26 diciembre,2020 4:52 am

Bajan a menos de la mitad los ingresos en los servicios acuáticos de Acapulco, reportan

 

Acapulco, Guerrero, 26 de diciembre de 2020. Miguel Ángel Torres Hernández trabaja en la playa desde los 11 años, empezó moviendo la panza en Puerto Marqués, donde nació; actualmente es parte de una cooperativa de deportes acuáticos, pues renta motos, aunque está pensando en irse para Estados Unidos ante la falta de ingresos.

Al mediodía, en Puerto Marqués, algunas mesas estaban ocupadas, pero no era una gran afluencia de visitantes la que se vio; lo cual se notaba desde el acceso principal, donde a diferencia de otros días de vacaciones, este viernes el tráfico era fluido, con excepción de los momentos en que el transporte público se detenía a bajar o subir pasaje.

Sentado sobre la moto acuática, Miguel ofrece el paseo a todos los que pasan, mientras conversa con otros de sus compañeros de la cooperativa sobre lo mal que está el trabajo, porque no han tenido servicios en lo que va de la mañana, y estaba llegando la tarde.

La renta por hora de una moto acuática cuesta 650 pesos, pero los turistas negocian y llegan a pagar 500 pesos, lo que en este momento, dijo Miguel, sirve “para irla pasando, no sale lo que es. No tenemos ni para las refacciones para arreglarlas”.

Recordó que en un buen día de temporada vacacional se llevaban hasta 5 mil pesos, pero desde que reabrieron las playas, el mayor ingreso que han tenido es de 2 mil pesos en un sábado o domingo, de los cuales, luego de comprar gasolina para seguir trabajando, les quedan mil 500 pesos para sus gastos de la semana.

Miguel tiene tres motos, de las cuales dos ya las ha puesto a trabajar, la tercera está buscando rearmarla, porque durante el cierre de las playas vendió piezas de las tres, y cuando empezó de nuevo la actividad turística las rearmó para trabajar y poder tener un ingreso.

Además de la venta de las refacciones, durante el cierre de playas sus hermanos que viven en Estados Unidos le enviaron dinero, por eso, a él le dan ganas de irse para ese país, lo cual ya está viendo, porque las cuentas no le dan para todos los gastos que tiene.

Recordó que además de las refacciones para mantener las motos en buen estado, se tienen que pagar permisos y con el año nuevo llegan esos cobros, que tienen que hacer para seguir trabajando.

El ejemplo de Miguel –42 años– lo siguen sus tres hijos, que ya andan en la playa “moviendo la panza” para ganarse un poco de dinero, “tienen que buscarle”, dijo quien renta motos acuáticas.

A lo largo de la bahía de Puerto Marqués se ven otras motos acuáticas, esperando en la arena por un conductor; en el mar solamente se ve una, que acaba de dejar la orilla, la mayoría de los turistas que llegan, dijeron los prestadores de servicios, vienen limitados de dinero, por lo que lo más común es la renta del paseo en banana y el recorrido en lancha, para ir a nadar a playa Pichilingue.

Texto y foto: Mariana Labastida