29 noviembre,2022 9:28 am

Comparte el escritor Mircea Cartarescu recuerdos y sueños con cientos de jóvenes

Encabeza el rumano en la FIL de Guadalajara encuentro en un atiborrado Auditorio Juan Rulfo

Guadalajara, Jalisco, 29 de noviembre de 2022. Mircea Cartarescu (Bucarest, 1956) es un soñador incurable, un autor que sueña despierto, que a diario escribe lo que ocurre mientras duerme, que inspira parte de esas visiones en su literatura.

El lunes, el rumano compartió sus sueños en Mil Jóvenes, una de las actividades más significativas de la FIL de Guadalajara, y habló de su infancia y juventud, de su pasión por la escritura y la lectura, de su fascinación por los terrenos de lo onírico que heredó de su madre.

“El idealismo es pensar que este mundo en el que vivimos no es el único mundo posible.

“Se puede pensar que existe algo más elevado, más bello, más valioso que este mundo que vemos con los ojos, es decir, tener sueños, y los sueños pueden ser muy distintos, puedes soñar con encontrar a tu alma gemela; ése es el sueño más hermoso que tienen los jóvenes”, relató el escritor en un Auditorio Juan Rulfo completamente atiborrado.

Durante más de una hora, Cartarescu, Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2022, habló también de su fascinación por la letra escrita y recordó sus orígenes en medio de la pobreza, pero también de la curiosidad.

Sus primeros años de vida transcurrieron en una pequeña habitación en donde comía y dormía junto a sus padres. En esa diminuta casa no tenía libros, pero recuerda vívidamente que su madre le leía. Conforme fue creciendo, la pasión por la letra aumentó, leía hasta ocho horas diarias, no salía con los niños de su edad y su gran campo de juegos era la biblioteca.

Desde que tiene memoria se ha maravillado con la lectura y con la magia de los libros. Incluso confesó que escribió su primera novela a los nueve años.

Cartarescu resaltó también que un libro siempre es completado por el lector. Es él el que le termina de dar vida.

“La lectura es el mejor entretenimiento posible, porque no existe otra forma de arte que exija la contribución de la mente como ocurre con la lectura: cuando lees un libro también lo creas, eres una especie de coautor, aunque leamos el mismo título no estamos leyendo el mismo libro, cada quien lee un libro diferente; el libro se escribe entre el escritor y el lector”, reflexionó el candidato habitual al Premio Nobel de Literatura.

Texto: Rebeca Pérez Vega / Agencia Reforma

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