Buscan fosas, excavaciones con maquinaria y uso de drones en sitios señalados por testigos protegidos, dice Felipe de la Cruz. No fueron porque en el 27 Batallón ya borraron las evidencias, señala uno de los padres del grupo que se mantiene unido desde hace casi 10 años; lo que importa es que el Ejército entregue la información solicitada, insiste
Iguala y Chilpancingo, Guerrero, 1 de agosto de 2024. A casi una década de los ataques y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, por instrucciones del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia de este caso (Covaj), con una de las madres de los 43 jóvenes desaparecidos, iniciaron ayer una diligencia de búsqueda de restos y evidencias de sus hijos dentro del Campo Militar 35-C, sede del 27 Batallón de Infantería.
Esta diligencia que será de tres días además contempla búsqueda en fosas, excavaciones con maquinaria y uso de drones en sitios señalados por testigos protegidos, informó en declaraciones por teléfono el vocero del grupo minoritario de padres, Felipe de la Cruz, que es con el que se realiza esta búsqueda que inició ayer y se hará hasta mañana.
En un mensaje difundido en su cuenta de X, el subsecretario de Gobernación Arturo Medina Padilla informó a las 8:54 de la mañana que se dirigía a Iguala para realizar una “importante jornada de búsqueda instruida por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador”.
En esta actividad, dijo que también invitaron a las madres y padres de los jóvenes desaparecidos y sus representantes, y en esta participan la Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de Gobernación (Segob), la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Ejército.
“Hasta el último día de esta administración, trabajamos de sol a sol y con el compromiso y anhelo de encontrarles”, escribió el también presidente de la Covaj, quien agregó que “como todos los días continuamos con las tareas de búsqueda de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero”.
Al cierre de esta edición Medina Padilla ya no informó más de esta actividad.
Buscan restos y evidencias de los jóvenes desaparecidos hace casi una década
El vocero de este grupo de padres, Felipe de la Cruz informó que a las 10 de la mañana iniciaron la jornada de búsqueda dentro del cuartel, actividad en la que afirmó que estuvo presente la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
Dijo que se dividieron en comisiones con los padres del grupo que representa, por lo que este miércoles sólo estuvieron la señora María de los Ángeles Contreras y su hijo Ángel Molina Contreras.
Dijo que la actividad la realizarán hasta el viernes y que además harán búsqueda en otros puntos donde testigos protegidos han dado información de “dónde es y ahí se trabaja”.
Detalló que eso incluye excavaciones en posibles fosas clandestinas con uso de maquinaria, drones y toda la maquinaria que se requiera “para poder avanzar y ver si son o no son, porque se han encontrado restos, pero hasta ahorita ninguna ha coincidido con los jóvenes”.
Ante los señalamientos de la participación de efectivos del 27 Batallón durante los hechos de la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, y que según una versión ahí fue llevado un grupo de jóvenes que después habría sido entregado al grupo Guerreros Unidos, señalados como los principales implicados en el crimen.
De la Cruz explicó que la diligencia es para que “se salga de duda, porque la insistencia de nosotros es que sí participó el Ejército y que los llevaron ahí (a los estudiantes)”.
–¿Van a buscar en archivos militares o en documentos?, se le preguntó.
–No, se están buscando principalmente restos y evidencias de que pudieran haber pasado algo ahí, que los hayan dejado (a los jóvenes) dentro del cuartel, como ahí es donde menos se busca, y si hubiese alguna evidencia o algo que pudiéramos encontrar dentro del cuartel–, respondió.
Informó, también a pregunta expresa que en esta diligencia no se espera la búsqueda en archivos militares ni de los 800 folios que los padres han exigido al Ejército.
Declaró que el presidente López Obrador sigue defendiendo al Ejército de que no participó en los hechos, “y lo que quiere es que no haya duda y por eso permitió que se haga esa actividad ahí”.
Esta diligencia de búsqueda dentro del cuartel a dos meses de cumplirse una década de los hechos, se da luego de la reunión del lunes del presidente Andrés Manuel López Obrador con las madres y padres de los 43 jóvenes desaparecidos, de la que, de acuerdo con el abogado y representante legal de los padres del grupo mayoritario, Vidulfo Rosales Sierra, uno de los puntos discordantes más marcados fue de la participación del Ejército en la desaparición de los normalistas, “pues el gobierno sostiene que no hay pruebas, y los padres que sí hay”.
Mientras que en un comunicado difundido tras la reunión por la Presidencia de la República, se informó que las investigaciones no se detienen, y que mantener la búsqueda de los 43 jóvenes “es un expediente abierto”. En el comunicado se planteó que el gobierno no encubre a personas, particularmente a miembros del Ejército.
En las declaraciones, De la Cruz dijo que en esta diligencia de tres días participan la Comisión Presidencial para el caso Ayotzinapa, la FGR, la Comisión Nacional de Búsqueda “y la comisión de padres que fueron invitados a estar”.
Destacó que para ellos es importante que todo lo que se encuentre en esta diligencia se certifique, pero que van acompañados de expertos de la FGR, pero no de alguna institución externa.
El vocero afirmó que estuvo la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, quien presenció el inicio de la actividad, aunque hasta el cierre de la edición ella no había informado de esta visita como tampoco se confirmó con otras fuentes.
La actividad
Alrededor de las 11 de la mañana el convoy con un fuerte resguardo de efectivos del Ejército y Guardia Nacional, así como camionetas de la CBN y la PGR, siguieron a una Urvan blanca en la que iba la representante de la comisión de padres.
Salieron del cuartel del 27 Batallón de Infantería ubicado en el Periférico Oriente, frente a la plaza Galerías Tamarindos del ex alcalde José Luis Abarca, y se dirigieron a la calle Juan Álvarez donde pasaron por la zona donde ocurrieron dos de los ataques el 26 de septiembre, pero no se detuvieron.
Siguieron por esa calle hasta llegar al centro de la ciudad, pasaron por el Zócalo y tomaron la calle Juan Aldama para seguir por el tramo de la carretera federal México-Acapulco, luego el bulevar Heroico Colegio Militar para volver nuevamente al 27 Batallón de Infantería, donde ya no se les vio salir.
En el 27 Batallón ya borraron las evidencias, dice uno de los padres
Los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, que son asesorados por el abogado Vidulfo Rosales Sierra del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, acordaron no acudir a las actividades de búsqueda en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería del Ejército en Iguala, que comenzaron este miércoles.
De los padres y madres que se han mantenido unidos durante casi 10 años, se desprendió recientemente un pequeño grupo, que es asesorado por el ex vocero, Felipe de la Cruz, del que participó una madre en las diligencias en el cuartel militar del 27 Batallón.
“Me habló vía telefónica este martes (31 de julio) el de la Subsecretaría de Gobernación (Arturo Medina) para pedirme que me registrara para entrar al cuartel militar y participar en la búsqueda pero yo le dije que no iría porque eso sería avalar la mentira del presidente Andrés Manuel López Obrador”, dijo don Clemente Rodríguez Moreno, padre del normalista desaparecido Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.
Recordó que hace tiempo entraron al 27 Batallón del Ejército en Iguala y no encontraron nada porque, según don Clemente, ya fueron borradas todas las evidencias de que en ese cuartel estuvieron 17 normalistas la noche del 26 de septiembre del 2014.
Don Clemente dijo que lo que debe de hacer el presidente (Andrés Manuel López Obrador) es entregar los 800 folios perdidos en la Secretaría de la Defensa Nacional y que darían alguna luz de 17 estudiantes que llegaron a la barandilla de Iguala y después fueron a dar a las instalaciones militares.
“El subsecretario (Arturo Medina) me estaba insistiendo en que yo aceptara ir a Iguala e incluso me dijo que si yo no podía que fuera un familiar en representación mía y le dije que no, pero además ese fue el acuerdo de nosotros que somos asesorados por los abogados”, dijo el padre de Christian Alfonso Rodríguez.
Don Clemente acusó al gobierno de López Obrador de haber dividido a los padres y madres de los 43.
“Pero ojalá que los padres que fueron llevados por Felipe de la Cruz al cuartel del Ejército en Iguala le exijan a los mandos militares que les entreguen los 800 folios”, dijo el papá de Cristian.
“Nosotros por dignidad no iremos al 27 Batallón de Iguala porque no tiene caso”, reiteró don Clemente, a quien en el 2020, la Comisión del Caso Ayotzinapa le notificó que un fragmento de un hueso hallado en la barranca de La Carnicería, en Cocula, pertenecía a Christian, pero se resiste a creer esa versión y exige al gobierno que le entregue a su hijo vivo.
El próximo 26 de septiembre se cumplen 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y los padres, madres y organizaciones sociales preparan protestas para exigir justicia.
Texto: Alejandro Guerrero, Jesús Guerrero y Agencia Reforma / Foto: Lenin Ocampo Torres
