5 octubre,2018 8:22 am

Amor con amor se paga

La Política es Así
 
Ángel Aguirre Rivero
“Amor con amor se paga”, confirmó el presidente electo a los guerrerenses, el pueblo que lo ha acompañado a lo largo de su lucha política.
Andrés Manuel López Obrador hizo importantes anuncios para la entidad, entre ellos, adelantó que en su primer año de gobierno realizará una histórica inversión federal por 18 mil millones de pesos para actividades productivas, desarrollo social y obra carretera adicionales al presupuesto que Guerrero recibe cada año.
Durante décadas se han invertido en Guerrero miles de millones de pesos para abatir la pobreza, lamentablemente los saldos no han sido favorables.
Hay muchas razones para explicarlo: la dispersión geográfica de cientos de comunidades en la vasta y complicada geografía guerrerense, dificulta sobremanera llevarles satisfactores que eleven su calidad de vida.
Salir de la pobreza es complejo: al tener múltiples variables de medición, es titánica e insuficiente la tarea de los gobiernos por dotar de agua potable, electricidad, salud, pisos firmes y educación –entre otros–, y propiciar condiciones que eleven la productividad y el desarrollo de estos pequeños núcleos poblacionales.
Otra variable que escapa de la competencia de los gobiernos municipales o estatal, es el efecto nocivo del bajo poder adquisitivo del salario. ¿De qué sirve a las familias que se pavimente una carretera, que se construya infraestructura urbana, si el salario que percibe no le alcanza para lo indispensable? ¿Para qué nos sirve esta carretera, si yo no tengo coche?, me dijo sabiamente una indígena en una de nuestras regiones, donde acudí a inaugurar la vía.
La pobreza no se encuentra sólo en las comunidades rurales. Hasta 2002, Progresa únicamente operó con población rural (en localidades de hasta 2 mil 500 habitantes) y semiurbana (en localidades de hasta 15 mil habitantes), bajo el supuesto de que allí se encontraba la pobreza extrema más necesitada.
A partir de 2002 comenzó también a incluir a la población urbana, segmento que alcanzó el 36% del total de familias registradas ese año, refiere el investigador Felipe Hevia de la Jara.
En Acapulco, por ejemplo, el brillo que tiene como polo de desarrollo atrajo a miles de familias de otras regiones de Guerrero, generando cifras que lo colocan entre los municipios con mayor pobreza urbana.
Por eso es importante el anuncio que hizo AMLO antes de su visita de este miércoles de incluir a Acapulco, de rescatar a 15 ciudades con mayor pobreza urbana, con una inversión de 10 mil millones de pesos, de éstos, 650 millones irán para nuestro destino de playa.
La visita de Andrés Manuel López Obrador abre una luz de esperanza para los guerrerenses. Celebro en verdad que haya refrendado su compromiso –a solicitud del gobernador Héctor Astudillo–, para que la Secretaría de Salud federal se traslade a la ciudad de Acapulco, al Edificio Inteligente.
Muchos serán los beneficios de esta acción descentralizadora –de ello estoy convencido– más allá de la derrama económica que habrá de generarse, me parece más importante la mejoría de los servicios de salud en un estado con tanta marginación y pobreza como el nuestro.
De la mano, la seguridad pública avanzará para brindar un mejor servicio a nuestros conciudadanos, pues al establecerse esta dependencia federal, el nuevo gobierno estará obligado a poner especial atención en este rubro. En ese sentido, es importante el anuncio de consolidar el Mando Único, que evitará la contaminación y perversión de las policías municipales; de igual manera es relevante el anuncio de la Guardia Civil y la efectiva coordinación de los distintos cuerpos de seguridad.
Otro tema no menos trascendente es el del fertilizante gratuito a cargo del gobierno federal, que evitará que los nuevos ayuntamientos vivan en la zozobra. Lo importante será ahora transparentar el programa y buscar fórmulas adecuadas para su aplicación, pues no se puede usar el mismo fertilizante para La Montaña que para las costas, sólo por dar un ejemplo.
En un acto de respeto a la soberanía, el presidente electo dejó muy claro las funciones del próximo coordinador estatal de los programas federales, quien deberá mantener la debida coordinación con el gobernador del estado, autoridad elegida mayoritariamente por los guerrerenses. Quien manda en Guerrero por voluntad del pueblo es el gobernador Héctor Astudillo, dejó en claro López Obrador.
Lo anterior reviste un gran significado para el espíritu federalista y nuestra soberanía, pues cualquier decisión tendrá que pasar por el filtro del ejecutivo estatal.
Esperamos los buenos oficios del presidente electo para atraer inversiones privadas especialmente a zonas como La Montaña y la Costa Chica. La continuación de las carreteras Acapulco-Huatulco y Acapulco-Zihuatanejo ayudarán a consolidar  nuestra actividad turística .
Internet gratuito en la geografía guerrerense; créditos a la palabra; apoyo a pequeños ganaderos y campesinos;  becas para los chavales; recuperar bianualmente el Tianguis Turístico; duplicar el apoyo a Adultos Mayores, entre otros compromisos, son buenas noticias para nuestro querido estado y estaremos atentos para que no queden sólo en buenos deseos.
Como lo ha dicho el propio Andrés Manuel, el desarrollo económico y social será el mejor antídoto para prevenir la violencia y combatir la pobreza.
Del anecdotario
Una de Humberto Salgado Gómez.
Me habían hablado de él y me lo describían como un hombre de carácter muy fuerte, regañón y adicto al trabajo.
Era mi primer jefe cuando volví a Guerrero, él como secretario particular y yo como auxiliar del gobernador Alejandro Cervantes Delgado.
Compartíamos oficina y decidimos compartir también habitación durante tres meses en el hotel Jacarandas.
Funcionario ejemplar quien nunca tuvo horario, alguna vez me dijo:
“Compadrito, hoy nos vamos a retirar temprano”.
De inmediato le llamé a mi esposa Rocío para darle la buena noticia de que llegaría a cenar con ella. Eran las 10 de la noche, luego las 11 y llegaron las 12, como dice una canción de Joaquín Sabina. Por supuesto no hubo cena.
Me enseñó la humildad y la sencillez como grandes valores de la política; nuestras cenas diarias eran tacos en la oficina, a veces al pastor, otras de cabeza o de cecina, pero siempre tacos, los cuales disfrutábamos enormemente.
No conforme con los largos horarios de oficina, recuerdo sus palabras:
–Compadrito, nos llevamos estos documentos al hotel.
Aquel que me describieron como un gruñón y autoritario, era todo lo contrario. Conocí y aprendí de un ser humano excepcional, ejemplo de lealtad, honestidad a toda prueba y eficiente como pocos.
Por eso estoy convencido de que un día no muy lejano se le reconocerán sus aportaciones a Guerrero. ¡La política es así!