Turistas de Estados Unidos y Canadá eligen este lugar para pasar aquí los meses de frío de sus países y hacen consumo local en hospederías, restaurantes, bares y otros negocios
Zihuatanejo, Guerrero, 30 de diciembre de 2021. En Ixtapa-Zihuatanejo durante la temporada de invierno, los turistas extranjeros, principalmente estadunidenses y canadienses, contribuyen a la actividad económica, pues muchos eligen este lugar para pasar aquí los meses de frío de sus países y hacen consumo local en hospederías, restaurantes, bares y negocios locales.
Los meses de diciembre a marzo son considerados como los de la temporada invernal y es cuando empiezan a llegar los turistas extranjeros, cuenta Mauricio Cancino González, propietario del restaurante El Arrayán, ubicado en la colonia turística La Madera, quien desde hace más de 12 años, atiende a estos visitantes para la hora de la comida y la cena, “en cuanto empieza noviembre, vemos a los güeros pasearse por la colonia”.
Cancino asegura que los canadienses son los que más tiempo permanecen en Ixtapa-Zihuatanejo, durante la temporada de invierno, “los canadienses y los estadunidenses son los que más vienen a visitar Zihuatanejo, de ahí vienen de otras nacionalidades, pero el 90 por ciento de los extranjeros son de Canadá y Estados Unidos. El canadiense sí se ve en el movimiento cuando llega el invierno, ellos aprovechan esta temporada porque hace mucho frío allá y corren a Zihuatanejo, a buscar un lugar más agradable”.
El restaurantero asegura que lo que más les agrada a los canadienses es el clima de Zihuatanejo, “sí se beneficia Zihuatanejo con la llegada de los turistas extranjeros, ¿en qué porcentaje? No le sabría decir, pero si preguntas en los demás negocios, todos van a coincidir en que ellos son muy cuidadosos en su gasto. No gastan por gastar, pero sí hacen consumo en los restaurantes, bares y negocios locales, como tiendas de comestibles y en el propio mercado municipal”.
Sostuvo que debido a que muchos de estos extranjeros han pasado aquí la temporada invernal anteriormente, algunos de ellos ya tienen una vivienda propia, la cual también ponen en renta durante el tiempo en que ellos no la ocupan; otros, rentan hasta por cuatro o cinco meses departamentos, villas o cuartos, tanto en La Madera, como en la también colonia turística La Ropa, en el centro de este puerto o incluso en la zona residencial de Ixtapa, “pero les gusta más el puerto de Zihuatanejo, por su tranquilidad y la cercanía con los negocios locales, a donde acuden a surtirse de comestibles”.
Asegura que los extranjeros “son muy solidarios entre ellos, para encontrar lugares a modo en la cuestión económica. Si ven o saben de un lugar que les conviene económicamente, que sea bueno, bonito y barato, ahí están, y creo que esa es su cultura, principalmente del canadiense y sí se beneficia Zihuatanejo en ese sentido. Creo que todo mundo, de alguna manera, tiene un ingreso por parte de ellos”.
“El estadunidense viene más como que a gastar, decimos nosotros, viene más y consume no donde sea, tampoco, porque algunos incluso ya traen una lista de restaurantes y negocios donde consumir, pero el canadiense busca más que no sea exagerado su gasto. Lo cuidan más, aunque su dinero les rinde 18 a uno, con su pura pensión viven cómodamente durante esos meses, cómodamente rentan un departamentito de 5 mil, 8 mil pesos, con cocineta, salen un día o dos a la semana a cenar. Buscan el dos por uno, muchas veces donde les ofrecen promociones, y sí son más cuidadosos en su gasto”.
Para los restauranteros, propietarios de departamentos y villas, de galerías y bares de la colonia La Madera, estos meses de invierno “son los más buenos, porque la colonia tiene más vida con la llegada de ellos. Tiene más vida turística y se siente, porque si pasas por aquí en la temporada baja que es de agosto a octubre, prácticamente se ve una colonia desierta. La playa vacía, tenemos un turismo nacional de fines de semana pero es de noviembre a marzo o abril, cuando tenemos la visita de extranjeros y en su mayoría son canadienses y estadunidenses”.
“A ellos, me han comentado mucho, les gusta la hospitalidad de la gente de Zihuatanejo. Ellos me dicen que la gente de aquí es muy amable, en general, taxistas, restauranteros, lancheros. Ellos comentan eso, que la gente es muy amable y por eso también regresan”.
Dijo que una “gran cualidad” de estos visitantes es que “son muy solidarios con mucha gente. Han conformado asociaciones civiles para apoyar a la niñez de Zihuatanejo, en mejorar algunas escuelas. Hay un festival de guitarra y uno de veleros, que organizan entre ellos para apoyar a la niñez de nuestro municipio. Nosotros, como empresarios, también los apoyamos, por ejemplo, mi negocio ha apoyado con cenas que ellos rifan en esos festivales y con ese dinero ayudan a escuelas más pobres de Zihuatanejo”.
“Ellos hacen labor altruista al mismo tiempo que vacacionan y disfrutan y tienen muchos amigos. Muchos ya compraron sus casas aquí y vienen por tres, cuatro meses a vivir y también lo hacen por negocio, hay que señalarlo, porque esas casas también las rentan. Yo tengo amigos que me dicen que van a rentar su casa y buscan otra opción durante los días que tienen rentada su casa, algunos de ellos tienen su casa de vacaciones y las rentan”.
Mauricio Cancino asegura que el año pasado, en la temporada de invierno 2020, cuando Canadá cerró sus fronteras y no permitió la salida de sus connacionales al extranjero, por la pandemia del Covid-19, la ausencia de los canadienses, “se sintió, sí, se sintió, han sido dos años muy complicados para todo el sector turístico, sobre todo para quienes de una u otra manera ofrecemos el servicio más al turismo extranjero, a los guías de turistas, a hoteles que les cancelaron completamente porque no viajaron, les prohibieron viajar”.
“Así que, quien se quedó aquí, algunos se quedaron porque cuando llegó la pandemia no pudieron regresarse ni a Estados Unidos ni a Canadá, eran los que veíamos pero la temporada cayó en un más del 90 por ciento y en este año la verdad sí se siente un repunte, luego luego se siente, sí hay más turistas, también hemos platicado con algunos de ellos y dicen que después de casi dos años, ellos también están deseosos de salir de vacaciones y también eso nos va a beneficiar”.
Agrega que por pláticas que ha tenido con algunos propietarios de pequeños hoteles y casas de huéspedes en la misma colonia, algunos extranjeros mantienen sus reservaciones para los meses de enero a marzo, pero que está la incertidumbre por la variante Ómicron del Covid-19, “eso es preocupante que entrando el año, Estados Unidos y Canadá vuelvan a decir que se cierran las fronteras, no sabemos si eso lo podamos soportar en Zihuatanejo, si podamos salir adelante los pequeños hoteles y restaurantes que dependemos directamente del turismo”.
Texto y foto: Brenda Escobar
