Ciudad de México, 17 de marzo de 2024. Escenario habitual de protestas sociales y concentraciones políticas, el Zócalo capitalino se convirtió este domingo en una monumental sala de ballet.
Una proeza lograda por la renombrada bailarina mexiquense Elisa Carrillo, quien convocó a miles de niñas, niños, jóvenes y adultos a tomar con ella una clase masiva de esta disciplina en la Plaza de la Constitución, como parte del Festival por la Igualdad, Tiempo de Mujeres.
“¿Cuándo se iban a imaginar que íbamos a estar aquí? ¡Hay que disfrutar este momento porque es súper mágico!”, expresó la bailarina principal del Staatsballet de Berlín, cautivada por la bella estampa de la plaza pública más importante del País siendo ocupada por esa multitud, en su mayoría menores en leotardo, mallas, zapatillas y tutú. “Se ven hermosos todos. ¡Gracias!”.
Sin ofrecer una cifra exacta, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, indicó al término de la sesión que se habían superado los 5 mil asistentes que esperaban con base en el registro previo al evento.
“Estamos muy emocionados porque esto es único. Tenemos conocimiento de que en el mundo jamás se había dado una clase masiva como ésta, en la que han participado más de 5 mil personas, muchas niñas y adolescentes”, celebró el mandatario local.
Entre todas esas hileras de participantes que siguieron las instrucciones de Carrillo, tomados de las barras metálicas dispuestas en la plancha del Zócalo bajo el potente sol, se apreciaba a personal y usuarios de los diferentes Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), que fueron asistidos para poder llegar a la clase masiva.
“Nos mandaron un autobús, y así es como llegamos”, contó a Reforma Anallely Moreno, tallerista de danza en el Pilares El Vivero, ubicado en Cuautepec, Gustavo A. Madero, quien acudió con 25 de las más de 60 niñas a las que ahí enseña.
“(Estuvo) excelente, un sueño hecho realidad para todos los bailarines porque, pues Elisa representa una figura súper importante para la danza en México, y el sueño de todas”, consideró la tallerista.
Abril Muñoz, de sólo 7 años y apenas unos meses aprendiendo ballet, era una de esas niñas que con entusiasmo atendía cada indicación de esta clase basada en el método Vaganova.
“A mí me costó más trabajo alzar la pierna hasta arriba”, compartió la menor al final de la clase que Carrillo dirigiera por cerca de hora y media, acompañada arriba del escenario por ocho bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND), de la que es codirectora artística, y con la maestra Nadira Burchanowa al piano.
Luego de las lecciones, la bailarina mexiquense, galardonada en 2019 con el prestigioso premio Benois de la Danse, ofreció una demostración de ballet Contemporáneo. Se trató de una coreografía del español Nacho Duato, musicalizada en vivo por el violonchelista William Molina.
Y el evento terminaría con Carrillo enseñando a su vez una breve coreografía que los asistentes aprendieron luego de un par de repeticiones, y finalmente ejecutaron al ritmo de México en la piel, en la voz de Luis Miguel.
“Espero que esto se vuelva a repetir, y que podamos llegar a muchos lugares de nuestro querido país, y que cada vez podamos ser más. Gracias de todo corazón por acompañarme”, exclamó la bailarina, quien todavía pasaría varios minutos tomándose selfies con una eufórica multitud, y autografiando zapatillas, playeras y gorras.
“Gracias por crear magia en este escenario”, cerró Carrillo.
Texto: Agencia Reforma / Imagen tomada de X, @GobCDMX
