Acapulco, Guerrero, 7 de enero de 2018. La noche de ayer murió el actor Enrique Caballero Vela, víctima de un cáncer (metástasis lumbar) que le fue diagnosticado hace un par de meses; será a partir de este domingo muy temprano que sus restos sean velados en la funeraria Manzanares, en el centro del puerto.
Caballero Vela nació el 1952; hijo de un costachiquense y una tabasqueña, inició en el mundo de la actuación hace casi 45 años.
Fue homenajeado por su trayectoria en el 2014, dentro de las actividades del Día Mundial del Teatro en el Centro Cultural Domingo Soler.
En abril 23 de ese mismo año, Caballero Vela relataba a El Sur que en los años 70 en el puerto había una carpa-teatro llamada Tallita, “y entonces en alguna ocasión fui a ver una función y me gustó mucho esa experiencia y me pregunté si había alguien que hiciera teatro en Acapulco y así fue: el maestro Roberto Ceballos”.
Su primer trabajo, el que “me dieron un personaje, sin ninguna preparación, para hacer Sumergidos, de H. Stuart Cottman y Le Vergne Saw… Y así empecé”, siguiendo las obras El relojito de Dios, de Ernesto García Moraga y Los Cuervos están de Luto de Hugo Arguelles.
Poco después y de la mano de Mario Alcántara, egresado de Bellas Artes, trabajaría en Los Albañiles, de Vicente Leñero.
“Yo tuve esa oportunidad y me fui a (la Ciudad de) México, donde pude contactarme de nuevo con Mario, quien me invitó a hacer Abolición de la propiedad, de José Agustín”, declaraba entonces el actor, destacando que con esa obra, se inauguró el foro Shakespeare en 1983, contando para ello con música en vivo del grupo Tepito Arte Acá, lo que causó un escándalo en ese entonces.
Posteriormente, ingresó a la Escuela de Iniciación Artística Ollin Yoliztli y más adelante regresó a Acapulco para fundar el Taller Escénico Acapulco AC, siendo elegido como primer residente de dicha asociación.
Y de ahí para el real; decenas de obras de teatro como avalan su trayectoria, que se alargó en películas y telenovelas que se filmaron en Acapulco, volviéndose además y entre otras cosas, uno de los actores preferidos del dramaturgo también fallecido José Dimayuga, con quien trabajó en Hotel Pacífico, Luna en piscis, El Oso, de Anton Chejov, o La forma exacta de percibir las cosas.
El histrión acapulqueño fue también miembro del Patronato Domingo Soler por mucho tiempo, y se desempeñó en varias ocasiones como representante del área de Teatro en la Comisión de Planeación del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero (PECDAG).
Uno de sus últimos grandes trabajos entre 2016 y 2017 fue en la obra Los hacedores de lunas, de la dramaturga y directora teatral Marla Espinosa, y debido al avanzado estado de su mal, debió rechazar en septiembre del año pasado trabajar en el reestreno de la obra La forma exacta de percibir las cosas, bajo la dirección nuevamente de José Dimayuga, quien moriría a principios de noviembre.
Los últimos días del actor fueron en un domicilio particular, donde finalmente murió anoche.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: El Sur.
