Acapulco, Guerrero, a 29 de julio de 2024.- Decenas de campesinos, la mayoría mujeres, conmemoraron ayer el 21 aniversario del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop) y el vocero Marco Antonio Suástegui Muñoz llamó al gobierno a promover un nuevo modelo de desarrollo de agroecología y a invertir en un sistema de riego porque están viviendo una “sequía terrible”.
La asamblea se llevó a cabo afuera de la casa de Suástegui Muñoz en la comunidad de Cacahuatepec, donde acudieron unos 120 campesinos, de las localidades Cabeza de Tigre, Cruces de Cacahuatepec, El Rincón, El Carrizo, Las Parotas, Rancho las Marías, Los Hilamos, La Concepción, Aguacaliente, Salsipuedes, Las Chanecas, San Pedro Cacahuatepec, Amatillo, Parotillas y Tasajeras, además de Tamarindo del Ejido de San Marcos.
El vocero del Cecop, Suástegui Muñoz, dijo que el proyecto hidroeléctrico La Parota “venía cargado no solamente de maldad, venía cargado de perversidad, venía cargado de ambición, de despojo, de muchas cosas malas que traían la destrucción a Cacahuatepec”.
Recordó que el 28 de julio de 2003 inició el movimiento en contra de la construcción de la presa, cuyos promotores, entre ellos del PRI y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se jactaban de que ya tenían los permisos para iniciar la obra, “pero les contestamos muy acertadamente, les falta el principal permiso, la principal licencia, la de los dueños de la tierra, y ésa nunca la tendrán jamás”.
Hizo un llamado a los jóvenes a unirse al movimiento y enfatizó que aún tienen presos políticos, Maximino Solís Valeriano, Rodrigo León Jacinto y Modesto León Jacinto, y que él mismo ha sido encarcelado y torturado en distintos momentos.
Conmovido hasta las lágrimas, rememoró la desaparición de su hermano Vicente Iván Suástegui Muñoz, ocurrida el 5 de agosto de 2021, quien desde entonces “se encuentra sufriendo en esos terrenos peligrosos, tenebrosos, no sabemos si está comiendo, si está enfermo, si tomó agua, por eso es necesario que saquemos a Vicente de las tinieblas y lo traigamos a la luz”.
Los campesinos respondieron con la consigna, ¡porque vivo se lo llevaron, vivo lo queremos!, y Suástegui Muñoz se solidarizó con el movimiento de los padres de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
El vocero del Cecop afirmó que la organización entra a una nueva etapa de desarrollo, por eso el aniversario 21 está dedicado a la agroecología, y le pidió al representante de la Secretaría de Agricultura Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro), de nombre Ramsés, que acudió al acto, de llevar el mensaje de que ya no quieren utilizar los productos de las multinacionales agrícolas Bayer y Monsanto.
“Ya no queremos seguir envenenando a más gente, matando a la madre tierra, matando a los ríos con esos agrotóxicos, ya no queremos transgénicas ni híbridas, queremos semillas nativas, criollas, queremos la milpa porque ésa es nuestra esencia, eso es lo que nos da identidad como campesinas y campesinos”.
El Cecop también quiere regresar a la vivienda tradicional, “queremos recuperar la paja arcilla, la teja, el adobe, el ladrillo recocido”, y promueve asimismo la captación de agua de lluvia y la energía solar.
Suástegui Muñoz denunció que se está viviendo una “sequía terrible” y la solución es el río Papagayo, “sólo es cuestión que haya voluntad política y que se asignen los presupuestos para que se hagan pozos profundos y se pueda llevar el agua, no solamente para tomar, sino para riego”.
Preguntó a las decenas de campesinos que lo rodeaban si alguien quisiera ser el nuevo vocero del Cecop o si lo rectificaban a él un año más en esta posición, a lo que los asistentes respondieron al unísono y con los brazos alzados que sí siguiera como vocero.
Suástegui Muñoz señaló que no se sienten “identificados ni representados por estos gobiernos que se dicen de la Cuarta Transformación” y lanzó varios vítores para Cacahuatepec, el Cecop y las organizaciones sociales que acudieron al aniversario.
Rodolfo Chávez Galindo leyó el pronunciamiento en el que rememoró que la presa La Parota hubiera significado el desplazamiento de más de 30 mil campesinos “y el despojo de tierras de otros 50 mil más en los Bienes Comunales de Cacahuatepec y 19 ejidos de cinco municipios del estado de Guerrero siendo Acapulco el más afectado”.
Afirmó que el Cecop fue ejemplo de lucha en contra del “despojo de proyectos extractivistas” y rebasó las agresiones, la cárcel, el asesinato y la desaparición de compañeros, lo que llevó al presidente Andrés Manuel López Obrador suspender el proyecto hidroeléctrico, “quedando aún pendiente la entrega por escrito de la cancelación definitiva, demanda del Cecop que sigue vigente”.
Informó que el Cecop, como parte del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder), está invitado a participar en el Cuarto Encuentro Mundial de Afectados por las Presas que se hará en 2025 en la Amazonía, Brasil, de donde es el Movimiento de Afectados por Presas en Brasil (MAB), que ha visitado Cacahuatepec para luchar juntos contra estos proyectos.
El primer encuentro fue en Curitiba, Brasil, en 1997; el segundo en Tailandia en 2003, donde la exigencia social de abrir las compuertas de la presa Rasi Salai demostró que las especies regresaron con el agua; y el tercero en México en 2010 para frenar la construcción de la presa El Zapotillo en Temacapulín, Jalisco.
En el encuentro de 2025 se analizará el cambio climático y la contribución de las presas al calentamiento global; en noviembre próximo, el Mapder hará una asamblea dentro de la lucha contra el proyecto de la presa Paso de la Reina en Oaxaca.
Martha Hernández Estrada, de la comunidad de El Cantón, recordó el inicio de su participación en el movimiento con los plantones, “hubo muchos chingadazos, varios enfrentamientos, varias asambleas, me tocó ir a Campanario”, y los que estaban a favor del proyecto se burlaban de los contrarios.
La comisaria de Salsipuedes, Lucía Santiago, destacó que nuevas personas se están integrando para luchar con el Cecop, y su par de San Pedro de Cacahuatepec, Elizeth Solís, dijo que esta comunidad apenas se está integrando al movimiento, “no nos vamos a rajar, aquí estamos presentes con el pueblo y vamos por el Cecop”.
El ex secretario de la Sagadegro y profesor de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Jorge Peto Calderón, pidió pasar a una fase de desarrollo y bienestar, sin olvidar la lucha y con el apoyo de los gobiernos federales y estatal, “nosotros decimos que no hay Cuarta Transformación mientras siga habiendo pobreza, hambre, marginación, falta de educación y de vivienda en los pueblos”.
El abogado del Centro de Derechos Humanos de Tlachinollan, Rogelio Téliz García, quien ha participado en la entrega de maíz y láminas en los últimos meses en el embarcadero de El Fraile, frente a Cacahuatepec, llamó la atención a los campesinos porque acuden más cuando hay apoyos que a las asambleas, y pidió que se sigan organizando para defender el territorio.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Organismos Operadores de Agua del Estado de Guerrero (STOOAEG), José Martín Martínez Luna, reconoció al Cecop por su “firmeza y congruencia política que han demostrado en las batallas cruentas que han librado”, y agradeció su solidaridad en su lucha por la defensa de sus derechos laborales.
El representante de los ejidatarios de Puerto Marqués, Gumercindo Palma, llamó a los pueblos a unirse, “si no estamos unidos, no se hace nada”.
Al final se entregaron pequeños árboles de parte de la Sagadegro para que fueran sembrados en distintas localidades, y también se repartieron kilos de maíz criollo para sembrar y que fueron donadas por la organización Cooperación Comunitaria, que ha impulsado distintos proyectos de desarrollo en los Bienes Comunales de Cacahuatepec tras el paso del huracán Otis.
Texto y foto: Ramón Gracida Gómez
