28 noviembre,2020 4:54 am

Afectará al campo la eliminación de programas del gobierno federal por 400 millones: Castro

No obstante “estamos lejos de vivir una grave crisis alimentaria”, dice el titular de la Sagadegro en su comparecencia virtual ante diputados del Congreso local. Destaca la colaboración con el gobierno federal en la entrega de fertilizante gratuito

Chilpancingo, Guerrero, 28 de noviembre de 2020. El campo de Guerrero se verá afectado el próximo año por la disminución de más de 400 millones de pesos de ayuda federal que significó la extinción de varios programas federales, informó ayer el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro), Juan José Castro Justo.

El funcionario reconoció que el gobierno estatal no tiene estrategias resarcitorias, y que el 2021 será un año “muy complejo por la disminución de los recursos”, pero no hay riesgo de insuficiencia alimentaria, “estamos lejos de vivir una grave crisis alimentaria”.

Castro Justo compareció de manera virtual de las 2 a las 4 de la tarde de ayer ante las comisiones de Desarrollo Agropecuario y Pesquero, así como de Recursos Naturales, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático del Congreso local, como parte de la glosa del quinto informe de labores del gobernador Héctor Astudillo Flores.

El titular de la Sagadegro informó que este año la inversión aplicada a los diferentes programa fue de 4 mil 710 millones de pesos, con aportación de la federación, el estado y los municipios.

Los recursos fueron aplicados para equipamiento productivo, insumos, material vegetativo, infraestructura, y para conservar y mejorar la sanidad vegetal, acuícola, salud animal y otorgamiento de créditos.

Castro Justo reconoció que este año sí se realizó un trabajo “puntual y cercano a la gente” en el caso del programa gratuito del fertilizante.

Dijo que la coordinación de los tres niveles de gobierno fue fundamental. “Este año hubo una coordinación estrecha del gobierno federal y estatal para la entrega del fertilizante gratuito”, admitió.

También reconoció que el éxito” se debió a que el gobierno federal tuvo la oportunidad de comprar el insumo a tiempo, “se realizó un trabajo puntual y cercano a la gente”.

Pero en respuesta a una pregunta de la diputada del PAN, Guadalupe González Suástegui, relacionada con los recortes presupuestales y la desaparición de programas federales, se quejó que en 2020 es cuando más se vio afectado el campo por los falta de recursos de algunos programas que se suprimieron. Algunos de estos programas son el de Concurrencia que implicaba unos 80 millones de pesos, el de Desarrollo Rural para el que se destinaban 300 millones, y el de Extensionismo. Dijo que por los tres programas tuvieron una afectación superior a los 400 millones de pesos.

Explicó que si bien programas como el Fertilizante Gratuito tuvo una inversión mayor este año en comparación con la del año pasado, “pero finalmente carecemos de programas muy sentidos como el de Extensionismo que representaba apoyo técnico prácticamente a todas las ramas de producción”.

Recordó que desde el año pasado ya no tuvieron los recursos del programa Pesa que se sustituyó por el de Desarrollo Rural que también desapareció, que llegaba a comunidades rurales muy pobres para impulsar pequeños proyectos productivos de traspatio.

Reconoció que, “lamentablemente” el gobierno del estado no cuenta con estrategias resarcitorias, “hay muchas propuestas y muchas acciones que podrían seguir, pero no es mucho lo que se puede hacer porque toda política pública tiene que tener un acompañamiento presupuestal”.

Sin embargo, dijo que no existe un riesgo de seguridad alimentaria, “sí tenemos insuficiencia alimentaria por las condiciones de pobreza ancestral que tenemos y que no se han podido superar, pero estamos lejos de vivir una grave crisis alimentaria, es decir, que en las comunidades las familias ya no tuviesen nada que comer”.

Agregó que por fortuna hay muchos mecanismo que fortalecen la economía rural, como lo que se producen, los recursos que mandan los paisanos del extranjero, los recursos que traen los jornaleros agrícola que van a trabajar a otros estados, y admitió, los recursos de los programas sociales que ejerce el gobierno federal “que son un o factor de fortaleza de la economía de las familias rurales”.

Pero insistió que el 2021 será un año “muy complejo” por la disminución de los recursos para el campo, que, reclamó, “merece la mejor atención por los rezago social, por el tamaño y el número de familias que generan actividad productiva, pero sobre todo, porque el campo tiene mucho que ver con la paz social en el estado, con la tranquilidad y las condiciones de gobernabilidad para el resto del país”.

A nombre de la fracción parlamentaria del PRD, el diputado Robel Uriostegui Patiño, leyó un manifiesto y aclaró que no haría uso de su derecho de réplica y que solo se concretaría a leer el documento.

Planteó que la redefinición de las políticas públicas del gobierno federal, abre espacios de incertidumbre para los productores guerrerenses, ante los recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación en 2019 y 2020 y 2021.

“No podemos dejar de tomar en cuenta que un porcentaje muy elevado de guerrerenses viven en áreas rurales, que dependen de la agricultura como principal fuente para su subsistencia”.

Criticó que a cinco años de ejercicio gubernamental no se ha podido cambiar esta realidad, “tenemos una producción de autoconsumo que no permite que nuestras comunidades pueda proyectarse como productores agropecuarios”.

Dijo que la disponibilidad de alimentos ha sido y debe ser una preocupación fundamental del ser humano, pero sobre todo de las políticas públicas, que tiendan a disminuir las carencias sociales y económicas de la población.

El perredista reprochó que las estadísticas planteadas por el secretario “no son las óptimas ni las deseables en cuanto a producción agropecuaria, por lo que debe atenderse con prontitud, procurar que la producción deje de ser de autoconsumo y permita a los campesinos salir del atraso económico en que se encuentran”.

Lo llamó a redoblar esfuerzos en la atención y contención de las condiciones que impiden la falta de desarrollo social de las comunidades rurales.

Propuso realizarse una autoevaluación de lo que a cinco años de gobierno se ha hecho y qué se ha dejado de hacer. Cuánto se ha avanzado, “cómo estábamos los guerreases en 2015 y cómo estamos ahora, para poder así implementar acciones de corrección y reforzar aquellas que hayan dado resultados”.

En respuesta a otra pregunta del diputado de Morena, el funcionario informó que el año pasado recibió el reporte de daños por fenómenos meteorológicos de 150 mil hectáreas y que mediante el seguro catastrófico se está pagando alrededor de 40 mil hectáreas.

“Se están indemnizando a 32 mil productores por con una inversión de 49. 8 millones de pesos.

Explicó que no se pagan todas las hectáreas reportadas porque hay un proceso de revisión “y negociación con los propio productores”.

Informó que para este año se  reportaron daños en aproximadamente 4 mil 500 hectáreas, y que los productores damnificados serán unos 3 mil, pero que por lo pronto se están registrando como parte del proceso para el pago de los siniestros por  las aseguradores porque el subsidio del seguro agrícola catastrófico del gobierno federal ya no se presupuestó.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: El Sur