7 abril,2023 2:02 pm

El Papa preside en San Pedro la celebración de la Pasión de Jesús

 

Roma, Italia, 7 de abril de 2023. El Papa llegó en silla de ruedas a la basílica de San Pedro del Vaticano para presidir la celebración de la Pasión de Jesús, si bien esta noche seguirá el viacrucis desde su residencia, en Casa Santa Marta, por el frío que hace en Roma.

Francisco, revestido con casulla roja, no se postró en oración sobre el suelo frente al baldaquino de Bernini como otros años por sus problemas de movilidad y sustituyó este momento por una oración en silencio.

La homilía del más sobrio de los oficios de la Semana Santa, que recuerda las últimas horas de Jesús en la Tierra, la pronunció el predicador de la Casa Pontificia, el cardenal Rainiero Cantalamessa, que se centró en el anuncio de la “muerte de Dios”.

Cantalamessa incidió en que en el mundo occidental “descristianizado”, la muerte de Jesús fue vista desde una posición “ideológica y no histórica”, que incluso ha sido estudiada por los teólogos a partir del anuncio de Nietzsche.

“Aparentemente, no es la Nada lo que se pone en el lugar de Dios, sino el hombre, y más precisamente el ‘superhombre’, o el más-allá-del-hombre'”, señaló comentando al filósofo alemán. Frente a ello, advirtió de que “dejado a sí mismo, el hombre no es nada”.

Cantalamessa también comentó el lema nietzscheano de “más allá del bien y del mal” para destacar la “voluntad de poder” del hombre. “No se nos permite juzgar el corazón de un hombre que solo Dios conoce. Incluso el autor de ese anuncio ha tenido su parte de sufrimiento en la vida, y el sufrimiento une a Cristo, quizás, más de lo que lo separan de Él las invectivas”, dijo.

La liturgia comenzó con la Basílica de San Pedro en penumbra y sin cantos.

El predicador de la Casa Pontificia señaló que “para el hombre moderno, todo esto [el relato de la Pasión] no parece más que un mito etiológico para explicar la existencia del mal en el mundo. Y -en el sentido positivo que se le da hoy al mito- ¡así es en realidad!”.

Sin embargo, señaló que la historia, la literatura y la propia experiencia personal “dicen que detrás de este ‘mito’ hay una verdad trascendente que ninguna narración histórica o razonamiento filosófico podría transmitir.

“Dios conoce nuestro orgullo y ha venido a nuestro encuentro. Él se ha ‘aniquilado’ primero delante de nuestros ojos –dijo–. ¡Fuimos nosotros, ustedes y yo, quienes matamos a Jesús de Nazaret! Él murió por nuestros pecados y por los del mundo entero”.

En este sentido, recalcó que su resurrección “asegura que este camino no conduce a la derrota”, sino que “conduce a esa ‘apoteosis de la vida’, buscada en vano por otros caminos” sin querer “convencer a los ateos de que Dios no está muerto”.

Texto: Europa Press / Foto: Dpa