16 junio,2021 4:27 am

Identifican a otro de los 43 en una vértebra hallada en la barranca de la Carnicería, Cocula

El análisis científico de la Universidad de Innsbruck determinó que el fragmento óseo es de Johsivani Guerrero de la Cruz, informa el abogado Vidulfo Rosales, tras una reunión de los padres de los 43 con el presidente López Obrador. El laboratorio de Austria también confirmó la identificación del estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre en un segundo resto óseo, informó el titular de la Unidad de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo

Ciudad de México, 16 de junio de 2021. La Universidad de Innsbruck, en Austria, identificó uno de los restos hallados en la barranca de la Carnicería de Cocula como del normalista de Ayotzinapa desaparecido Jhosivani Guerrero de la Cruz, informó el abogado Vidulfo Rosales.

En entrevista, al término de una reunión encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, el representante de los padres de los estudiantes indicó que la Universidad de Innsbruck logró la identificación de entre los 16 restos humanos que fueron enviados por el gobierno federal en febrero para su análisis.

“La información completa es que ya regresaron los restos que fueron enviados a Innsbruck debidamente analizados y los resultados que hay de esos restos es una identificación positiva a un estudiante”, dijo.

“Se trata del estudiante normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz, dio positivo para él, los restos son contundentes, son restos que ustedes saben que habían sido mandados a Innsbruck”.

Rosales y un grupo de padres y madres de los normalistas desaparecidos se reunieron durante casi cuatro horas con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El abogado aclaró que los restos que fueron enviados a Europa, incluida la vértebra lumbar identificada, fueron hallados en la barranca La Carnicería, en el municipio de Cocula.

“Fueron encontrados en la Barranca de la Carnicería en un período de búsqueda que tuvo ocasión de noviembre de 2019 a la fecha que se han estado realizando búsquedas”, abundó Rosales.

“Y producto de esas búsquedas se encontraron esos hallazgos, fueron enviados a Innsbruck y los resultados son éstos”.

En años anteriores, también se reportó la identificación de Jhosivani Guerrero de la Cruz, pero de restos hallados en el Río San Juan, en la misma área de Cocula.

Al respecto, el abogado dijo que los restos hallados en ese punto nunca fueron susceptibles de verificación, por lo que dicha identificación –y otras– no tuvieron certeza científica.

“Nunca tuvieron certeza, no se puede validar; estos restos son de la Barranca de la Carnicería en una búsqueda que se hizo en este periodo de tiempo, se encontró ahí, se trata de una vértebra lumbar la cual fue motivo de análisis y que dio positivo”, añadió.

“El gobierno hizo un proceso de aviso el fin de semana pasado cuando tuvo los resultados, fue a ver a los familiares, platicó con don Margarito y doña Martina, que son los papás de Jhosivani; ya estaban enterados con antelación de esto, un poco para cuidar el tema de los padres y de las madres”.

Segunda identificación de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre

La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la identificación de Jhosivani Guerrero de la Cruz como uno de los estudiantes que fueron desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala.

Los restos de Jhosivani Guerrero de la Cruz ya habían sido reconocidos en una primera instancia por el laboratorio de Medicina de la Universidad de Inssbruck, en Austria.

Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa, acusó a las autoridades de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) por querer cerrar el caso de la desaparición de los 43 normalistas y de presentar información que no era suficiente en dicho momento para identificar al estudiante normalista.

Ayer, en un mensaje a medios, informó que un nuevo fragmento óseo de Jhosivani Guerrero fue hallado en la zona conocida como barranca de la Carnicería, en Cocula, Guerrero, donde el año pasado también se localizaron restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.

El 19 de septiembre de 2015, la entonces procuradora general de la República, Arely Gómez González, informó que la universidad austriaca identificó, entre las víctimas del basurero de Cocula, los restos de Jhosivani Guerrero y también reconfirmó la muerte de Alexander Mora Venancio, dos de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014.

Ahora, Gómez Trejo dijo que desde 2019 se han recuperado 180 restos óseos en la barranca de la Carnicería, de los cuales peritos estimaron la viabilidad de estudio genético en 16 de éstos, mismos que se seleccionaron en octubre de 2020, para su estudio en la Universidad de Inssbruck.

Indicó que el 19 de febrero del presente año viajaron a Austria y se entregó una valija diplomática con los restos hallados, acto que acompañaron representantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

En marzo, agregó, se les informó que, de los 16 restos óseos, sólo seis eran viables para practicarles estudios genéticos.

“Recientemente el 8 de junio de este año, el laboratorio de Inssbruck comunicó los resultados de los análisis de ADN y de los cuales dos de ellos no arrojan identificaciones positivas. La primera identificación fue un hueso calcáneo, es decir, pertenece al talón de aquiles de un pie derecho y este resultado nos arrojó una reasociación positiva con el resto óseo identificado en junio de 2020, como perteneciente al alumno de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre”.

“La segunda identificación fue obtenida a través de ADN nuclear a una vértebra lumbar humana. Esta vértebra lumbar no presenta alguna alteración térmica, es decir, una exposición alta a fuego. Los impactos que presentó este indicio fueron únicamente a erosión por la exposición a la intemperie, a la humedad y a la tierra”.

La segunda identificación pertenece a Jhosivani Guerrero de la Cruz, el cual tiene concordancia con sus padres y sus hermanos.

Omar Trejo señaló que la PGR informó la identificación de Jhosivani Guerrero con un análisis de ADN mitocondrial, el cual reflejaba menor certeza y un resultado del 17 por ciento de coincidencia, lo cual fue muy bajo.

“Se hizo las reiteraciones y se hicieron las recomendaciones necesarias, y aún así, las autoridades de la PGR de aquel entonces decidieron salir a dar a conocer un resultado que resultaba dudoso”.

Esto demuestra, apuntó, que hubo descuido de las autoridades de la pasada administración, ya que “sin el debido cuidado y sin pensar en las víctimas, el maltrato de las propias autoridades son señales que alimentan la impunidad e indiferencia”, mismos que buscaron “cerrar” el caso.

En agosto de 2018, la titular de la Procuraduría General de la República (PGR) Arely Gómez del gobierno de Enrique Peña Nieto, informó en cadena nacional que estudios del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, en Austria habían establecido la correspondencia genética del normalista, Jhosivani Guerrero de la Cruz, y las muestras de ADN de su familia, con fragmentos óseos recolectados en el río San Juan y en el basurero de Cocula. La información daba elementos a la “verdad histórica” que sostuvo la PGR en el gobierno de Peña Nieto para cerrar el caso de los 43 desaparecidos con la conclusión de que fueron incinerados en el basurero de Cocula por el grupo de la delincuencia organizada Guerreros Unidos.

Pronto, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) aclaró que la correspondencia genética era bastante baja: de 73 a 1, que podría ser prácticamente de cualquier huella genética de cualquier habitante de la zona.

Tampoco los padres y sus familiares dieron crédito a la información del gobierno, porque ya existían pruebas científicas en la supuesta escena del crimen, que descartaban la narrativa oficial.

No obstante, el gobierno federal insistía en la teoría del basurero, y utilizó, primero la identificación por ADN de Alexander Mora Venancio, cuyo fragmento óseo fue sembrado en la evidencia, y luego el resultado de la prueba de AND mitocondrial de la Universidad de Innsbruck, pese a lo bajo de la coincidencia.

Texto: Agencia Reforma y Redacción / Foto: Agencia Reforma