28 septiembre,2021 11:22 am

Ensalza Fernanda Valadez dupla creativa en “Sin señas particulares”, que arrasó en los Ariel

 

Ciudad de México, 28 de septiembre de 2021. En la película Los días más oscuros de nosotras, Astrid Rondero figuraba como la directora y Fernanda Valadez como la productora, papeles que se invirtieron en los créditos de Sin señas particulares.

Su siguiente largometraje, Sujo, lo presentarán como una codirección.

“Astrid es tan autora como yo de Sin señas particulares. Por la manera que trabajamos, la división de roles es un poco nominal. Lo pensamos como una conversación donde una trae un tema a la mesa y lo vamos trabajando a lo largo de todo el proceso.

“Las películas son de ambas. Vamos a probar en la próxima película una codirección que, sentimos, es la manera más correcta de nombrar la colaboración que tenemos. Nuestra manera de trabajar no cambia y la manera de nombrarla es más precisa”, adelantó Valadez en entrevista telefónica.

Todavía en etapa de financiación, el nuevo proyecto abordará a los huérfanos del narcotráfico a través de la historia de un niño que pierde a su padre, quien era un sicario.

“Las películas que hace Astrid son mías también, siento un compromiso creativo igual. Ahorita estamos enfocadas en terminar de financiar y producir Sujo, estamos escribiendo una siguiente, seguimos trabajando y colaborando”, agregó Fernanda.

Sin señas particulares arrasó el sábado pasado en los premios Ariel al ganar nueve estatuillas, incluidas Mejor Película y Dirección, pero a Valadez le gustaría destaca el reconocimiento a la cinematógrafa Claudia Becerril Bulos.

“Queda una brecha fuerte por saldar, las mujeres somos menos del 25 por ciento de los directores en activo, así que hay camino por delante. Probablemente, otros puestos en el gremio donde la presencia de las mujeres es menor, como para las fotógrafas”.

El filme, sobre desapariciones forzadas, ha sido premiado también en los festivales de Sundance, San Sebastián, Tesalónica y Zurich, entre otros, y ganar en el Ariel le resulta a su directora un broche de oro, tras las dificultades para su financiamiento.

Su película obtuvo apoyo de Foprocine el año en que se redujo el apoyo de 10 millones a cinco, por lo que tuvieron que buscar más socios y conseguir productores incluso de España.

Tras la desaparición de los antiguos fideicomisos y los retos en la distribución, la directora secundó el llamado que la productora Mónica Lozano realizó en los Ariel por incentivar leyes para que el cine mexicano tenga cuotas de pantalla en cines y streaming.

“Vivimos una competencia muy complicada con la distribución y exhibición de los grandes blockbusters hollywoodenses. Estamos viendo una competencia complicada en las plataformas donde también el contenido de las producciones mexicanas es menor”.

Texto: Mauricio Ángel / Agencia Reforma