El equipo de la UNAM sufre su tercera derrota del torneo, llega a seis partidos sin ganar en la Liga y ha recibido 17 goles en sus últimos cuatro partidos, contando el duelo ante el Barcelona en el Joan Gamper. Suma ocho puntos en nueve partidos que ha disputado en el campeonato y cae al lugar 16 de la tabla. El técnico Lillini dice que no va a renunciar, pese a los malos resultados
Ciudad de México, 22 de agosto de 2022. Pumas tocó fondo, peor no puede estar, su defensa es un desastre y su ofensiva no le anota ni al arco del triunfo.
Ayer, los universitarios protagonizaron uno de los días más oscuros de la era del técnico Andrés Lillini, fueron goleados en casa, 5-1, por Santos Laguna, uno de los peores visitantes del torneo.
Los felinos apostaron por la cantera, Jerónimo Rodríguez y Carlos Gutiérrez fueron colocados como laterales y Jorge Ruvalcaba y Marco García en la media.
Los jóvenes mostraron voluntad, pero no fue suficiente, en 28 minutos inició la feria de goles laguneros que hundió a cada uno de los elementos auriazules.
Fueron tres tantos en el primer tiempo y dos más en el complemento, si no hubiera sido porque el VAR detectó varios fueras de juego, el marcador habría sido más escandaloso.
Dani Alves jugó como lateral en el complemento, solo para ser exhibido, en varias ocasiones lo superó por velocidad Harold Preciado, sin duda, una mala decisión táctica de parte de Lillini, quien debe entender que el brasileño no tiene el fuelle de otros tiempos.
Si bien la defensa de Pumas es el talón de Aquiles del equipo, con 11 tantos recibidos en los últimos 3 duelos de Liga, los delanteros también tienen serios problemas porque desde que regresaron de Barcelona solo han anotado en 3 ocasiones.
El estratega de los universitarios aseguró que el problema no son los jugadores sino el sistema defensivo, habrá que ver si Lillini es capaz de encontrar la forma para que el equipo encuentre la solvencia de otros torneos, porque gran parte de la afición ya pide su salida.
Dani Alves pasa del amor al odio
Dani Alves pasó de ser el bien amado al villano de los Pumas. El 27 de julio debutó en el duelo contra Mazatlán en medio de aplausos, y esta tarde la afición le volteó la espalda con abucheos y todo tipo de comentarios, en los que quedó exhibido por las fallas que tuvo a lo largo del encuentro.
Solo lo superó el portero, Julio González, que en cuanto tocaba el balón la gente se metió fuerte con él.
“Que regresen al Pikolín”, señaló un grupo de aficionados.
El brasileño inició el partido jugando en el medio campo, protegido por Hígor Meritao, pero lo peor vino cuando pasó a la lateral porque ahí fue superado por varios jugadores de la escuadra lagunera que dejaron al descubierto que ya no tiene velocidad.
Una vez más el técnico Andrés Lillini sostuvo al brasileño por 90 minutos, mientas la gente en la tribuna le mandó todo tipo de recados.
“Mejor regresa por donde viniste Dani. Ya retírate”, se escuchó entre la tribuna.
Por su parte, Andrés Lillini, técnico de Pumas, dijo que no va a renunciar porque confía en que el grupo puede mejorar y sería incapaz de dejar a la plantilla a la deriva.
“No se me pasó por la cabeza (poner la renuncia), no soy un ignorante, ni un mercenario, no quiero dejar este grupo a la deriva, seguro lo más fácil es decir ‘chao’, gracias por todo, poner a mucha gente contenta y que venga otro entrenador”, afirmó en conferencia de prensa.
El estratega señaló que hoy se jugó mal porque no están sincronizados y admitió que el problema es el sistema defensivo, no los jugadores.
Lillini reiteró que no hay alguna situación que lo obligue a alinear a Dani Alves los 90 minutos.
“En las buenas vienen y los abrazan como han hecho con Julio. Le pido a la afición que tenga paciencia y tranquilidad y no se enganchan con ninguna insinuación a la violencia”.
Texto: Alejandra Benítez / Agencia Reforma
