16 octubre,2020 4:58 am

En defensa de la democracia guerrerense

Jorge Camacho Peñaloza

 

El que no tiene principios, el que no tiene ideales, el que es un ambicioso vulgar, no debe de dedicarse al noble oficio de la política, se debe de ir al carajo.

Andrés Manuel López Obrador.

 

Los guerrerenses hemos avanzado en la vida democrática del estado a punta de luchas, algunas armadas, movimientos campesinos, magisteriales, de colonos y universitarios; con manifestaciones de militantes de partidos políticos de oposición al régimen contra el fraude, resistencia a la represión, con marchas como las que encabezó Félix Salgado Macedonio contra el fraude, protestando contra fraudes y prácticas de promoción de la imagen personal adelantadas a las que incurrían la perversión de políticos del anterior régimen, con la ciudadanización de los órganos electorales, con el esfuerzo de medios de comunicación democráticos e independientes como El Sur, en fin, de mil formas, como para que ahora venga un fuereño defeño disfrazado de izquierda, sintiéndose Hernán Cortés, a creer que los guerrerenses compramos espejitos.

Como delegado federal andaba violando la ley haciendo uso de los recursos públicos para andar promoviendo su ambición en todo el estado de Guerrero y ahora, también anda violando la ley llenando de propaganda con anuncios espectaculares con su fotografía en las principales ciudades. Pobre de él porque cree que engaña a los guerrerenses, pobre de él porque solito evidencia su cinismo al sostener que no anda haciendo campaña y la anda haciendo, pobre de él porque exhibe ante los ojos de los guerrerenses que traiciona los postulados de Andrés Manuel López Obrador y de Morena, pobre de él porque estoy seguro que su abuelo y su padre, verdaderos defensores de la democracia, no harían, ni lo hicieron, lo que anda haciendo cuando aspiraron a cargos de elección popular.

La verdad de las cosas es que Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros anda por todo el estado haciendo una campaña perdedora de origen, en la que su principal adversario es él mismo, y lo peor es que, sabiéndolo, lo niega, y eso es cinismo a la Hernán Cortés, además de que su séquito de regidores y diputados locales también exudan ambición de poder distantes de cualquier genuina convicción de las luchas democráticas y de izquierda en Guerrero.

Cuando renunció a su cargo de delegado federal me propuse que ya no iba a abordar el tema Pablo Amílcar Sandoval porque ya no andaría haciendo uso del presupuesto público para hacerse campaña, pero ahora, con la propaganda adelantada que se anda y le andan haciendo, no puedo dejar de defender la democracia guerrerense, pues pareciera que Pablo viene como emisario y ejemplar de un pasado político gandalla dominado por el viejo priísmo que hacía trampas, que se pasaba por el arco del triunfo la ley, que su discurso era el perverso engaño a la gente. Se ha convertido en un aspirante a candidato a gobernador rancio y anacrónico que ya debe estarle provocando vergüenza a Andrés Manuel López Obrador.

Qué bueno que Pablo ande como chivo en cristalería pisando la democracia erigiéndose en lo que, a estas alturas del tiempo guerrerense, no debe hacer alguien que aspire a un cargo de elección popular, un delincuente electoral que campantemente anda violando la democracia sino la soberanía guerrerense y lo disfruta, ojalá que haya alguien que le avise que los guerrerenses ya superamos esa etapa en que se pisoteaba la democracia a la que ejemplarmente defendieron su padre y abuelo; nunca segundas partes han sido buenas, normal que muchas veces resulta que los hijos son la antítesis de los padres: para lo que estos fue una convicción, para los hijos se convierte en un negocio.

Es una lástima que haya aún guerrerenses de toda la vida y gente de buena fe que le crean, que algunos con las mismas ambiciones de poder y cargos de los que tenía buen concepto, se presten a hacerla de séquito. Ni hablar. Así es de noble la política, permite que algunos y algunas la practiquen sin tener genuinas convicciones, pero a la democracia sí hay que defenderla.

Anuncio que en los próximos días haré un pronunciamiento personal acerca del próximo proceso electoral por la gubernatura del Estado y presentaré una denuncia contra Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros pues vulnera las condiciones de equidad en la contienda y su comportamiento no se ajusta con las etapas que comprenden por ley el proceso electoral y en la ley se establece que los actos anticipados de precampaña son: “Las expresiones que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento durante el lapso que va desde el inicio del proceso electoral hasta antes del plazo legal para el inicio de las precampañas, que contengan llamados expresos al voto en contra o a favor de una precandidatura” que es lo que exactamente anda haciendo Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros. Por la defensa de la democracia guerrerense, bien vale la pena.

Vuela vuela palomita y ve y dile: A los guerrerenses que es cierto lo que dice López Obrador, que el pueblo de Guerrero es de los más politizados, que no se vaya a dejar engañar por un adelantado que anda por ahí queriéndose hacer notar pero todo mareado.