Acusa la titular del Conacyt que se destinaron millones de pesos al sector privado a través de fideicomisos y el Programa de Estímulos a la Investigación
Ciudad de México, 22 de octubre de 2020. Tras la extinción de 91 fideicomisos y fondos de ciencia, la titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, repartió acusaciones de irregularidades en el manejo de estos recursos durante la conferencia mañanera.
Entre ellas expuso que la esposa de Enrique Cabrero, quien fue director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), fue beneficiaria de la operación de 392 millones de pesos a través de un fideicomiso de esa institución, cuando este se desempeñaba en el cargo.
Este caso forma parte del primer informe sobre corrupción en fideicomisos en el que participó Álvarez-Buylla durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La implicada es Ana Díaz Aldrete, quien según Álvarez-Buylla es esposa o exesposa de Enrique Cabrero, su antecesor en el cargo. El caso implica al Consorcio Centromet, en Querétaro, al que se asignaron 392 millones 581 mil pesos del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fordecyt).
Al frente de Centromet, estaba como gerente Díaz Aldrete y en la revisión se identificó que se realizaron onerosos viajes al extranjero, recursos administrados mal, se contrató a 17 catedráticos jóvenes y los fondos destinados a un edificio no se ejercieron, de manera que los catedráticos, contratados, no tenían lugar de trabajo.
El proyecto abrió en 2017 y cerró en 2018, es decir, se destinaron los recursos sin tener efecto duradero.
Álvarez-Buylla anticipó que ese tipo de consorcios ya no se van a financiar.
Reconoce que había recursos propios de Centros Públicos de Investigación
En su intervención, la funcionaria reconoció que no tiene todavía la información completa sobre los recursos de los fondos de los 26 Centros Públicos de Investigación, mismos que inicialmente defendió de la extinción y luego dejó que fueran disueltos.
“Todavía estamos analizando los 26 fideicomisos de los Centros Públicos de Investigación (CPI), puesto que estos se manejaban de manera prácticamente autónoma por cada uno de los Centros Públicos de Investigación”, dijo en su turno al micrófono.
La permanencia de estos fondos fue una de las principales demandas de investigadores, científicos y estudiantes durante el proceso legislativo de extinción de los fideicomisos, puesto que son esenciales tanto para investigaciones científicas como para la mejora de instalaciones, compra de equipo o becas para estudiantes de excelencia.
“Debo decir que la mayor parte de los recursos que están depositados en estos fideicomisos son por ingresos propios de los Centros Públicos de Investigación y van a regresar a sus cuentas con la extinción, entonces por este lado no debe de haber preocupación”, reconoció también Álvarez-Buylla.
Durante su presentación, Álvarez-Buylla señaló que, a través del Programa de Estímulos a la Investigación (PEI) se destinaron 26 mil 140 millones de pesos al sector privado entre 2013 y 2018, cifra que después sumó a los 15 mil 483 para el sector privado desde los fideicomisos.
De entre los 91 fondos que desaparecen, Álvarez-Buylla señaló a unos cuantos con ejemplos de irregularidades y construcción de 46 “elefantes blancos” con sobrecostos, obras inconclusas o desvíos con un presunto daño de 783 mil 708 millones de pesos; no obstante, no ofreció un listado de la ubicación de los mismos.
De forma personalizada, acusó al Foro Consultivo Científico y Tecnológico de irregularidades por 82 millones de pesos.
Por último, en una gráfica denunció que el 1 por ciento de los “sujetos de apoyo”, sin señalar a quiénes se refería con ello, recibieron el 40 por ciento de los recursos de los fideicomisos.
A través de fideicomisos del Conacyt, fueron transferidos más de 15 mil millones de pesos a empresas privadas entre 2013 y 2018, explicó Álvarez-Buylla.
Álvarez-Buylla destacó también que, por medio de los fideicomisos del Conacyt y del PEI, las empresas Intel, Whirlpool, Volkswagen, Mabe, Honeywell, IBM, Kimberly Clark, Bayer, Monsanto, Femsa Logística y Bimbo recibieron un total de 891 mil millones de pesos.
Texto: Agencia Reforma
