9 abril,2020 4:39 am

El cierre de pueblos en la Montaña, por falta de planes municipales ante el Covid-19: Tlachinollan

Las autoridades comunitarias no tienen información sobre qué hacer para enfrentar los contagios, señala Abel Barrera. No obstante, destaca el problema de la estigmatización a los foráneos que provoca esa medida

Tlapa, Guerrero, 9 de abril de 2020. No hay un plan de intervención directa de las autoridades municipales en la Montaña para frenar contagios por el Covid-19 y parece que esperan que la solución llegue desde la federación, afirmó el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.

Consultado por teléfono sobre el aumento de medidas de cierre de entradas en diversas comunidades de los 19 municipios de la región, dijo que es la forma en que las autoridades comunitarias consideran la mejor, ante la falta de una estrategia de los gobiernos municipales e información suficiente de lo que se debe hacer.

Aunque consideró que eso puede llevar a la estigmatización del que llega de fuera, sea de otro estado o de Estados Unidos como portador del virus, cuando alguien ya puede estarlo dentro de la comunidad por las relaciones sociales o familiares, laborales o de compras.

Agregó que se entiende que es una medida que les da seguridad aunque no son sea segura porque no siempre el de fuera trae el virus, además de que alguna persona sea asintomática y ya alguno adentro la puede tener y eso generar conflictos en las comunidades.

Dijo que si esas eran las decisiones de las asambleas como medidas preventivas al menos debe estar una autoridad de salud para valorar si hay personas con síntomas o los delegados y comisarios deben ser capacitados y contar con los insumos básicos como gel, agua y jabón porque ahora actúan sobre lo que les llega.

Barrera Hernández enfatizó que la Montaña es una región vulnerable y debe dejar de pensarse que aquí no llegarán (los contagios) ya que en las comunidades la situación es precaria, no hay enfermeras ni médicos o centros de salud con los insumos necesarios para atenderlos.

Se le preguntó sobre las fiestas religiosas que en algunos lugares si se han cancelado y en otros no y respondió que es un grave riesgo hacerlas en las colonias o pueblos porque no hay forma de atender a quienes acudan y el riesgo es la concentración de personas en la iglesia, en el baile o los toros.

Por lo que debe haber mensajes contundentes de las autoridades religiosas y civiles para persuadir a la gente que se pone vulnerable, sobre todo a los adultos mayores, aunque las costumbres y la identidad de un pueblo estén muy arraigados.

Aunque en esta emergencia dijo que los municipios deben generar programas urgentes de atención a los pobladores en alimentos, servicios como el agua donde en muchos lugares ni con eso cuentan y deben ver la forma de llevarla en pipas o algo porque lo que se pide a la población como medida preventiva es que se laven las manos.

Mencionó que se habla de que hay sesiones permanentes de autoridades en la región para el seguimiento de diversos temas, pero eso no sirve si no se dan a conocer los acuerdos y se informa con datos reales, sin rumores para no caer en la desinformación por lo que debe haber mayor coordinación entre los hospitales, el Ejército, las corporaciones policiacas “porque se ven descoordinados, no hay acciones proactivas para que el virus no se vaya a desbordar por no prevenirlo”.

En Tlapa, relajamiento laboral

En el ayuntamiento de Tlapa dijo “se observa un relajamiento laboral, no se sabe quiénes tienen las funciones para atender esta emergencia, cuando se disparé será el problema porque no tenemos la suficiente atención hospitalaria y aquí debe haber mayor atención por ser la capital comercial y de mayor movilidad a los municipios”.

Por eso se debe atender el comercio en Tlapa, a los ambulantes a quienes les resulta complicado obtener ingresos si no salen a vender; a los transportistas con las medidas básicas y la satinización de los lugares públicos y se cuente y dote de gel o cubre bocas en los puntos de concentración de personas como los bancos o tiendas.

Aunque, dijo, las autoridades municipales lo han entendido como un receso vacacional porque están dejando a la deriva, no hay coordinación, pero sí más miedo que información veraz y apropiada para los pueblos, sobre todo los indígenas.

Remarcó que observa un vacío de autoridad porque no ve a los regidores, las direcciones, departamentos o comités municipales de salud: “dónde están los funcionarios que no están ayudando para tomar decisiones, ante la amenaza que viene y va a llegar sin que haya medidas preventivas correctas, es el momento de las autoridades municipales de demostrar por qué querían gobernar”.

Insistió en que el papel de los presidentes es determinante y se conoce que el gobierno del estado habló con ellos, pero muchos no llevaron la información a los delegados y comisarios porque siempre están ausentes de las comunidades, al gobernar desde Tlapa.

Comentó que si se han puesto controles sanitarios estos deben contar con personal de salud porque cualquiera puede ser portador, y tener los instrumentos o materiales para cumplir con las normas básicas de prevención y ahí autoridades de salud están quedando rezagadas.

Consideró que no hay trabajo local y se espera que el gobierno federal resuelva porque hay ausencia de la autoridad municipal, que es la más cercana al no haber una voz fuerte y objetiva que le explique a la gente que debe evitar salir, pero que también se generarán las condiciones para ello.

Ante esas circunstancias llamó a la población a atender las recomendaciones de salud nacional de quedarse en casa porque con esa lógica se evitan los contagios masivos, que es lo que se quiere evitar ante la fragilidad del sistema de atención de salud con que se cuenta.

Texto: Carmen González / Foto: El Sur