13 abril,2023 11:04 am

Está sin sentencia desde hace 22 años en el penal de Coyuca de Catalán un defensor de bosques

Martín Cruz Avellaneda se reclama inocente del delito de secuestro. Pudo alcanzar el beneficio de su libertad mediante la Ley de Amnistía que promovió el presidente López Obrador, pero relegado como está nadie le ayudó enviando algún documento o pidiendo que algún funcionario fuera hablar con él para incluir su expediente, denuncia

Chilpancingo, Guerrero, 13 de abril de 2023. Preso sin sentencia desde hace 22 años en el penal de Coyuca de Catalán, el defensor de los bosques, Martín Cruz Avellaneda declaró ayer que sigue privado de su libertad porque es pobre, no porque haya cometido algún delito.

En declaraciones por teléfono, exigió a las autoridades que busquen las pruebas de que cometió el delito de secuestro del que lo acusan, y si las encuentran que se las presenten y le dicten sentencia, de lo contrario, que le den su libertad inmediata.

Cruz Avellaneda, quien se dijo integrante de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán fue detenido en mayo del 2001 acusado de secuestro, delito que, asegura, no cometió.

“Mi delito fue pelear para que los bosques no fueran talados y destruidos. Mi delito fue defender los mantos acuíferos porque son nuestra vida. Mi delito fue defender mi tierra, mi país, mi mundo”, dijo.

Se dijo perseguido “por los hombres que ejercen el poder y por quienes quieren seguir talando los bosques”.

Denunció que a algunos de sus compañeros los han matado, a otros los han desaparecido y a algunos, como en su caso, los tienen presos.

Informó que están presos sus compañeros de organización Gerardo, Rodolfo y Palemón Cabrera González, así como Rubén Medina García y Alejandro Herculano Santana, “quienes fueron extraídos de sus lugares de origen y de sus familias por el gobierno y han sido castigados y sometidos a un proceso injusto”.

Recriminó que en un Estado que se dice democrático no puede haber presos con 20 o 22 años sin sentencia.

“Es algo que no tiene lógica, no lo veo bien, no sé en qué se basan los jueces, o cuál es su idea, qué es lo que quieren con los compañeros ecologistas que luchan por su país y por la naturaleza al tardar tanto tiempo en emitir sentencia”, reprochó.

Recordó que cuando estuvo en la Procuraduría de Justicia del Estado (hoy Fiscalía General del Estado) Eric Montúfar Mendoza, solicitó muchas órdenes de aprehensión “hasta para niños de nuestra organización”, e informó que ahora muchos de ellos están cayendo detenidos.

“Hemos sido blanco del gobierno y ahora en estos tiempos no nos quieren hacer caso”, dijo y llamó a las organizaciones civiles a que alcen su voz, que hablen y que no se queden calladas.

Aunque dijo que los grupos de la delincuencia organizada también los han atacado mucho, “y no permiten el trabajo de las organizaciones, aquí estamos dando la pelea, desde este centro penitenciario de Coyuca de Catalán donde sigo alzando mi voz y pidiéndoles a las organizaciones que hagan lo mismo, que hablen, que no se queden callados, que no los amedrenten”.

A la gobernadora Evelyn Salgado Pineda le pidió que voltee los ojos a ellos, “y nos vea”.

Dijo que su situación ha sido demasiado dura, “hemos perdido todo pero seguimos en la lucha, peleando, buscando la manera de que seamos escuchados, que volteen a vernos y hagan algo por nosotros”, insistió.

Reprochó que no puede ser que los sigan teniendo bajo una opresión.

“Han sido 22 años abandonado en este lugar, porque el gobierno no quiere darnos la mano, ni quiere vernos. Cuando muchos que hacen daño a la sociedad andan libres y a esos no les ponen la mano encima”, se lamentó.

Preguntó: ¿Qué es lo que se buscan teniéndonos presos?, ¿o qué se quiere con eso?

Pidió que las autoridades también le den seguimiento a los casos de sus compañeros que están en otros penales del estado, y que el gobierno haga su trabajo, “que hagan lo que se tengan que hacer pero que lo hagan ya”, exigió.

Denunció que los abogados que se han encargado de su caso no han hecho absolutamente nada, “lo único que nos dicen es declárate culpable para que te pueda ayudar, ¿y como les voy a aceptar un delito que no cometí?, ¿cómo me pueden sentenciar si no tienen pruebas?, ¿cómo y en qué de basan los jueces para dar una sentencia injusta?”.

Pidió tanto a jueces como a ministerios públicos que revisen el trabajo que están haciendo, “no tiene chiste que tengan a hombres y a mujeres detenidos. Cuando no hay razón ni pruebas, no tienen por qué tener a esta gente detenida”.

Declaró que en su caso no les está mendigando su libertad, “estoy exigiendo mi libertad”.

Igual pidió a los otros de sus compañeros presos que “no se rindan, no claudiquen ante los gobiernos, hay que seguir luchando por nuestra naturaleza, por nuestros montes, por nuestros campos, por nuestros mantos acuíferos, hay que luchar hasta dar la vida por ella”, arengó.

Cruz Avellaneda declaró que su situación económica es precaria, “demasiado pobre” y que por ello ya no hay mucho que hacer en su caso debido a que los abogados le piden para sus honorarios, “y lamentablemente no lo tengo”.

Añadió que después de 22 años sigue preso por su pobreza, no porque haya cometido algún delito.

Explicó que a 22 años de que no ha sido sentenciado, su caso está a la deriva porque no recibe asistencia legal.

“Solamente han habido dos o tres compañeros que se han interesado en mi asunto pero no son abogados, son luchadores ecologistas, como yo”.

En este estado que guarda su caso exigió a las autoridades que “le busquen” y si le entregan las pruebas del delito de secuestro que dicen que cometió que se las presenten y lo sentencien, “pero si no las tienen que me den mi libertad inmediata”.

Declaró que pudo alcanzar el beneficio de su libertad mediante la Ley de Amnistía que promovió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pero que relegado como está nadie le ayudó enviando algún documento o pidiendo que algún funcionario fuera hablar con él para incluir su expediente.

Añadió que igual están sus cinco compañeros, “nos las hemos visto conforme hemos ido pidiendo porque las instituciones no te brindan ningún apoyo aquí, en este lugar no te brindan ni una pastilla o un analgésico, al contrario, alegas para que pase algún doctor a atenderte, hay que dar cuota, dinero, para ello”.

Texto: Zacarías Cervantes

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