El realizador tseltal Mariano Estrada propone que el gobierno del estado impulse la creación de escuelas de formación cinematográfica
Chilpancingo, Guerrero, 22 de septiembre de 2022. En Guerrero el cine debe educar y recuperar la sabiduría y cosmovisión de los pueblos que se está perdiendo, además el gobierno estatal debe impulsar la creación de escuelas de formación cinematográfica, consideró el cineasta Mariano Estrada.
“Con cada abuelo que se va, con cada mayor que se despide, se va con un mundo de sabiduría y no la vamos a recuperar jamás, si no nos esforzamos en documentar, promover y rescatar eso que se mantiene en nuestras comunidades”, expresó.
Mariano Estrada Aguilar (Chiapas, 1986) es cineasta tseltal y responsable de la Coordinadora Latinoamericana de Cine de los Pueblos Indígenas (Clacpi). La entrevista fue a propósito de su visita al estado para presentar su filme Ixim, el maíz y nosotros los Tsetsales y dar conferencias a universitarios en Acapulco dentro de la Cuarta Muestra Itinerante de Cine Indígena.
Dijo que su visita responde a una necesidad de acercarse a la muestra de cine en Guerrero por la importancia que se le está dando, por sentirse identificado en el caminar con realizadores locales y por ser parte de la red continental Clacpi.
–En Chiapas y Oaxaca hay una importante producción de cine desde los pueblos indígenas. ¿Qué le hace falta a Guerrero, qué recomiendas?, se le preguntó.
–Debe haber un interés de parte de los pueblos de las regiones y que sepamos potencializar los recursos que hay.
Se ve que aquí falta más interés de parte de los propios sujetos, protagonistas y pueblos en hacer ellos su propio cine. Ojo de Tigre en un ejemplo.
La recomendación es hacer material distinto, recuperar conocimientos que se están perdiendo. Es un material que educa, que fomenta la sabiduría y la cosmovisión de los pueblos.
A los jóvenes que son los que tienen dispositivos celulares a la mano, a estas alturas se puede producir material con eso.
Pero también, dijo, hay responsabilidad del Estado.
“El Estado, tiene que asumir que hace falta fortalecer la formación de nuevos artistas cinematográficos que puedan utilizar el cine para fomentar una identidad propia”.
“Tiene que impulsar escuelas de formación cinematográfica, no se sabe mucho de nuevos talentos en las regiones con presencia indígena”.
Agregó que aunque el Instituto Mexicano de Cine (Imcine) ha instalado un centro de postproducción cinematográfica en Chiapas, su trabajo es de manera individual.
La institución “tiene la percepción que el sujeto como individuo es quien debe comprometerse y no la comunidad que es donde está la fortaleza de los pueblos”, expresó.
En noviembre, se le planteó, es el 14 Festival Internacional de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas en Ecuador con el lema “Memoria y rebeldía”. ¿Sirve el cine como herramienta para la denuncia y la transformación de las comunidades?, se le preguntó.
“Es un esfuerzo como un cine alternativo, no te invita a relajarte y distraerte, es el cine que te invita a sensibilizarte y atender los problemas que se están viviendo en la región”.
“Se llama rebelde porque nos rebelamos ante la extracción minera, los mega proyectos que dañan y no respetan el espíritu comunitario, sino la dividen y terminan haciendo un enfrentamiento”.
“Es un cine que ocupamos para denunciar y difundir lo que es parte nuestra, como el espacio territorial, la sabiduría, la cosmovisión de los pueblos que tiene que ver con la cultura, la identidad, la lengua”.
“Y es memoria porque estos materiales quedan para la posteridad, para la niñez y la juventud”.
“Apostamos a que puedan ser potencializados los conocimientos que se están perdiendo con cada abuelo, con cada mayor que se va, que se despide, se va con un mundo de sabiduría y no la vamos a recuperar jamás, si no nos esforzamos en documentar, promover y rescatar eso que se mantiene en comunidades indígenas”.
En el contexto de la difusión dijo que plataformas como Netflix o empresas como Cinépolis han estado en disposición de abrir espacios para este tipo de cine por lo que se debe realizar con los estándares de calidad requeridos.
Agregó que la red continental Clacpi visualiza a mediano y largo plazo sensibilizar a los estados.
“El cine es un recurso, un instrumento y es un derecho de los pueblos indígenas para hacer comunicación, que los estados asuman responsabilidades hacia el cine: promover, formar, tener escuelas de cine”, dijo.
Texto: Luis Daniel Nava
