Ciudad de México, 26 de octubre 2017. La activista Yndira Sandoval Sánchez consideró que las instituciones encargadas de impartir justicia en Guerrero, transgredieron el proceso legal que lleva la Fiscalía Especializada para la atención de Defensores en Derechos Humanos y Periodistas sobre la agresión sexual que denunció, al filtrar videos que aseguró están editados, lo cual la revictimiza, criminaliza y pone en el escrutinio público por su condición de defensora.
Hubo dos momentos donde Yndira reiteró que fue violada por una policía municipal de Tlapa el pasado 16 de septiembre, y aseguró que la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tienen conocimiento de su caso: una conferencia de prensa en el Centro Nacional de Comunicación Social AC (CENCOS) y una caminata hacia la Oficina de Representación de Guerrero ubicada en Polanco.
“No confió en la Fiscalía General del Estado (FGE), me ha violentado todo el tiempo, estoy buscando otras medidas, por ello caminaré hacia la Corte. Por las filtraciones he sido motivo de escarnio. Cuento con medidas cautelares del Mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas”, señaló Yndira Sandoval y adelantó que llevará su caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La activista admitió en la rueda de prensa que estaba en estado de ebriedad en los videos difundidos, según aseguró, por la Dirección de Seguridad Pública de Tlapa, y ofreció disculpas por su prepotencia, pero enfatizó que ello no justifica que hasta este miércoles, luego de que hizo público el 22 de octubre su caso, la titular de la Fiscalía que revisa su denuncia, Rigoberta Román Orea, se haya comunicado.
“Mi caso es un reto a la institucionalidad del Estado mexicano. En los últimos tres meses con mucho dolor pareciera que se ha hecho un modos operandi que las mujeres que decidamos beber, sea motivo suficiente para que nos violen o para que nos maten, está el caso de Mara Fernanda”, dijo.
Sobre Claudia Juárez, la policía que refutó la versión de Yndira, y a quien la activista sostuvo que identificó por los mismos videos difundidos donde aparece discutiendo con los policías de Tlapa, declaró que “yo no denuncié a ninguna persona por su condición de género, de sexo, por su condición económica, por su condición de etnia, a ninguna persona la denuncié, porque esos no son mis parámetros, como defensora, como feminista”.
La fundadora de la iniciativa Todas MX, enfatizó que la policía municipal al momento de refutar su versión no aparece con su uniforme de policía: “a esa persona vestida de civil que describe las condiciones que la mayoría de las personas en este país viven, no es a la persona que yo estoy denunciando, estoy denunciando a una que forma parte de una corporación policiaca”.
Según Sandoval dijo que es mentira lo que mencionó el vocero de Seguridad, Roberto Álvarez, que se había negado a declarar y mostró su expediente, el que dijo da continuidad desde acá, porque su casa fue allanada, ha recibido amenazas y se mantiene con todo el control que tiene una persona que cuenta con medidas de protección: es georeferenciada, cuenta con botón de pánico y policías.
“Ser sobreviviente también me compromete para seguir luchando en un marco jurídico a favor de las mujeres, personas en igualdad de circunstancias. Lo que yo estoy denunciando es justicia, pero también lo que estoy denunciando es el nivel de impunidad en el que operan las instituciones gubernamentales de seguridad pública y de procuración de justicia en este país”, dijo.
Pidió también que no se desestime el hecho de que la violaron en Guerrero, un estado donde existen muchos casos de activistas, “mujeres y hombres que han perdido la vida en el fuego cruzado por el crimen organizado. Fue en Tlapa, fue en la Montaña, fue donde no todas las mujeres cuentan con las posibilidades para denunciar por la propia exclusión social”.
La activista exigió castigo integral y reparación de daños. Dijo que tiene un examen de un médico legista, que se realizó dos días después porque en Tlapa no recibió atención inmediata ni tiene videos de cómo el Ministerio Público le cerró la puerta para poner su denuncia.
“Las autoridades presentes que no detuvieron a las personas torturadas, así como las superiores que mostraron una completa inacción, hasta llegar al gobernador del estado, son responsables de las agresiones”, dijo.
La conferencia fue minutos después de mediodía. La marcha inició casi a las 17:00 afuera del metro Polanco y llegó hasta las oficinas cuyo titular es René Juárez Albarrán, hijo del ex gobernador René Juárez Cisneros, actual subsecretario de Gobernación federal. Las activistas, algunas transexuales, feministas, Constituyentes, militantes del PRD, entre otras, al grito de: “todas somos Yndira y no estás sola”. pidieron justicia.
De Todas MX, Rosalida Pimentel, encaró a René Juárez Albarrán, quien le dijo que él podría transmitir su mensaje al gobernador, Héctor Astudillo. Ella y otra activista, Rosa María Cabrera, le dijeron que era necesario impartir justicia con perspectiva de género y que las instituciones estaban corrompidas.
Cabrera comentó a parte a algunos reporteros que no era posible que en Guerrero pasara un caso más “sólo de enero a agosto de este año, más de mi 544 personas han sido asesinadas, de ellas cerca de 237 pertenecen a grupos indígenas y 422 colectivos defensores de derechos humanos sufrieron algún tipo de abuso; en lo que va del sexenio de Enrique Peña, y hasta julio de 2017 se contabilizaban 106 defensores asesinados y 81 desaparecidos; 90 mujeres han sido asesinadas, tan sólo en Tlapa, cinco”.
La oficina estaba cerrada y la resguardaron policías mujeres de la Secretaría de Seguridad Pública.
Texto: Vania Pigeonutt/ Foto: Agencia Reforma
