Benito Jiménez / Agencia Reforma
Pitiquito, Cajeme, Sonora
El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a Pitiquito, municipio Seri, con la cartera abierta para reencarpetar carreteras y hacer otras para conectar sus comunidades.
También para explorar pozos que salven a estos pueblos del consumo de agua salada que ya extraen del subsuelo.
“Falta lo del agua, que hay que resolverlo. Sé que no es fácil, porque el agua escasea, los pozos que se perforan salen con salinidad y es agua para tomar y no funcionan las plantas, tenemos que traer agua sin sal y sana para Desemboque y para Punta Chueca”, advirtió el mandatario.
“Puede ser que, en el caso de Punta Chueca, con la planta desalinadora se resuelva para algunos usos, pero para tomar hay que buscar la forma de que sea agua limpia completamente, debe de haber agua cerca”.
Indicó que mientras venía en la ruta a la región Seri notó la producción de espárragos y que eso requiere agua, y no agua con sal.
“Entonces hay que ver con los rancheros, ellos pueden ayudar. Hay que hacer una evaluación de la cantidad de agua y nosotros hacer los pozos y hacer la conexión y acueductos”, consideró, luego de que el agua de mar penetró la zona baja de estos poblados, lo que dificulta el suministro de líquido potable.
También se comprometió con abastecer de energía eléctrica, programas educativos que respeten la cultura y fortalecer la pesca, pero lo que quedó pendiente es el tema de la caza del borrego cimarrón.
El mandatario planteó que el gobierno federal está dispuesto a entregar los recursos a los seris para que ya no permitan esa práctica; sin embargo, los habitantes aún no se ponen de acuerdo sobre la suspensión de la caza.
“Está bien, esperamos”, les dijo el tabasqueño, quien prometió regresar en tres meses.
En el último día de su gira, el presidente recorrió otra carretera colmada de baches y luego un camino de terracería; hizo más de tres horas de trayecto desde Hermosillo.
“¿Ya ven por qué no sirven los helicópteros? Porque, si viene uno en helicóptero, no se da uno cuenta de cuántos hoyos, baches hay en los caminos”, soltó seguido de los aplausos de los seris.
“Por eso eres mi gallo”, se escuchó decir a una mujer.
López Obrador prometió avances en tres meses para habilitar un camino de terracería de Punta Chueca a El Desemboque, donde estuvo ayer. También del entronque de la carretera 200 a Puerto Libertad y luego a El Desemboque.
Los seris no quieren pavimento en su región, pero sí un camino de terracería compacta.
“Que se termine de hacer el proyecto del camino de Desemboque a Punta Chueca, el camino que ustedes decidieron que no fuese pavimento, que sea terracería. Qué bueno es así, para cuidar el medio ambiente, nada más que puede ser de buena terracería para que resista”, indicó.
“Entonces tiene que ser un buen proyecto y también con las obras de drenaje para que no se lo lleve el agua”.
Ahí alzó la mano al gobernador Alfonso Durazo.
“Entonces tienen que elaborar un buen proyecto y también encargarles que Alfonso, que nos presente el proyecto. Nosotros vamos a ayudar con el presupuesto para ese camino.
Y reparar el camino de Alemán hasta Puerto Libertad, repavimentarlo, repavimentarlo, ya no es tapar el hueco, porque no va a servir. Y se lo encargamos también. Nosotros vamos a apoyar con los recursos. Reencarpetar se llama, reencarpetar”.
Sobre todos los trabajos, los funcionarios federales darán un reporte de avance en tres meses.
Los seris agradecieron los apoyos y la visita de un presidente a esta región, que no se daba desde 1975.
Tras la reunión, el presidente recibió más de 10 collares seris y artesanías; también cargó a un niño, lo besó y se tomó fotografías con mujeres.
En Cajeme, entre autógrafos y peticiones con los Yaquis
El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó con la tribu Yaqui repartiendo besos y abrazos, mientras recibía decenas de oficios con peticiones de apoyos.
Accedió a las selfies y repartió autógrafos, al tiempo que ofreció atender las demandas que también le dijeron al oído.
Algunas de ellas las endosó al gobernador Alfonso Durazo, como dotar de agua a comunidades y ampliar la plantilla de estudiantes en la Universidad de Sonora, campus Cajeme.
El presidente acudió a la zona Yaqui por segunda ocasión en el año, luego de que en septiembre lanzó el Plan de Justicia para los Yaquis.
En el encuentro con autoridades tradicionales, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, precisó que a la fecha el Gobierno federal ha hecho entrega de 2 mil 943 hectáreas de tierra, vía decreto presidencial.
Se prevé que en junio se den otras 300 hectáreas y se mantienen negociaciones para adjudicar las 30 mil hectáreas referidas por el Jefe del Ejecutivo.
En materia de infraestructura el avance es del 79 por ciento; se han terminado nueve obras de saneamiento y drenaje. En vivienda se registran mil 722 acciones concluidas en el rubro.
También reportó la entrega de la universidad intercultural de Vícam, seis obras deportivas, nueve educativas, seis de salud y ocho guardias tradicionales.
Para garantizar el derecho al agua, el subdirector General de Infraestructura Hidráulica de la Comisión Nacional del Agua, Aarón Mastache Mondragón, informó que este año se ejecutan seis grandes obras: cuatro tramos del Acueducto Yaqui, la obra de toma y la primera etapa de la planta potabilizadora.
