografía de Alejandro Arcos.
Decenas de mensajes de pancartas siguen colocadas en la fachada del edificio donde despacharía el alcalde asesinado.
En tanto, hasta ayer, de las autoridades sólo se escuchó una versión a medias que dio el 8 de octubre el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, respecto a que cuando desapareció el alcalde iba a una reunión al pueblo de Petaquillas, “solo, sin escoltas y sin chofer. Sabemos que iba a una reunión específica. No iba acompañado”, dijo.
El secretario de Seguridad informó que Arcos Catalán no contaba con protección de la Guardia Nacional debido a que no había realizado ninguna petición para ello.
Sin embargo, el viernes 4 de octubre, dos días antes de su asesinato, el alcalde de Chilpancingo, en declaraciones a medios de comunicación nacional, uno de ellos en el noticiero de Imagen Noticias de Ciro Gómez Leyva, pidió protección al gobierno federal y al gobierno estatal.
“Les pedimos su ayuda, su respaldo, su protección a todos, a toda la sociedad de Chilpancingo”, dijo en entrevista en la que el periodista le preguntó del asesinato de su secretario general del Ayuntamiento.
“Sí, le pedimos ayuda a las autoridades estatales y federales, a la investigación, al esclarecimiento de los hechos y a la justicia”, expresó y dijo que intentó comunicarse con la gobernadora, Evelyn Salgado, pero que no logró establecer contacto.
Ante la gravedad del crimen, uno de los organismos que se pronunciaron fue la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) que lamentó el asesinato de Arcos Catalán y exigió una investigación eficaz para determinar las causas de lo ocurrido, pero un mes después sigue sin saberse un dato más del caso.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres Barrera