20 julio,2020 4:44 am

Hay dudas de la capacidad de las universidades de AMLO para dar buena educación: Santos Bautista

El experto señala que no se conoce un diagnóstico serio para propiciar la apertura de esas instituciones del Bienestar Benito Juárez. Lo mejor de ellas es la gratuidad y la beca de 2 mil 400 pesos mensuales que se ofrece a los estudiantes, opina. “Ojalá no se esté impartiendo una educación pobre para pobres”, y una preparación con fines de clientelismo político, expresa

Chilpancingo, Guerrero, 20 de julio de 2020. El experto en temas educativos Humberto Santos Bautista opinó que la opacidad en la selección de los docentes de las Universidades del Bienestar Benito Juárez, origina dudas respecto a si no se está preparando a jóvenes con fines de clientelismo político, y al final se conviertan en espacios solamente para escolarizar y los egresados terminen en el desempleo y en la frustración.

El profesor de educación primaria, licenciado en educación básica, doctor en ciencias sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, y ex director honorario de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, expresó que no se conoce un diagnóstico serio para propiciar la apertura de esas universidades y que lo mejor de ellas es la gratuidad y la beca de 2 mil 400 pesos mensuales que les ofrecen a los estudiantes, y dijo que “ojalá no se esté impartiendo una educación pobre para pobres”.

Entrevistado por teléfono el sábado, el autor del libro La marginalidad creadora; estudio crítico sobre las reformas educativas (1989-2019), declaró que está de acuerdo con el subsecretario de Educación, Luciano Concheiro quien calificó a las universidades del Bienestar Benito Juárez como uno de los grandes programas del gobierno federal, “pero  hay que diferenciar entre escolarizar y educar; educar es formar personas de manera integral, formar a un ser ideológico, un ser que piensa, que siente”.

El también ex miembro de la Junta Directiva del Consejo de Ciencia y Tecnología e Innovación del Estado de Guerrero (Cocytieg) manifestó que hay dudas de si en esas universidades efectivamente hay capacidad para dar una buena educación a los sectores marginados, “porque sería muy lamentable que se atendiera esta población con un criterio de educación pobre  para los pobres”.

Si fuese el caso, argumentó que de nada sirve sólo escolarizar a la gente si no se garantiza la mejor educación a la que tienen derecho todos.

Expuso: “Cuando hablamos de una educación para todos, estamos hablando de criterios de calidad, y la verdad ese ha sido el talón de Aquiles de las universidades; la educación se centralizó, en el centro tenemos las mejores universidades mientras que las de provincia siempre ha venido arrastrando un déficit en términos de calidad”.

Santos Bautista, quien es además fundador del proyecto de la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG), reconoció que en las universidades del Bienestar se está priorizando, efectivamente, algunos temas importantes en términos de la salud y de la cuestión ambiental, y opinó que están bien esas líneas de formación, “pero que sean de muy buen nivel, no vaya a ser que al final se conviertan en espacios solamente para escolarizar y que los egresados terminen en el desempleo y en la frustración, como nos pasa en las otras universidades”.

Debe haber una política transparente en la selección de profesores

Cuestionó la “opacidad” que hay en la selección de los docentes, “como que se quiere privilegiar, como siempre, un criterio más político que académico, como si la academia fuera elitista, pero nos guste o no, la educación tiene sus rasgos meditocráticos, y nos volvemos más meditocráticos cuando en los hechos les damos una educación con deficiencias a los sectores marginados, mientras las clases media y pudiente pueden acceder a una mejor educación”.

Expuso que lo que él cree es que se debe hacer una política educativa transparente en los procesos de selección de los profesores, puesto que dijo que para la selección de los catedráticos de las universidades del Bienestar Benito Juárez, en efecto, hay convocatorias abiertas, pero se desconoce quiénes son los que hacen la selección de esos profesores, “evidentemente no hay mucha información al respecto”.

Dijo que tampoco se sabe cómo se seleccionaron, por ejemplo, las carreras que se van impartir en las regiones donde se está ofreciendo este tipo de servicio educativo.

“A mí me parece que si la universidad es universalidad de pensamiento y se organizan en ciencias sociales, ciencias exactas o ciencias naturales, y las humanidades, curiosamente las humanidades las colocan en los sótanos”.

Opinó que si no hay claridad en el proceso de selección de los profesores, se corre el riesgo de que terminen reproduciendo una formación puramente escolar para atenuar un poco la demanda de esas regiones, ofreciéndoles solamente una carrera.

Previó que de ser así, los resultados van a ser complejos, y que debido a ello hay una discusión de que si no lo más prudente debió haber sido fortalecer las universidades existentes, “primero sanearlas, hacerles una auditoría pública, porque es cierto también ha habido mucha simulación en las universidades y han dejado mucho que desear”.

Insistió que se necesita saber quiénes son los que integran el equipo de profesores de las universidades del Bienestar y cómo están funcionando, “porque si solamente es la pura docencia, parece que los egresados van a tener resultados limitados porque tampoco se sabe cuál es el diagnóstico de selección para crear en esos lugares esas escuelas”.

Insistió que ojalá no vaya a ser que éstas sólo sean para el clientelismo político.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Foto: El Sur