8 junio,2020 11:05 am

Bajo lonas y casas de campaña, esperan afuera de hospitales familiares de pacientes con Covid

Acapulco,Gro/77Junio2020/ Familiares con síntomas de Covid-19 afuera del hospital general en el poblado El Quemado en Acapulco. Foto: Jesús Trigo

Sí existe la enfermedad, nosotros lo vivimos y es muy feo estar aquí, indica una entrevistada cuyo pariente está en el Hospital General de El Quemado

Acapulco, Guerrero, 8 de junio de 2020. Familiares de pacientes con coronavirus esperan afuera de los hospitales General, en El Quemado, y Donato G. Alarcón, en Renacimiento, para tener noticias de su estado de salud de sus pacientes, y pidieron a la población acatar los llamados de las autoridades de no salir a actividades no esenciales.

Ayer domingo, en el hospital El Quemado, ubicado en carretera federal Acapulco- México, se observó que en la banqueta había instaladas casas de campaña que familiares de pacientes colocaron para pasar la noche y las mañanas cubrirse de los fuertes rayos del sol.

En la malla que rodea el área de estacionamiento del nosocomio había unas sábanas tendidas, las cuales, a decir de algunas personas, la lluvia del sábado en la noche las mojó y las pusieron a secar.

Además de los puestos donde se venden medicamentos, botes con agua, galletas y refrescos, había unas lonas acomodadas como casas de campaña en las que se refugiaban los familiares de pacientes internados con síntomas de coronavirus.

Una mujer de unos 30 años, sentada en un banquito y abajo de una carpa, dijo que ella lleva 16 días haciendo guardia afuera del hospital para estar al pendiente de su familiar que se encuentra internado.

“Nos tocó verla con los síntomas: falta de aire y dolor de pecho. Sí existe la enfermedad, nosotros lo vivimos y es muy feo estar aquí. A veces si te dan informes y a veces no”, indicó.

Consideró que la falta de información parte de los doctores tal vez sea por falta de tiempo o porque pasan varias horas dentro del área de atención a pacientes y no pueden salir; “seguro es pesado para ellos también estar con trajes y medidas de seguridad”.

“Hay mucha gente, ahorita está tranquilo (no llegó tanta gente) pero la semana pasada estuvo horrible porque llegaban muchas personas”, agregó la joven que, dijo, hasta el momento no le ha tocado ver que les nieguen la atención. “Sí los reciben, pero hay días que no hay camas y se tiene que esperar”.

De aquellas personas que siguen saliendo a actividades no esenciales o hacen fiestas, opinó que “son inconscientes, piensas que eres joven y no te pasa nada, pero los más afectados son los que tienen enfermedades crónicas y los mayores. Creo que son inconscientes y hasta que vives esto te das cuenta de que los más afectados son ellos”.

“Vivo en la colonia Centro y he visto jóvenes tomando, haciendo fiestas y se reúnen en lugares, creo que son muy inconscientes”, reiteró la entrevistada, que traía unos lentes transparentes, un cubrebocas N-95 y que tenía la esperanza de que su familiar pronto fuera dado de alta.

Los módulos que serían para atender a pacientes con síntomas de Covid-19 del hospital aún no han sido ocupados, pero ayer se observó que había algunas personas acostadas en el piso sobre sábanas.

En el hospital Donato G. Alarcón, en Renacimiento, la entrada principal está llena de vendedores ambulantes que ofrecen comida, pañales, alcohol, botes con agua, sacan copias y ropa para bebés, de manera que reducen la entrada.

Este domingo había al menos una decena de personas sentadas en bancos, sillas de plástico, en espera de alguna información de sus familiares internados.

Al interior del hospital se observó a trabajadores con equipo especial que hacían la limpieza y sanitización de los espacios.

Texto: Aurora Harrison / Foto: Jesús Trigo