“Papá, nos acaban de balear, yo estoy bien pero a Mélida la veo mal, a ella sí la hirieron”, avisó la hermana de la doctora. Luis Honorato Flores pide que se haga justicia y que paren los feminicidios en el estado. Su hija “no tuvo ningún problema, atendía a todo el mundo, no tenía enemigos y su labor era motivo de orgullo”, subraya
Chilpancingo, Guerrero, 27 de julio de 2020. “Papá nos acaban de balear, yo estoy bien pero a Mélida la veo mal, a ella sí la hirieron”, con esas palabras vía telefónica Luis Honorato Flores se enteró del ataque a dos de sus hijas en Huamuxtitlán, una de ellas es la directora del hospital comunitario, Mélida Honorato, quien murió, y la otra resultó ilesa.
Ante la incertidumbre de qué y por qué pasó, el maestro pide que se haga justicia y que paren los feminicidios en el estado. Ayer, Mélida Honorato Gabriel, de 36 años, fue sepultada en Tixtla, de donde era originaria.
En entrevista informó en una funeraria de Chilpancingo donde le entregaron el cuerpo, que la agresión a sus hijas fue alrededor de las 4 de la tarde de este viernes, y que este sábado se comunicó con él el gobernador Héctor Astudillo Flores para ofrecerle su apoyo y que el caso se investigará.
“Una de mis hijas que iba acompañándola (a la directora) me dijo entre voces cortadas, ‘papá, nos acaban de balear, yo estoy bien pero a Mélida la veo mal, a ella sí la hirieron’ se interrumpía la llamada, para entonces ya había mandado a traer al personal del hospital comunitario. Le preguntaba si está muy grave o está bien, y me dijo ‘se ve muy mal’, se interrumpió la llamada y me dijo que iban de emergencia al hospital, y que iba grave”, relató.
Contó que la víctima salió a comer, “fue ahí en Huamuxtitlán, fueron casi de entrada por salida, ya iban a regresar a trabajar y fue ahí donde las agredieron”.
En el momento del ataque “venía manejando Mélida, dicen que se les cerró una camioneta, un coche, se bajó alguien, sacó el arma y al apuntarle, Mélida arrojó a su hermana al piso, así que ella recibió los disparos del lado derecho, son como cuatro disparos mortales: en pulmón, corazón, lo que demuestra que fue una ejecución directa, desconocemos las causas”.
De las autoridades informó que se comunicó con él el gobernador Héctor Astudillo Flores para garantizarle que habrá justicia, así como el fiscal regional, quien le dijo que tiene órdenes de resolver el caso a la brevedad.
Lamentó la situación que priva en Huamuxtitlán, “antes era un lugar muy tranquilo y ahora se ve un vacío de poder”.
En la cabecera municipal hay un movimiento social latente que expulsó a las policías estatal y municipal, acusándolas de nexos con criminales tras el secuestro y asesinato de dos vecinos, además demanda la desaparición de poderes ante la “ingobernabilidad”, y exige la destitución del alcalde Elpidio Nava Rodríguez.
De este conflicto, Luis Honorato afirmó que su hija la doctora “no tuvo ningún problema, atendía a todo el mundo, era la institución menos conflictuada con nadie, atendía a todos, y con la contingencia sanitaria (provocada por el nuevo coronavirus), atendía a más gente, incluso les llegaban de Tlapa”.
Afirma que no tenía enemigos y su labor era motivo de orgullo, por eso no se explica qué pasó, y a las autoridades les pide, “espero que agilicen las investigaciones, y que nos estén informando, para que se vea que hay voluntad y disposición”.
Agregó que la demanda no es a título personal, “no solamente somos los padres los que estamas exigiendo justicia, es también el gremio médico, sus compañeros, el hospital, la gente de ahí, es una pérdida que afecta no sólo a la familia Honorato Gabriel”.
Mencionó que hace 11 años que su hija se fue a trabajar a Huamuxtitlán, y hace cinco que fungía como directora del hospital comunitario.
Estudió en Tixtla la primaria, secundaria y preparatoria, era una estudiante aplicada, era común que formara parte de la escolta de la bandera en sus diferentes escuelas.
Terminó la carrera de Medicina en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en 2005, y llegó a esa comunidad en 2009.
“Le gustaba entrarle a la chamba, a veces había desencuentros internos y le pidieron que ella se hiciera cargo, dejó otro hospital en el que trabajaba para concentrarse al 100 por ciento aquí”.
La doctora tenía planes de irse a vivir a Puebla, tenía contactos en la Universidad, pero “esos sueños ya se fueron… esa es a grandes rasgos la vida de Mélida Honorato Gabriel ”, dice su papá.
Lo que sigue, advierte, será exigir justicia, y luchar porque no se repitan “hechos tan lamentables como estos”.
Texto: Rosendo Betancourt Radilla / Foto: Facebook del Ayuntamiento de Huamuxtitlán
