Ciudad de México, 14 de mayo de 2021. A 10 días de la tragedia en la L-12 del Metro, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la ex mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, aprovecharon un evento histórico para dar su espaldarazo a la Jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum.
En el Templo Mayor, al conmemorar los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, López Obrador afirmó que la morenista es una mujer honesta, excepcional y de profundas convicciones que tiene el propósito de convertir a la Capital en un espacio para el bienestar y el disfrute de la vida.
“Aquí en la Ciudad, en la Capital de la República, en la que los aztecas llamaban “El Ombligo de la Luna”, gobierna una mujer excepcional, trabajadora, honesta, inteligente y de profundas convicciones humanitarias, me refiero a la compañera Claudia Sheinbaum”, expresó ante la mandataria y el canciller Marcelo Ebrard.
Tras hablar 25 minutos de historia de México, López Obrador afirmó que la “lamentable desgracia” en la L-12, que dejó 26 personas muertas y 80 personas lesionadas, seguirá viendo atención y apoyo para los familiares de las víctimas
“La solidaridad que he constatado en la Ciudad de México ante situaciones de desastre, sólo es comparable a la que se expresa en momentos difíciles de adversidad en las comunidades indígenas de México”.
Claudia es una “leona”, dice la ex presidenta de Brasil
En su oportunidad, Rousseff se refirió a Sheinbaum como una “leona” y afirmó que la jefa de Gobierno es una mujer extraordinaria que recibió el “merecido” reconocimiento de la mejor alcaldesa del mundo por su gestión de la pandemia.
La ex mandataria brasileña también destacó que la jefa de Gobierno, como las mujeres que se dedican a la política, ha enfrentado el machismo y la presión de las élites que buscan desestabilizar.
“(Es) un reconocimiento por tu excelente gestión y desempeño, y también un reconocimiento a tantas mujeres que, como tú, hacen de la política un ejercicio de dignidad, de lucha por la ciudad, por la ética y por el compromiso público”, expresó.
“Todas las mujeres que se dedican a la política saben que enfrentamos no sólo el reto de la política pública en escenarios de enormes desigualdades, de injusticia social, como también un machismo, un machismo que destruye los cimientos de nuestra democracia, sufrimos la presión de las élites y de gobierno que han desestabilizado, por ejemplo, el gobierno brasileño legítimo”.
El silencio de Ebrard en el Zócalo
Solo hubo un silencio que pareció más grande que el Zócalo cerrado al público para la ceremonia de los 700 años de Tenochtitlán: el del canciller Marcelo Ebrard que al final se fue solo.
Llegó antes que la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y que Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad. Fue el primero en llegar y el primero en irse.
Entre uno y otro momento, López Obrador convirtió una ceremonia sin base histórica en un mitin a favor de la mandataria capitalina.
Texto: Staff / Agencia Reforma
