23 julio,2020 1:49 pm

El fragmento de hueso no es prueba de que esté muerto, dice padre de Christian, uno de los 43

 

Tixtla, Guerrero, 23 de julio de 2020. Don Clemente Rodríguez cree que su hijo Christian Alfonso sigue con vida, ya que el fragmento de su pie que la Fiscalía General de la República (FGR) localizó en la Barranca de la Carnicería, en Cocula, no es prueba de que este muerto.

Esto se lo hizo saber al presidente Andrés Manuel López Obrador en una reunión privada que tuvo con él en Palacio Nacional el pasado 10 de julio.

Sentado en un banquito de madera y agarrando con una mano un gallardete con el rostro de su hijo, don Clemente se pregunta cómo fue que llegó ese resto óseo a la Barranca de la Carnicería, el cual a decir de la FGR, según estudios científicos de la Universidad de Innsbruck pertenece a Christian.

Señala que en la reunión que tuvieron con el grupo de investigadores de la Fiscalía, les dijeron que en el lugar donde fue  localizado un hueso del pie derecho de Christian, también había una playera con el logotipo de una telesecundaria de la Costa Chica y un boxer, los cuales afirma no pertenecían a su hijo.

Dice que mientras la FGR no le presente el cuerpo de su hijo y más investigaciones, y no solamente un resto óseo, nunca va a dar por muerto a su hijo.

“Una gente puede vivir con un pie y a nosotros solo nos han dicho que solo han encontrado un hueso de mi hijo”, señaló.

El padre del normalista desaparecido exige al Gobierno de López Obrador que se agoten todas las investigaciones y que a la Barranca de la Carnicería envié a los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), que desde este año se incorporaron a las investigaciones del caso.

Incluso, señala que también deben ir los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), como lo hicieron en el basurero de Cocula.

Don Clemente endurece el rostro cuando dice que él y su familia le va a creer a este Gobierno federal hasta que se esclarezcan los hechos de Iguala y se detenga a todos los responsables.

“Eso se lo dije al Presidente en una reunión donde estuve yo, mi esposa, Alejandro Encinas y la Secretaria de Gobernación (Olga Sánchez Cordero) en el salón donde hace las (conferencias) mañaneras”, afirmó don Clemente, quien durante la mayor parte de la entrevista se le nota triste y ríe cuando su esposa le lleva a su nieto para que lo cargue.

Señala que la gente piensa que los padres y los estudiantes de la Normal ya se doblegaron luego de que este Gobierno ha dado algunos avances en las indagaciones.

“Eso no es cierto. Esto nos mantiene más de pie y vamos ir con todo hasta las últimas consecuencias y a señalar a todos aquellos que participaron”, indica.

Recuerda que en la última reunión con las autoridades se les prometió a los padres que en este mes habrá detenciones de ex funcionarios.

Don Clemente dice que espera que entre esos detenidos esté el ex Gobernador Ángel Aguirre, el ex Presidente Enrique Peña Nieto, Tomás Zerón, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, y el ex Procurador General, Jesús Murillo.

Cuestionado sobre si confía en que en este Gobierno esos personajes sean detenidos, respondió: Ojalá y si, ojalá y si”.

Don Clemente retoma algunas de las cosas que él y su esposa María abordaron durante la plática privada que tuvieron con el Presidente.

Contó que le dijo al tabasqueño que porqué su gobierno no ha podido traer a México a Tomás Zerón.

“Si usted no puede díganos para que nosotros hagamos protestas en las embajadas que tiene Canadá para que el gobierno de este país extradite a Tomás Zerón”, recuerda.

Afirmó que no confía al 100 por ciento en este Gobierno, aunque reconoció que es diferente al anterior (de Enrique Peña Nieto)

“Aquí como que vemos que hay más voluntad y no nos cierran las puertas como lo hacían en la pasada administración”, dijo.

Dice que en estos casi seis años de movilizaciones y búsquedas, sus carencias económicas para sostener a su familia son muchas.

Cuenta que antes de lo que le ocurriera a su hijo se dedicaba a vender garrafones de agua en las calles de Tixtla, pero ahora vende artesanías que el mismo las ofrece durante las marchas que realizan en Guerrero y fuera de esta entidad.

Relata que  aprovechando la pandemia por Covid-19 ahora se dedica a elaborar cubrebocas y que ya tiene 150 clientes.

Texto: Jesús Guerrero / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma