3 julio,2023 1:24 pm

Detiene la producción de mezcal la violencia en pueblos de la Sierra

 

San Antonio de la Tejas, Guerrero, 3 de julio de 2023. Isaac Salto Cortez es un maestro mezcalero de la sierra de Guerrero en el ejido San Antonio de las Tejas municipio de Coyuca de Catalán; empezó su producción de mezcal hace seis años en una vinata que es herencia de sus padres, con la cual sacaron a flote a su familia. Ahora su vinata quedó en medio de la línea de fuego de los grupos armados que pelean por el territorio y desde hace un mes no ha podido trabajar para sacar mezcal.

Al igual que muchos pobladores de la sierra se dedicaba a la siembra de amapola para poder obtener ingresos y mantener a su familia, luego de la caída del precio de la goma de opio vio su futuro en la labor del maguey, de donde generaba empleos para pobladores y personas de otros lugares que venían en busca de trabajo.

El maestro mezcalero, de 37 años, es dueño del mezcal Los Saltos, que produce 6 mil litros anuales y este año esperaba registrarlo para obtener su certificación, “pero desafortunadamente la ola de inseguridad los invadió y ya no pudo continuar con su producción”, ahora espera que las instituciones de gobierno les ayuden a mantener la seguridad para poder continuar su proyecto.

Para él estar en la sierra es “vivir o vivir” por las condiciones de marginalidad que existen en los pueblos donde creció sin caminos, sin educación y mucho menos salud. Buscó el sueño americano a los 16 años, trabajó en un rancho de producción de leche y regresó a su localidad a los 25.

Entrevistado por El Sur en su comunidad, recuerda con satisfacción que a los 7 años por primera vez conoció la orilla del mar, “estando tan cerca y tan lejos” porque los caminos siempre han sido intransitables.

-¿Habían vivido este tipo de violencia?

-Pues la violencia siempre ha sido parte de la vida, únicamente que siempre hay temporadas, hay tiempos mejores y hay tiempos peores. Aquí en nuestra área afortunadamente no habíamos vivido ese tema de violencia tan cercano, al grado de desplazarse uno de su pueblo para buscar la respuesta del gobierno, la protección. Nos tocó vivirlo en este tiempo, en este año y pues es algo que no habíamos experimentado anteriormente.

-¿Qué le dirías al presidente si pudieras platicar con él?

-Yo le diría al señor presidente Andrés Manuel López Obrador que no toda la sierra es un conflicto, que en la sierra somos personas de trabajo, somos personas que estamos interesadas en salir adelante, no a pedir. Sólo queremos que nos apoyen, que podemos coordinarnos para trabajar, para aportar en nuestro trabajo, nosotros el trabajo lo podemos hacer, solamente necesitamos apoyo con herramienta.

-¿Y a la gobernadora?

-A la gobernadora Evelyn Salgado que no nos suelte la mano, ha hecho algunas cosas por nosotros muy positivas como el gobierno que tenemos (policías) y queremos continuar con la seguridad, pero de una forma conjunta, no queremos dejarle la carga al gobierno completamente, estamos trabajando en organizaciones civiles para también nosotros aportar organización y de cierta forma protección entre nosotros.

-¿Hay un estigma hacia ustedes los sierreños?

-El estigma es que la gente dice que somos narcos, sicarios, amapoleros, que todo eso hacemos en la sierra. Baja uno a la Costa o vas a una ciudad y si dices que eres de la sierra ¡ah! ‘pues éste es narcotraficante’ y la realidad es que no, la realidad de nosotros es que somos unas personas que nos dedicamos a trabajar, ciertamente hay conflictos como en cualquier lugar.  Yo siento que ninguna parte de México, ni del mundo está fuera del alcance de un conflicto, pero en la sierra siempre hemos tratado de sobrellevar estos conflictos y trabajar, ser personas progresivas, porque a pesar de la carencia y de todas las instituciones que no llegan hasta acá, somos una comunidad que sale a flote, que se hace notar y no por sus malas obras, sino porque somos personas de trabajo.

-¿Qué le falta a la sierra?

-A la sierra lo que le hace falta es que las instituciones de gobierno volteen a ver para acá, tenemos mucha gente con mucha calidad humana para trabajar, pero tal vez no tenemos los conocimientos suficientes para poder producir correctamente. Nos falta la educación, estamos un poco atrasados, ya que por la misma distancia y tal vez por las infraestructuras que tenemos acá, porque las infraestructuras que tenemos en la mayoría de los lugares de la sierra son hechas con recursos de los mismos ejidos, entonces no son unas instalaciones adecuadas para trabajar, por lo tanto, los maestros también pues nos ponen peros para venir.

En cuestiones de salud aquí precisamente en mi comunidad tenemos una casa de salud que los mismos pobladores hemos construido y afortunadamente logramos mantener ahorita estable una enfermera, pero no tenemos un doctor.

– ¿Y en caminos?

-Los necesitamos, se pide pavimento porque tenemos muchas producciones, en mi caso el mezcal, pero somos detonantes ahora de aguacate, entonces todo el producto lo tenemos que mover de cierta forma y nuestros caminos están deplorables, no tenemos las condiciones para mover nuestro producto, tal vez en temporada de abril tengamos este acceso, pero ya en temporadas de lluvia ya no podemos sacar nuestro cultivo. A nuestros enfermos en temporada de lluvia no podemos trasladarlos de forma segura y rápida por los caminos que tenemos.

Aún con todas las carencias y necesidades de vivir en la sierra, Isaac Salto Cortez decidió regresar a su comunidad San Antonio de las Tejas para convertirse en maestro mezcalero: Que es el hombre que “conoce el maguey desde que nace hasta que te da el mezcal, que lo cata y prueba hasta que está en una botella, entonces a esa persona es la que se le denomina un maestro mezcalero”.

 

Texto y foto: Lenin Ocampo Torres