Hubo un retraso de tres horas y no se hizo el protocolo de clausura
Acapulco, Guerrero, 21 de noviembre de 2022. Con un retraso de tres horas por problemas de producción y sin protocolo de clausura, la noche de este domingo la cantante veracruzana Yuri ofreció un espectáculo con más de una veintena de canciones en el Zócalo para concluir con las actividades del XVI Festival Internacional La Nao Acapulco 2022, un festival alejado del objetivo original que es el de no sólo ampliar y actualizar el registro iconográfico y crítico de las expresiones culturales y artísticas del estado, sino favorecer al fortalecimiento de los lazos diplomáticos, económicos, artísticos y culturales con los países participantes.
Ello, tras carecer de una representación oficial por parte del gobierno federal de Perú –país invitado– y de no tener una línea curatorial –este año no se nombró director artístico–, convirtiéndose así, y con un presupuesto oficial de 7 millones de pesos, en agencia de colocación para artistas locales y foráneos sin importar la calidad.
Además, y como ocurrió durante la inauguración, fue instalado frente al escenario un corral cerrado con vallas metálicas para dividir al público general de los invitados especiales, funcionarios y sus familias, situación que ninguna administración municipal anterior, ni la priista (2009-2012) que destacó por organizar las peores ediciones del festival, había hecho.
Así y ante las alrededor de tres mil personas –cientos se fueron antes de empezar el espectáculo- reunidas frente al escenario colocado en el área del Malecón, cerrando la avenida Costera en sus dos sentidos frente al zócalo –y colapsando la circulación-, la cantante, actriz y presentadora de televisión mexicana, recientemente envuelta en un escándalo mediático por una serie de comentarios homofóbicos y serofóbicos que derivaron en el hashtag #YuriLaMenos, inició su presentación con temas como Este es mi chico, De qué te vale fingir y Así es la vida.
De hecho y en algún momento del concierto, la veracruzana cantó a dúo con Teresa Rubí, la Yuri de Acapulco, la canción Lástima, destacando que la mayoría de los miembros de su cuerpo de baile son de la comunidad lgbt+ a la que aseguró, sí apoya.
Amiga mía, Ya no vives en mí, Euforia, Yo te pido amor y Detrás de mi ventana así como mueve tu cuerpo, algunas de las canciones presentadas en medio de diverso cambios de vestuario.
Déjala, con dedicatoria especial a las mujeres, Ella es más que yo y La maldita primavera fueron también interpretadas a pesar de la acústica defectuosa del lugar.
La noche llegaría a su fin alrededor de las doce con temas como Me tienes que creer y Costumbre, éxito de Juan Gabriel, así como Llorar –teniendo a Lucero en pantalla– y un mix de música bailable, luego de que recibiera de manos de la alcaldesa de Acapulco, la morenista Abelina López Rodríguez un reconocimiento por su participación en el festival ya sin discurso de clausura oficial pero sí, una sencilla tanda de fuegos artificiales.
Esta edición del festival, que inició el pasado sábado 12 de noviembre, ofreció más de 100 actividades en sus diferentes sedes distribuidas por todo Acapulco, destacando las actuaciones de la cantante peruana Susana Baca en la inauguración en el Parque de la Reina o de Guadalupe Pineda el pasado viernes 18 en el mismo lugar así como de la Orquesta Filarmónica de Acapulco, al día siguiente, con un espectáculo musical celebrando al compositor mexicano Agustín Lara.
También, de los trabajos de las compañías de folclor peruano Así es mi Perú y Perúexpresión, del grupo musical guerrerense Yolotecuani; del músico Subhranil Sarkar, de India, y la presentación de la cantante Vivir Quintana y su espectáculo Para vivir nací cantando.
Además, ofreció diversas exposiciones culturales y presentaciones artísticas tanto en el Museo Fuerte de San Diego como en plazas comerciales y el viejo Ayuntamiento así como en el Zócalo acapulqueño donde se instaló un grupo de voladores de Papantla, Veracruz, para ofrecer su espectáculo.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
