Las acciones de la empresa tuvieron una caída de 50% en la Bolsa canadiense, afirma Fred Stanford
Antes de hacer una inversión nueva en Guerrero deberá “recuperarse la confianza”, advierte en conferencia de prensa en Acapulco
Texto: Karla Galarce Sosa
Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero.- El presidente de Torex Gold Resources, subsidiaria de minera Media Luna, Fred Stanford informó que “el paro ilegal” que mantuvieron integrantes del Sindicato Minero en los accesos a la mina, causó un impacto “devastador” en las acciones de la empresa, que llevó a una caída de 50 por ciento de su valor en la Bolsa canadiense.
El bloqueo causó una pérdida de 53 millones de dólares, de los cuales 18 millones son de los casi tres meses de inactividad en la mina, y unos 35 millones más por lo que dejó de producirse tan sólo en oro, dijo.
Junto al director de asuntos corporativos de Torex Gold, Alfredo Phillips Greene –quien tradujo del inglés, pues Stanford no habla español–, el presidente ejecutivo de la empresa canadiense informó en conferencia de prensa que el 12 de enero se retomaron actividades en la mina, aunque con apenas 200 de los 820 trabajadores, entre sindicalizados y de confianza.
En relación a la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, aclaró que seguirán el curso legal ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, pues ahora es la Confederación de Trabajadores de México (CTM) la que lo detenta, y no el Sindicato de Minero, que lo solicitó.
Stanford advirtió que, antes de efectuar alguna inversión nueva en Guerrero, deberá “recuperarse la confianza”, pues no hay garantías de que se respete el Estado de derecho.
Asimismo, el funcionario negó que el crimen organizado o algún funcionario lo hayan intentado extorsionar, y advirtió que, si eso llega a ocurrir la empresa se irá de la entidad.
“La ley (canadiense) también abarca el hacer pagos a organizaciones criminales, si nos fuerzan a tratar de pagarle a una organización criminal, entonces un servidor, el equipo y el consejo de administración estarían en riesgo de ir a la cárcel en Canadá, y eso no va a suceder”, aseguró.
Agradeció a las comunidades de Nuevo Balsas y Valerio Trujano que trabajaron para permitir el acceso a la mina y a la planta para que los empleados volvieran a trabajar, y al gobierno estatal su intervención con la policía.
Comentó que el viernes pasado, siete de sus empleados fueron secuestrados, que fueron retenidos en el camino con vehículos y más de 20 hombres armados, quienes los forzaron a bajar de sus transportes.
“Los retuvieron y los forzaron a ir a la cancha de basquetbol del pueblo, donde estuvieron retenidos. Agradecemos la intervención del estado para regresar al orden en la región. Tenemos cientos y hasta miles de empleados que quieren regresar para proveerse de recursos para sus familias, y bajo esas circunstancias no es posible. El gobierno entró, recupero el orden, el estado de derecho sin el uso de fuerza, y más empleados siguen regresando a trabajar, hemos podido dialogar con algunas comunidades que apoyaban el bloqueo ya veremos hacia dónde irá eso, pero ahora lo importante es que el diálogo es constructivo”, detalló.
Sólo la CTM puede convocar una huelga de mineros, insiste
Fred Stanford indicó que el Sindicato Minero no representa a los empleados, por lo que no puede convocar a una huelga; “la CTM es el único sindicato que tiene titularidad, y son los únicos que pueden convocar a una huelga, si fuese el caso”.
Asimismo, dijo que uno de los hermanos asesinados en noviembre pasado (Víctor y Marcelino Sahuanitla Peña) estuvo contratado para efectuar “trabajos específicos” en la mina.
“Tenemos empleados que realizan el trabajo central y contratistas que realizan el trabajo allí todos los días, y ellos tienden a hacer trabajo más especializado… al menos uno de los dos individuos a los que hace referencia era de ese tipo de contratistas, pueden vender combustible, proveer de renta de equipo, pero no es el tipo de trabajador que está yendo todos los días de manera regular a la planta”, respondió.
Sostuvo que además de la caída de las acciones en la Bolsa de Valores de Canadá, que ocasionó un efecto “devastador” para la empresa, también lo fue para la confianza de los inversionistas en Guerrero, y en México en general.
“Si los inversionistas llegan a invertir recursos, tienen que estar seguros de que el Estado de derecho existe y se respeta”, sostuvo. En promedio, dijo, el costo de la pérdida fue de 6 millones de dólares al mes, que incluyó salarios e impuestos.
Explicó que Media Luna es una empresa pequeña, “y para este proyecto adquirimos una deuda de más o menos 400 millones de dólares; construir la planta o parte de ella costó 800 millones de dólares, la mitad es deuda, y tenemos que pagar los intereses indistintamente de que la planta esté trabajando o no”. Advirtió que a una empresa de las características de Media Luna, los tres meses del bloqueo pudieron llevarla a la quiebra.
Un reportero preguntó si Torex Gold mantendrá la confianza en Guerrero, así como sus inversiones, y Stanford respondió que, “tenemos que restablecer la confianza (porque) cuando inviertes en una planta que cuesta más o menos mil millones de dólares, tiene que operar todos los días para generar recursos… pero cuando un grupo minoritario puede bloquear y causar tanto daño, sacar de trabajo a miles de familias, tenemos que reconstruir la confianza para poder avanzar sin que esto vuelva a suceder. Nosotros estaríamos encantados de invertir aquí, pero en este momento hay que reconstruir la confianza”.
La ley canadiense prohíbe pagar extorsiones a delincuentes, afirma
Con respecto a los problemas que causan en la zona los grupos el crimen organizado, e incluso los intentos de extorsión a empleados de esa misma empresa, el directivo respondió que, “como empresa canadiense estamos expresamente regidos por la ley canadiense en varias áreas. Extorsión y corrupción de agentes extranjeros, es una ley canadiense que nos obliga. A nosotros nunca se nos ha acercado el crimen organizado y hemos sido siempre muy claros de que si ese fuese el caso tendríamos que cerrar. Yo no pienso ir a la cárcel en Canadá por violar la ley canadiense. No haré cosas que puedan llevarme a mí, o a gente de mi equipo a que terminen en la cárcel por la violación a la ley canadiense. No puedo hablar por los contratistas, no sé si han estado expuestos a este tipo de actividad, no nos los platican… es bastante fácil trabajar en el contexto en el que nos encontramos, pero si nos fueran a extorsionar se acabaría”
Es sólo un observador en el proceso de la solicitud de titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, dice
De la solicitud de titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, Stanford comentó que es un proceso en el que es prácticamente un observador.
“Nuestros empleados tienen un sindicato con titularidad y más del 50 por ciento firmó sus aceptaciones, y si el Sindicato Minero quisiera tener la titularidad de ese contrato, hay un proceso legal para demandar esa titularidad. He estado en el sector minero durante 37 años y como empresario me hubiese encantado poder decidir qué sindicato sí y qué sindicato no, pero ningún gobierno del mundo dejaría esa autoridad a una empresa. La decisión de qué sindicato quieren es siempre una decisión democrática de los empleados. El proceso, según entiendo, es un voto secreto, y cuando los empleados escogen su sindicato nosotros trabajaremos con el sindicato que ellos escojan, pero es la decisión, como dije, de los empleados y no de la empresa”, sostuvo.
Se habló de que hay 520 trabajadores agremiados a la CTM que trabajan en la mina, 300 más son de confianza, y también hay mil 300 contratistas, y “un efecto multiplicador” en empleos indirectos de cinco a uno.
La cifra de compras a empresas guerrerense antes del bloqueo, durante 10 meses del año pasado, fue de 560 millones de pesos. Se informó que el año pasado hubo 420 y que si no se hubiera hecho el bloqueo se habría tenido un monto de compra de 800 millones de pesos, porque noviembre y diciembre son meses “muy activos”.
Los directivos de la minera informaron que, a finales de octubre del año pasado, cuando el bloqueo comenzó, Media Luna había producido 250 mil onzas de oro, y otras 250 mil onzas de plata.
“De no haber existido el bloqueo, se hubiesen producido 300 mil onzas, lo que equivale a entre 25 y 28 mil onzas de oro al mes, cada onza cuesta 1 mil 350 dólares, más o menos 35 millones de dólares, que son ingresos perdidos, cuando nuestros costos se mantuvieron como en 6 millones de dólares al mes”, detalló.
Stanford advirtió que en el sector minero es muy difícil recuperarse, “la planta debe estar operando al 100 por ciento todo el tiempo y si pierdes tres meses de producción no hay capacidad en exceso que pueda recuperar lo de esos tres meses”.
Al final, Fred Stanford consideró que la llegada de la mina representó un impacto en las comunidades donde básicamente se desarrollaban actividades agrarias.
“Nos llevará tiempo para integrar las nuevas mecánicas culturales de trabajo y tendremos que ir aprovechando y aprendiendo conforme pasa el tiempo. Hemos introducido muchos cambios en la región y eso lo reconocemos, a un área que no había visto gran cambio y eso es difícil para la gente”, dijo.
(En la imagen: El presidente de Torex Gold Resources, empresa propietaria de la minera Media Luna, Fred Stanford, y el director de asuntos corporativos, Alfredo Phillips, en conferencia de prensa en Acapulco, donde informaron que a partir del 12 de enero se retomaron las actividades en la mina, y que el paro causó una pérdida de 18 millones de dólares. Foto: El Sur)
Regresa a Guerrero sólo un tercio de los impuestos
que paga Media Luna a la federación, dice la empresa
Fueron 10 millones de dólares, unos 170 millones de pesos, los que Torex Gold Corp pagó el año pasado en impuestos, tan sólo de esta mina en Cocula, dice el presidente de la empresa, Fred Stanford
Texto: Karla Galarce Sosa
Acapulco, Guerrero. Apenas un tercio de los 10 millones de dólares, unos 170 millones de pesos, que pagó la empresa Torex Gold Resource en impuestos el año pasado a la federación, volverán a Guerrero como parte del Fondo Minero, informó el presidente de esa empresa subsidiaria de la mina Media Luna, Fred Stanford.
En declaraciones a El Sur, luego de una conferencia de prensa convocada en el hotel Camino Real, donde informó que la mina de Cocula retomó sus operaciones, el directivo canadiense consideró “injusto” que tal porcentaje se ejerza para el programa del gobierno federal y se construya en las comunidades obras sociales.
“Entiendo que un tercio es lo que regresa al estado y no creo que eso sea justo”, expresó Fred Stanford. Sostuvo que el impuesto cobrado por la federación “es demasiado alto”.
Detalló que fueron 10 millones de dólares, unos 170 millones de pesos, los que Torex Gold Corp. pagó el año pasado en impuestos, tan sólo de la mina Media Luna, de Cocula.
Precisó que del impuesto pagado aún no se ha invertido en Guerrero, pues no hay proyectos aprobados por las comunidades propuestas, sin embargo indicó que “es un tercio del total de impuestos pagados en un año lo que regresa para obras emprendidas a través del Fondo Minero”.
Explicó, sin precisar más números, que “hay minas en México que no se van a poder construir” porque hay una gran cantidad de impuestos que pagar y no hay inversión de retorno favorable para minas con poco oro por tonelada de procesamiento.
“Cuando analizas todos los costos, los impuestos forman parte de esos costos, los sumas y los analizas, pero no hay dinero suficiente para hacer un retorno sobre la inversión, entonces esas minas no se construyen”, dijo.
Mencionó que es más fácil construirla una mina con ley alta –un mayor porcentaje de extracción de oro por tonelada procesada–, porque si es de baja ley, es difícil que el proyecto se construya cuando los impuestos son tan altos.
“El concepto (del Fondo Minero) es muy bueno, porque no todos van a tener empleo, y el hecho de que regrese el dinero a la región en proyectos para la gente que no son empleados, es una idea maravillosa, pero es demasiado alto el impuesto”, expresó.
Comentó que los proyectos de infraestructura son propuestos por las comunidades y como empresa, Media Luna les ayuda a prepararlos.
“Estamos viendo plantas de tratamiento de agua, proyectos de agua potable, sistemas de distribución de agua potable, drenajes, hospitales y escuelas, algunas instalaciones deportivas, pero siempre vinculadas a las escuelas, en poblados como Nuevo Balsas, El Limón y otros”, detalló.
En Cocula, explicó, se está viendo la construcción del hospital y escuelas en diferentes comunidades, y aunque no es parte de los poblados donde se desarrolla la mina, en Valerio Trujano se buscan establecer pasos peatonales sobre la carretera.
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