6 enero,2023 4:37 am

Espera el obispo Rangel que no repercuta en el estado la violencia por la detención de Ovidio

Señala que algunos grupos delictivos podrían aprovechar la situación e insiste en que se debe dialogar con ellos para lograr la pacificación. Afirma que en la entidad la autoridad es “muy blanda” con el crimen organizado y se mantienen las “componendas”; en materia de seguridad la gobernadora Evelyn Salgado “tiene un tache”, sostiene

Chilpancingo, Guerrero, 6 de enero de 2023. El obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza, declaró que ojalá la violencia originada por la detención del narcotraficante Ovidio Guzmán en Sinaloa, no repercuta en Guerrero, “porque a río revuelto, ganancia de pescadores”; afirmó que algunos grupos delictivos podrían aprovechar la situación.

En declaraciones después de la misa en la parroquia la Asunción de María de Chilpancingo, donde a nombre del obispo José de Jesús González -quien se restablece de Covid- dio posesión al nuevo párroco, Benito Cuenca Mayo, Rangel Mendoza opinó que el aumento de la violencia en Chilpancingo se debe a que la autoridad es “muy blanda” y por sus “componendas” con el crimen organizado.

Durante su homilía, así como en la entrevista, el obispo emérito también insistió en su propuesta de dialogar con los grupos delictivos para resolver el problema de la violencia. En su intervención durante la misa, dijo que el mismo Papa ha propuesto el diálogo con las mafias.

“Hablar y dialogar con todas las personas es una cosa muy típica de la iglesia. El Papa lo ha dicho continuamente en muchos momentos, que nos tenemos que abrir al diálogo con todas las personas, con todas las culturas e ideologías”, argumentó después en sus declaraciones a los reporteros.

A pregunta expresa, el prelado deseó que la violencia por la detención de Ovidio Guzmán en Sinaloa no “rebote” en Guerrero, “porque aquí todavía no agarran al hijo de nadie”, declaró sarcástico.

“Esperemos que no repercuta, porque hay un dicho que dice: ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’, ojalá que no aprovechen otros grupos filiales de aquellos y hagan su desorden”.

Rangel Mendoza añadió que impedir que lo hagan es responsabilidad del gobierno, pero también de la ciudadanía, “debemos luchar porque siga en paz Guerrero”.

En respuesta al cuestionamiento de que en Guerrero no ha habido detenciones de líderes del crimen organizado que provocan la violencia, como ha ocurrido en otros estados, el obispo dijo que la ley se debe aplicar para todos.

“Si hay quienes tengan delitos por cosas que pagar o por algo que hayan hecho mal que se les aplique la ley; la ley es para todos y se les tiene que juzgar”.

Añadió que ojalá en Guerrero también haya detenciones de delincuentes: “a cualquiera que quebrante las normas y la ley se le tiene que aplicar el castigo, ya sea delincuente, narcotraficante o político, porque cuantos políticos tenemos que quebrantan la ley continuamente”.

No funciona estrategia de seguridad, dice sobre crímenes en la capital

Con respecto al aumento de los asesinatos en Chilpancingo en los últimos días, el prelado respondió que “desgraciadamente las autoridades tanto a nivel nacional, como estatal y municipal, han sido muy blandas”.

“Esa famosa estrategia de abrazos y no balazos ha sido muy blanda y se han aprovechado de ello esos señores del crimen para cometer sus asesinatos”.

Añadió que ha dicho muchas veces que atrás “hay ciertos arreglos, ciertas componendas y por eso no se les toca a estos señores.

“Yo siempre lo he dicho, saben quiénes son y saben dónde están, ¿por qué no van por ellos?”.

Agregó que en Chilpancingo, desde el gobierno de Héctor Astudillo Flores “hicieron un pacto con un cartel bien conocido, y desgraciadamente cuando entró la gobernadora (Evelyn Salgado Pineda) siguió con ese pacto y la presidencia municipal también”.

Informó que los mismos narcos le dijeron que actualmente debido a que la amapola ya no es negocio, la violencia es por la disputa por la venta del fentanilo y también que ahorita “la moda” en Guerrero es la siembra de la cocaína; “ya nos invadieron los colombianos”.

Rangel Mendoza cuestionó que si él conoce, sabe dónde viven y como se llaman los que promueven la violencia, “ni modo que las autoridades, con toda su inteligencia no lo sepan, es por eso que como ciudadanía debemos exigir que arreglen las cosas”.

La gobernadora no decide

También a pregunta expresa, Rangel Mendoza opinó que la gobernadora está reprobada en su primer año de gobierno: “tiene un tache, le ponemos un 5.5 porque en materia de seguridad Guerrero no ha avanzado, claro que sabemos que atrás está quien la defiende; el emperador, su papá, que realmente es el que gobierna, no nos hagamos tontos. Realmente ahí está el detalle; las decisiones no son de la gobernadora, sino del poder que está atrás del trono”.

Sin embargo, informó que sabe que el gobierno está pagando mil pesos a los tuiteros para que opinen bien de la gobernadora: “eso todos los abemos, no somos tan tontos, hasta yo conozco que le echan porras falsas a la gobernadora, y eso no es justo para cualquier político”.

Reitero que como obispo no se reunió ninguna vez con la gobernadora y que la única vez fue cuando ella era todavía candidata y entonces le pidió que restituyera la Subsecretaría de Asuntos Religiosos que el gobierno anterior había suprimido.

Añadió que quien suprimió esa Subsecretaría fue “ese famoso señor del que yo hablé en la homilía (el ex secretario de gobierno Florencio Salazar Adame), él fue el que la suprimió y la gobernadora me prometió que llegando ella la iba a restablecer, hasta tengo una publicación de lo que iba a hacer, pero después que entró ya no dialogó conmigo ni con el nuevo obispo ni con los demás obispos de Guerrero, va como la llanera solitaria y quién sabe hasta dónde vaya a llegar”.

A pregunta de un reportero, el obispo criticó que el grupo de la Policía Comunitaria de Tlacotepec esté abarcando ya otros municipios de la zona Norte, “donde nada tienen que hacer”, y se preguntó que dónde está la autoridad que es la que los debe parar: “por eso digo que la autoridad ha sido muy blanda, muy suave y hay cosas de interés por atrás, tanto políticas como económicas”.

Antes, en su homilía, llamó a los sacerdotes presentes a dialogar con todo mundo, “y, sobre todo, saber lo que Dios nos está diciendo a través del pueblo, porque la voz del pueblo es la voz de Dios”.

Les dijo que la iglesia tiene que participar en las iniciativas sociales, que es la pastoral social de la iglesia, “hay cosas buenas que tenemos que apoyar y sostener, escuchar las demás verdades, buscar esa otra verdad”.

Les dijo que el Papa, el 22 de noviembre en una plática sobre la sinodalidad, dijo que “hay que dialogar hasta con las mafias”.

Y fue cuando recordó que a él lo “regañaban a cada rato”, cuando proponía dialogar con los grupos delictivos.

“El secretario de Gobierno que salió, ese que ya conocen, me regañó y me acusó un montón de veces ante la Secretaría de Gobernación, nomás que de Gobernación me mandaron de vuelta las acusaciones, de ese señor que vive por (el barrio de) San Francisco”.

Agregó: “Ese ilustre secretario decía que la ley no dialoga con los delincuentes, pero ni modo que el diálogo sea sólo con los funcionarios, donde hay un montón de delincuentes”.

El nuevo párroco de la Asunción de María, Benito Cuenca Mayo, quien era el párroco de Santa Prisca de Taxco, prometió dialogar con todos los sectores sociales y con las autoridades de los tres niveles de gobierno para contribuir a lograr la paz.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jesús Eduardo Guerrero