21 julio,2021 5:11 am

El panorama electoral chileno tras las elecciones primarias

Gaspard Estrada

 

El pasado domingo, los chilenos fueron a las urnas, de nueva cuenta, para elegir a los candidatos de las coaliciones que competirán en las próximas elecciones presidenciales, a llevarse a cabo en noviembre de este año. Y de la misma manera que durante las elecciones para elegir a los miembros de la convención constituyente, las encuestas se equivocaron. Por el lado de la primaria de la izquierda, la agremiación Apruebo Dignidad obtuvo 1 millón 183 mil votos con los dos candidatos que presentó, versus los 938 mil que sumó el bloque oficialista Chile Vamos, de centro derecha, que llevó a la elección a cuatro postulantes, contrariamente a lo que pronosticaban los estudios demoscópicos.

Sin embargo, la mayor sorpresa de las primarias se concretó en ambas facciones políticas y supuso la caída de los dos grandes favoritos que se erigieron antes de la contienda electoral durante los meses y semanas previas a la elección primaria. En la izquierda el ganador fue Gabriel Boric. Este diputado del Frente Amplio y ex líder estudiantil, de 35 años de edad, superó al alcalde comunista Daniel Jadue –y hasta entonces, gran favorito en los sondeos previos– con casi el 60 por ciento de los votos versus un 39 por ciento de los sufragios. Con 12 mil 510 mesas escrutadas sobre un total de 16 mil 582, correspondiente al 75.44 por ciento del total, Gabriel Boric aventajaba a Daniel Jadue por 238 mil 988 sufragios. Así, este último reconoció su derrota inesperada, y llamó a construir una campaña fuerte para obtener una alternancia política en Chile.

Por el lado de la derecha, la victoria del candidato independiente Sebastián Sichel, de 43 años, sorprendió a propios y extraños, al derrotar al histórico alcalde de la comuna de Las Condes (la más rica del país) Joaquín Lavín, con un 48 por ciento de las preferencias contra el 32 por ciento del representante del partido conservador Unión Demócrata Independiente (UDI). Más atrás quedaron Mario Desbordes (Partido Renovación Nacional) que sumó 10.4 por ciento e Ignacio Briones (Partido Evópoli) que alcanzó un 9 por ciento de los sufragios. Estos resultados representan un cambio generacional de la política chilena, como ya lo habían anticipado los resultados de la constituyente de hace unos meses.

Ahora la pregunta será cómo estos candidatos lograrán canalizar el descontento y el desencanto con la política tradicional durante la campaña presidencial, teniendo en cuenta que la Convención Constituyente estará sesionando en ese momento, y que sus primeros pasos han dado muestra de su voluntad de jugar un papel activo en el proceso, contrariamente a lo imaginado cuando el actual presidente, Sebastián Piñera, la anunció para darle una salida política a la crisis política.

Si bien Chile es uno de los países de la región que tiene mejores índices de desarrollo económico y social, las desigualdades continúan siendo extremadamente elevadas, y la desconfianza hacia las élites y las instituciones políticas, económicas y sociales se mantienen a niveles altísimos. En ese sentido, la Convención Constituyente, que tiene como objetivo escribir y hacer votar la nueva carta magna de Chile, ha dado muestras, por el momento, de que le será difícil construir mayorías políticas duraderas. Por un lado, los partidos de la derecha fueron incapaces de obtener el tercio de los escaños, lo que les permitiría ejercer –en teoría– un derecho de veto en la convención. Pero por el otro, los partidos del centro izquierda e izquierda no han logrado establecer una pauta común de actuación, que les permita avanzar de manera homogénea en la construcción de un discurso y de una plataforma política común. Algunos constituyentes, miembros de los sectores más radicales de la izquierda, opinan que la Convención pueda ejercer una suerte de “tutela” sobre las acciones del poder ejecutivo, aunque esto no estaba previsto al inicio. En vez de apostar por eso, la nueva generación política Chilena debería esforzarse en obtener un acuerdo político amplio que le permita al próximo presidente de Chile gobernar para todos.

 

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada