Crisóforo Tinoco asegura que desconoce lo que ocurrió esa noche de septiembre de 2014 contra los normalistas de Ayotzinapa, y dice que fue citado a declarar por la entonces Procuraduría General de la República
Iguala, Guerrero, 13 de diciembre de 2021. El director encargado de la Policía Municipal de Iguala, Crisóforo Tinoco Bahena, informó que cuando ocurrieron los ataques contra los normalistas de Ayotzinapa, estaba separado de sus funciones desde un año antes, y que desconoce lo que ocurrió esa noche de septiembre de 2014, así como que ya fue citado a declarar por la entonces Procuraduría General de la República.
El viernes pasado, se supo de su nombramiento entregado por el alcalde priista David Gama Pérez, el mes pasado, mismo cargo que ocupó el primer año de la administración del perredista José Luis Abarca Velázquez, y que al inicio del gobierno del también priista Esteban Albarrán Mendoza, quien lo nombró encargado de la Secretaría de Seguridad Pública, pero reculó al día siguiente, debido a las críticas por los señalamientos contra el agente policiaco.
Tinoco Bahena concedió declaraciones este sábado en un céntrico café de la ciudad, al portal de noticias Hora Cero, de la periodista Natividad Ambrocio; sin embargo, le atajó que no quería declarar en carácter de director de la Policía Municipal, porque dijo que el nombramiento entregado desde el 25 de noviembre es “provisional”. Esta es la primera vez que el mando policiaco da declaraciones en relación con este hecho y de los señalamientos en su contra.
“Están en espera de que asignen a los mandos por parte del estado, seguramente por eso no se ha hecho público, y eso se entiende. Entonces, a lo mejor sólo es por 15 días o por un mes, no sé, quizás por eso también no se hizo público”, dijo en referencia al sigilo con el que se hizo su nombramiento.
De los señalamientos que se han hecho en notas periodísticas, de su probable participación en los hechos de los días 26 y 27 de septiembre de 2014, Tinoco Bahena afirmó que en ese tiempo no estaba dentro de la corporación, pues había sido separado de sus funciones en julio de 2013.
“En julio de 2013 fui separado, es decir un año y dos meses antes de que pasara lo de los 43. No como lo veo en las notas (periodísticas), estaba separado del cargo. De ahí para acá yo no tuve ni voz ni voto, desconozco cómo haya estado la situación”, afirmó.
Aseguró que consta en oficios, en los que se puede comprobar que tenía un año y dos meses “de haber sido separado del cargo cuando ocurrió eso. Por eso me preocupa que se diga esa información, porque nosotros no estuvimos ahí. No tenía ninguna responsabilidad”.
A pregunta, dijo que cuando ocurrió el caso no era director de la Policía ni director operativo, “yo fui separado totalmente (de la corporación), yo no tuve nada de actividad”.
Del señalamiento que realizó en su contra el dirigente y fundador de la colonia San Miguelito, Ernesto Pineda Vega, actualmente preso en el penal de las Cruces en Acapulco, quien afirmó que tenía vínculos con Guerreros Unidos, indicó que en una de sus declaraciones pidió que se asentara su deseo de hablar con Ernesto Pineda, “porque estoy seguro que él no declaró eso. Puedo asegurarlo, porque con él nos conocemos de hace muchos años. Nos conocemos desde como la edad de 17 años, más o menos, somos amigos de años y todo el tiempo nos llevamos muy bien, de los mejores amigos siempre fui con él. Y por eso se me hace muy raro que hubiese salido esa información”.
A pregunta del por qué fue cesado por el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, “seguramente porque ya había esos comentarios (de los presuntos vínculos), y no sé, yo la verdad desconozco. Pero todo lo que se manejó ahí fue acalorado muy bien, yo no tuve ningún problema, todo que aclarado”, dijo en referencia del proceso que se hizo en su contra, por el ataque que realizaron policías municipales de Iguala contra los de Teloloapan, cuando él era director de la corporación; sin embargo, no detalló.
“Si hoy soy policía y mañana me dicen que me hago cargo de la dirección, pues tengo que hacerlo. Y si al otro día, me dicen que ya no y me regreso otra vez a ser solo policía, eso es parte de. El que estemos evaluados y aprobados no lo hace el presidente o alguien de aquí, sino una institución certificada estatal; esa parte no depende de él sino del sistema nacional, entonces el que uno pase los controles de confianza no depende ni siquiera del gobierno municipal”, justificó.
– ¿Pero seguiste en la nómina después de tu separación?– le preguntó la reportera.
– Sí, bueno, no fue asunto mío. A mí no me dieron de baja porque haya incurrido en algún delito. Cuando es eso te vas de baja o cuando no pasas los controles de confianza o cometes un delito, te tienes que retirar o te dan de baja, porque has hecho algo indebido. Pero en este caso, a mí no me quitaron por haber hecho algo indebido o no me secaron por algo así, o porque estaba sujeto a investigación, sino porque a lo mejor él (José Luis Abarca),tenía sus razones. Él tenía que hacer los cambios y poner a quién considerara y uno solamente ser disciplinado.
Afirmó que jurídicamente no se le ha implicado en ningún delito y dijo que él no ha cambiado de domicilio, de teléfono celular, ni de coche, “yo no cambié nada, no me he ido, aquí sigo en Iguala. Si alguna autoridad me requiere, pues yo asisto o declaro si así fuera necesario. Yo sigo trabajando aquí, sigo con mis actividades normales, me dedico a trabajar y todo mundo se ha dado cuenta de eso. En esa parte no estamos ocultos, y la gente observa lo que nosotros hacemos. Que la policía no esté activada no fue asunto de nosotros, no fue responsabilidad de nosotros en aquel tiempo que yo estuve, ahí está el trabajo hecho”.
Insistió en que si la autoridad tuviese algo en contra de él, “no me andarían buscando por algún lado porque yo aquí estoy. Todo el tiempo he vivido aquí, he trabajado aquí; entonces, las veces que me lleguen a requerir son las veces que voy a ir. Si me preguntan algo de eso (Ayotzinapa) yo tengo cómo acreditar que en ese entonces yo no estuve”, insistió.
Desde los hechos de 2014, dijo que sólo ha sido citado una vez para declarar ante la entonces Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía General de la República, y ya no lo han vuelto a requerir, “si me volvieran a citar, seguramente tendría que ir a donde me digan y cuando me digan”.
Narró que desde la primera vez que los trasladaron al cuartel de Mazaquiahuac, Tlaxcala, para recibir capacitación y adiestramiento, así como para ser evaluados “allá llegaban por los compañeros, de ahí se los llevaban a la cualquier hora. A cualquier hora de la noche nos paraban, salíamos y se los llevaban. Era muy triste como te llevaban del campamento de esa manera, sin explicaciones, sin nada. Van y te llevan, es algo difícil porque estás en un lugar donde no puedes hacer nada. Eso sí lo viví”.
“La verdad fue muy difícil, la vida de muchos compañeros (policías) fue destruida en su totalidad, muchas familias destruidas; muchas familias que quedaron abandonadas, sin el sustento, sin nada. Se vivió una situación muy delicada, nos viene a la mente un recuerdo muy difícil y muy triste, que por alguna razón sucedió, y no sé en manos de quién haya estado, pero sí fue algo difícil”.
A pregunta del por qué guardó silencio y no había declarado antes, desde 2015 que fue nombrado en el mismo cargo por el entonces alcalde también priista Esteban Albarrán, pero al día siguiente reculó debido a estos mismos señalamientos, Tinoco Bahena dijo: “La verdad no tuve fuerzas, me desanimé tanto que no quise hacer ninguna aclaración. La verdad, pero sí fue muy difícil también”, apuntó.
Texto: Alejandro Guerrero
