Ciudad de México, 27 de diciembre 2017. Las exportaciones mexicanas aumentaron 9.7 por ciento en término anuales entre enero y noviembre de este año, con relación al mismo periodo de 2016, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Hasta noviembre pasado, las exportaciones de la industria manufacturera sumaron 333 mil 304 millones de dólares y representaron 89 por ciento del total de las ventas al exterior. Además, reportaron un crecimiento acumulado de 8.8 por ciento anual, con 12 por ciento en las automotrices y 7.1 por ciento en las no automotrices.
Sin embargo, si bien este fue su mayor crecimiento en seis años y fue impulsado principalmente por una mayor demanda de productos manufactureros en el exterior, sobre todos de Estados Unidos, el principal destino de las mercancías mexicanas, la situación no parece tan prometedora.
La reforma fiscal de Estados Unidos, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones presidenciales en el país afectarán las actividades del sector industrial, estimaron expertos.
Félix Boni, director general de análisis de HR Ratings, observó que una economía con menor crecimiento puede impactar en las finanzas públicas, lo cual afectaría incluso el gasto del gobierno.
“No sé hasta qué punto, eventualmente, una economía menos boyante afecte también los ingresos del sector público, y para mantener un déficit adecuado, o mantener el superávit primario que quiere, el gobierno tendría que gastar menos”, explicó Félix Boni.
Consideró en ese contexto que, derivado de la reforma fiscal en EU, los inversionistas extranjeros pueden dejar de optar por llegar al país, especialmente en sectores como la manufactura.
Al respecto, Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de Industria de la Construcción, señaló que la salida de capitales extranjeros puede impactar en las inversiones y con ello afectar a este sector por menor edificación y menos mantenimientos a las construcciones.
“La industria de la construcción tiene que ser considerada estratégica, así como otros sectores están considerados en la economía como estratégicos.
“Lo que nosotros (constructores) resentimos es esa llegada de inversión extranjera o que algunas plantas o sectores como el automotriz, el aeroespacial, y algunos otros, pudieran verse mermadas porque eso significa baja en la actividad”, comentó el representante de los constructores en el país.
Félix Boni dijo que habría que ver las medidas que el gobierno adopte para contrarrestar el efecto negativo en la economía por la reforma fiscal de EU, que en un principio ya se refleja en el tipo de cambio, y por ende afectará la inflación, lo cual puede derivar en una política monetaria más restrictiva.
Ambos señalaron la importancia de una respuesta de parte del Gobierno para mitigar el efecto del plan fiscal de EU.
El titular de CMIC, Gustavo Arballo, estimó que el sector construcción cerrará 2017 con un crecimiento de entre -0.5 y 1 por ciento.
Ambos entrevistados también coincidieron en que la construcción es relevante por las distintas industrias en las que impacta, así como por el número de empleos que genera.
HR Ratings estima que el crecimiento de la economía nacional en 2018 será de 1.95 por ciento, un nivel menor al 2 por ciento con el que esperan se alcance este año.
Mientras tanto, las exportaciones petroleras acumularon a noviembre un crecimiento de 23.3 por ciento, contra el 8.7 por ciento de las agropecuarias y el 24.5 por ciento de las extractivas.
Por su parte, las importaciones aumentaron 8.6 por ciento en el mismo periodo, entre enero y noviembre. Las petroleras aumentaron
33.8 por ciento, impulsadas por la compra de gasolinas, en tanto que las no petroleras subieron 6.5 por ciento.
De acuerdo con los informes del Inegi, el saldo de la balanza comercial acumuló un déficit de 10 mil 718 millones de dólares, monto 18.3 por ciento mayor al reportado entre enero y noviembre de 2016.
El saldo negativo se explica por la balanza petrolera, que arrojó un déficit de 16 mil 670 millones de dólares, que resultó 50 por ciento mayor al reportado en el mismo periodo de 2016.
En cuanto a la balanza no petrolera, ésta portó un superávit de 5 mil 952 millones de dólares, que se compara favorablemente con la cifra negativa de mil 993 millones de 2016, el primer saldo positivo en la balanza desde 1995.
En las cifras mensuales, las exportaciones mexicanas moderaron su avance a 9.2 por ciento en noviembre, luego del repunte de 13.2 por ciento en el mes previo.
El Inegi informó que las exportaciones petroleras subieron en el mes 44.7 por ciento a tasa anual, mientras que las agropecuarias lo hicieron en 5 por ciento y 2.2 por ciento las extractivas.
Por su parte, las ventas al exterior de la industria manufacturera crecieron 7.5 por ciento, con un 11.6 de alza en las automotrices y de 5.3 por ciento en el resto.
Nota: Redacción / Agencia Reforma
