24 marzo,2018 7:56 am

Clima de psicosis en Apango tras el asesinato del ex comisario de Zotoltitlán y su hijo

El jueves, mediante aparatos de sonido se llamaba a vecinos de la cabecera a armarse diciendo que quienes controlan los manantiales irían a retirar los bloqueos
También se difundió que ya envenenaron el agua
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Lenin Ocampo Torres
Apango, Guerrero. Un ambiente de tensión se vivió este viernes en Zotoltitlán y Apango, municipio de Mártir de Cuilapan, después del asesinato el jueves del ex comisario municipal, Ricardo Fiscal Estrada de 65 años, y de su hijo, Ricardo Fiscal Saltillo de 18 años, quienes fueron sepultados después del mediodía ayer.
La tarde del jueves, después del asesinato del ex comisario y su hijo, mediante aparatos de sonido se comenzó a azuzar a los habitantes de Apango, que es la cabecera municipal, para que se armaran, porque pobladores de Zotoltitlán bajarían armados a retirar los bloqueos instalados desde el 11 de marzo en la carretera que comunica a ambas comunidades.
También esparcieron la versión de que el agua de los pozos del manantial donde fueron asesinados el ex comisario y su hijo había sido envenenada, el temor se apoderó de los pobladores, a pesar de que los habitantes de Zotoltitlán tienen cerradas las válvulas de la red que trae el agua de ese manantial.
Vía telefónica, un vecino de Zotoltitlán aseguró que en el transcurso de la mañana de este jueves hombres armados intentaron llegar nuevamente al pueblo, pero que policías estatales que se encuentran ahí desde la tarde del jueves, “corretearon a los pistos”, en referencia a los pistoleros.
Dijo que no saben cómo llegaron a la orilla del pueblo, pero que fueron perseguidos por los policías en dos patrullas rumbo a la comunidad de Hueyitlalpan, también del municipio de Mártir de Cuilapan, pero que tiene salida a Almolonga y de allí a la carretera Chilpancingo-Chilapa.
Agregó que a partir del ataque en el que murieron el ex comisario y su hijo los vecinos de Zotoltitlán ya no van a vivir tranquilos, y demandó la presencia “de los verdes”, como les dicen a los soldados del Ejército mexicano, “porque son a los que les tienen más miedo” los delincuentes.
Informó que al mediodía de ayer había en el pueblo solamente unos 12 policías estatales a bordo de dos patrullas, y que entre las 9 y las 10 de la mañana la gente del pueblo vio pasar un convoy de militares que no se detuvo, “se pasaron de filo rumbo a Apango”, aseguró.
Sin embargo por esa carretera no hay paso porque la gente de la cabecera municipal mantiene bloqueada la carretera en dos puntos con tierra, piedras y troncos. “Pues por ahí han de estar abajo, por ahí se han de haber ido a arrinconar”, dijo el vecino de Zotoltitlan cuando el reportero le dijo que rumbo a Apango no pasaron.
“Lo que queremos es que nos den seguridad aquí, en el pueblo”, insistió, y rechazó que tengan la intención de ir a retirar los bloqueos a la carretera que mantienen los de Apango, como denunciaron mediante altavoces desde la tarde del jueves.
En medio de este ambiente de denuncias y rumores, después del mediodía fueron sepultados el ex comisario Ricardo Fiscal Estrada y su hijo, Ricardo Fiscal Saltillo, asesinados por hombres armados que entre las 2:30 y las 3 de la tarde del jueves llegaron a las primeras casas de Zotoltitlán, donde se encuentra el manantial y las válvulas de la red de agua que surte tanto a Zotoltitlán como a Apango.
Ayer al mediodía, un grupo de reporteros intentó llegar a Zotiltitlán, pero a unos 500 metros a la salida de Apango, se encontraron con el primer bloqueo en la carretera, con tierra, piedras y troncos, que mantienen desde el 11 de marzo pasado, en represalia porque los de Zotoltitlán les cortaron el agua el 2 de marzo.
Allí, mientras tomaban fotografías, se escuchó un disparo, seguramente al aire para asustarlos, y se alejaran del lugar. A unos 500 metros de ese corte a la carretera hay un segundo bloqueo con toneladas de tierra que fue amontonada sobre la carretera con maquinaria pesada.
Que las autoridades hagan su trabajo, piden
De regreso a Apango, en la entrada del pueblo, policías estatales a bordo de dos patrullas se dirigían al lugar de los bloqueos. Los primeros agentes confirmaron que escucharon el disparo y que iban a verificar. Sin embargo, un comandante que llegó después, minimizó el incidente y aseguró que andaban en un recorrido de rutina, “deben ser algunos cazadores que andan por aquí”, dijo.
Aseguró que en ese momento venían de Zotoltitlán, a donde entraron por el lado de Almolonga, municipio de Tixtla, y que constataron que todo estaba tranquilo, y que dejaron allá a policías en dos patrullas.
Declaró que la sicosis que se vive en ambas poblaciones tiene su origen en los rumores que se esparcen a través de las redes sociales. Aseguró que en Zotoltitlán también está el Ejército y que constataron que de parte de aquel pueblo ya no hay ningún bloqueo a la carretera y que sólo permanecen los que instaló la gente de Apango.
A su vez, en conferencia de prensa en Apango, el presidente de la Comisión Ciudadana del Agua Potable y ex alcalde perredista de este municipio, Gerardo Celino Flores declaró que no hay seguridad de que los dos asesinatos ocurridos en Zotoltitlán sean consecuencia del conflicto por el agua.
Demandó, asimismo, que las autoridades estatales y federales “hagan su trabajo” de investigación y que llamen a un acercamiento a los dos pueblos para resolver el problema mediante el diálogo.
Admitió que aunque no hay seguridad de que los dos asesinatos sean consecuencia del problema del agua, sí complica el conflicto, “porque a ellos los mete en otra dinámica y nosotros, igual, estamos en duda de qué va a pasar, y hasta donde nos podría afectar esta inseguridad”.
Aseguró que después de los asesinatos del jueves, los representantes de Apango pidieron al pueblo que mantuvieran la calma, que permanecieran al margen y que demandaron al gobierno que haga su trabajo de investigación.
Añadió que la respuesta fue que mandarían al Ejército, a la Policía Federal y a la Policía Estatal, para que investigaran.
Informó que con los habitantes de ese pueblo tienen contacto los integrantes de la Comisión que encabeza, “nosotros les hemos dicho que nos sentemos a dialogar, pero ellos mantienen su postura, y nosotros siempre les hemos ofrecido el diálogo, y al gobierno le hemos pedido que intervenga”.
Declaró que los integrantes de la Comisión han hecho su esfuerzo de resolver el conflicto con sus vecinos de Zotoltitlan, pero que el gobierno también debe intervenir y ser intermediario para que se dé un acercamiento con la comunidad de Zotoltitlán “y podamos resolver el problema”.
Dijo que Apango no ha llamado a ningún enfrentamiento ni le apuesta a la violencia, aunque admitió que la gente decidió bloquear la carretera “porque algunos ciudadanos argumentaron que si no les dan el agua, tampoco vamos a permitirles que vengan al pueblo, e impedirles algunos servicios”.
Sin embargo, Celino Flores declaró que aquí hay mucha molestia en la población “por la forma en que Zotoltitlán nos ha estado tratando con el caso del agua”.
Informó que la red alterna que terminó y habilitó el gobierno del estado a través de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), del manantial de Oxtotitlán, resuelve el problema mínimamente, apenas en un 40 o 50 por ciento.
Denunció que ese proyecto lo dejó inconcluso desde hace dos años la presidenta municipal, Felicitas Muñiz Gómez, y que hasta ahora lo vino a terminar el gobierno del estado ante la presión de los ciudadanos tras el corte del agua.
Se quejó de que la alcaldesa dio prioridad a la apertura de dos pozos profundos de los que se extrae agua sucia que la gente usa para sanitarios, para regar sus plantas o para los animales, porque no es apta para consumo humano.
Explicó que la gente que no alcanza a surtirse de la red alterna que viene de Oxtotitlán, o de los pozos que abrió la presidenta municipal, está comprando agua que les llevan de Atlialca, a 130 pesos por un tinaco.
“La gente ya no aguanta más estas condiciones, y se perjudican instituciones como el centro de salud, y las instituciones educativas, como jardines de niños, primarias, secundaria, teleseundaria y el Colegio de Bachilleres, se ven afectadas porque no tienen agua suficiente para los sanitarios”, denunció.
El representante de los ciudadanos de Apango informó que el jueves entregaron una solicitud de intervención al Congreso local, donde les prometieron que le van a dar lectura en el pleno la próxima semana.
Agregó que la Comisión entregó el mismo documento al secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, “y vamos a estar a la expectativa, a ver cuál es la respuesta que nos dan”.
También informó que el martes pasado desconocieron como intermediaria en el conflicto a la delegada del gobierno del estado en la zona Centro, Norma Yolanda Armenta Domínguez, porque no les ha dado resultados, y que ahora piden la intervención directa del secretario Salazar Adame.
Celino Flores, declaró que es un conflicto que deben resolver los gobierno estatal y municipal, porque todo surgió a raíz de que ambos niveles de gobierno incumplieron una minuta que firmaron con el pueblo de Zotoltitlán en 2016, ante lo que determinaron cortar el agua a la cabecera municipal.
(En la imagen: Vigilancia policiaca entre los límites de Apango y Zotoltitlán en el municipio de Mártir de Cuilapan, donde persiste el conflicto por el agua. Los de Zotoltitlán exigen obras para regresar el suministro de agua a la cabecera municipal. Foto: Lenin Ocampo Torres)
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