26 marzo,2020 5:10 am

En la contingencia económica y sanitaria, preocupa además la de seguridad: obispo

Se lo hicieron saber al gobernador en la reunión del martes en Casa Guerrero, dice Salvador Rangel. Astudillo les presentó estadísticas de cómo ha descendido la criminalidad

Iguala, Guerrero, 26 de marzo de 2020.En la reunión del martes con el gobernador Héctor Astudillo Flores en Casa Guerrero, los cuatro obispos del estado le hicieron hincapié en que, en medio de la crisis sanitaria y económica, se ponga además mucha atención a la emergencia de inseguridad en el estado, informó el responsable de la ciócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel.

Al mediodía de ayer el obispo ofició una misa en la iglesia de San Gerardo María Mayela, en la que fueron ordenados cinco nuevos sacerdotes, con una asistencia de unos 200 feligreses.

En declaraciones a reporteros al término de la homilía, Rangel Mendoza, justificó que ya estaba programada, “pero se guardaron ciertas reglas de higiene, a todo mundo que entró se le dio gel y se trató de separar las sillas, es algo que ya teníamos programado, lo mismo hace el presidente (Andrés Manuel López Obrador) cuando da sus mañaneras, están todos aglomerados ahí. Entonces, esto ya estaba programado, pero de ahora en adelante ya va haber muy pocas celebraciones con público”.

Al consultarle su opinión de los negocios que están cerrando por las bajas ventas y los trabajadores que han sido despedidos por estas empresas por la crisis económica que deja la pandemia del Covid-19, Rangel Mendoza contó que en la reunión que tuvieron sacerdotes con el gobernador Héctor Astudillo Flores el martes se habló de las tres emergencias que hay en la entidad: la sanitaria, la económica y la de seguridad.

Sobre la inseguridad, mencionó que los obispos le hicieron hincapié al ejecutivo estatal que se tiene que poner mucha atención en esta “emergencia” que hay en Guerrero.

Declaró que él le dijo al gobernador que deben poner mucha atención en la cuestión de la seguridad, “para que ojalá Guerrero vaya estando más en paz”. Contó que el mandatario estatal les presentó las estadísticas recientes de la seguridad y cómo la entidad descendió del número cuatro al décimo en criminalidad a nivel nacional.

“Ciertamente se van disminuyendo los crímenes dolosos, en cierta manera creo que vamos mejorando aquí en Guerrero, sobre todo para mí lo que es la diócesis, creo que Chilapa y Chilpancingo está más tranquilo, hay ciertos eventos en Taxco y en Iguala, pero lo mismo estamos tratando de pacificar estos lugares”.

De la emergencia sanitaria, indicó que hablaron de las medidas de la Secretaría de Salud federal, y de las que la iglesia se han sumado: con las celebraciones de las misas, el no saludar de mano, de que la comunión ya no se dé en la boca, que cuando se estornude se haga con la parte interna del codo, se laven las manos constantemente y mantener la sana distancia, “le estamos pues exhortando a la gente para que tratemos de no contagiarnos con este coronavirus”.

Advirtió que en Taxco, por la cancelación de la Semana Santa, “va a ser uno de los lugares más afectados, porque ahí ante todo, el turismo es la vida de Taxco y pues no vamos a tener esto en lo que es un festejo nacional e internacional, pero desgraciadamente, preferir salvar la vida, que no se contagie la gente, y menos con esas procesiones. Mejor que Dios nos dé vida y ya después seguiremos celebrando las procesiones”.

Reiteró que después de “pensarlo mucho” se elaboró un decreto mediante el cual se determinó “suprimir” con público los actos de semana santa como son las celebraciones  del Domingo de Ramos, el Viacrucis, el lavatorio de pies y la misa de Resurrección.

Destacó que para el Lunes Santo tenían la misa crismal que se va a posponer y puntualizó que lo que no pueden posponer es la misa de resurrección, “pero se va a celebrar de una manera privada”.

Texto y foto: Alejandro Guerrero