Para Carmen Aristegui, que regresa triunfante.

1968: memoria perdurable

Cincuenta años después, el movimiento de 1968 pervive en la memoria colectiva y para todos está claro quiénes ordenaron los asesinatos, los encarcelamientos, la tortura y la persecución. Todavía no sabemos y tal vez nunca sepamos cuántas vidas se llevó aquella represión multihomicida. Lamentablemente, los mayores responsables de la matanza han muerto en su cama, tranquilos, y los que restan deambulan como zombis, aterrados por los espectros de sus víctimas. Ninguno de esos criminales pisó la cárcel y sólo uno, Luis Echeverría, fue sentenciado a prisión domiciliaria, aunque un juez a modo le conmutó la pena. Un sistema de complicidades evitó el castigo de los culpables, pero a fin de cuentas la historia ya emitió su veredicto: Díaz Ordaz, Echeverría y otros delincuentes fueron a parar en el mismo huacal que Santa Anna, Victoriano Huerta y otras excrecencias. Del movimiento de 1968 se recuerda en primerísimo lugar la barbarie tlatelolca, el uso y abuso de las fuerzas armadas por políticos sin escrúpulos, la aberrante prisión de profesores y estudiantes, las amenazas del gobierno hacia las familias de nuestros muertos para obligarlas a guardar silencio, en fin, se tiene presente el horror, pero habrá que hacer lugar en la memoria a la gran fiesta libertaria que vivimos hace medio siglo, cuando salimos a defender la Constitución, la democracia y las libertades ciudadanas. Pese a décadas de silencio obligado, hoy el movimiento es historia viva, lección para varias generaciones y algo más: aquellos días ya están en la leyenda, en el arte y en los sueños de quienes deseamos un México menos injusto. Nuestras banderas siguen ondeando.

La Comisión de Cultura

Obsequiarle al llamado Partido Encuentro Social las comisiones de Cultura y Salud fue un dislate ridículo del pastor de Morena en la Cámara de Diputados o de quien palomea esas designaciones (ya saben quién). El PES es un grupo de evangélicos que por definición estaba inhabilitado para presidir esas comisiones y, como se desatara el escándalo, Morena se las cambió por otras. Luego, para encabezar la Comisión de Cultura nombró al actor Sergio Mayer, quien envió de inmediato un mensaje en el que exhibió una pésima ortografía, lo que ha sido causa de una dura campaña contra él. Sin embargo, a nadie le pareció mal que en las tres anteriores legislaturas encabezaran la comisión de marras sólo panistas sin mérito artístico o intelectual conocido. Igualmente, nadie se pregunta por qué la mayoría de las comisiones no tienen a la cabeza a especialistas en el tema respectivo. La razón es que están en esa posición por su habilidad política, por su representatividad y a veces sólo por pagar favores. Ser un buen escritor, músico, pintor o filósofo no garantiza un buen papel en la Comisión de Cultura ni conocimiento suficiente del tema. Sergio Mayer, quien cuenta con el apoyo del gremio actoral, puede salir airoso si se rodea de buenos asesores y sabe defender los puntos de vista que le ofrezcan los especialistas. Lo demás es grilla interna de los propios morenistas.

Amores de Diego Rivera

La incansable Martha Zamora, sí, la exitosa autora de Frida. El pincel de la angustia, acaba de publicar otro libro que seguramente será otro gran éxito de ventas y comentarios: Heridas. Amores de Diego Rivera. Gracias a una larga investigación, la autora refiere las conquistas del pintor, ciertamente afortunado en su relación con las mujeres, aunque algunas de éstas vivieron como desgracia su relación con él. Por las páginas de Heridas desfilan nombres muy conocidos y anécdotas tiernas, sabrosas, ilustrativas sobre la vida íntima del gigante de ojos saltones. El muestrario incluye a Angelina Bloff, Marie Vorovieff Stebelska, más conocida como Marevna, Lupe Marín, Frida Kahlo, Cristina Kahlo, María Félix y Emma Hurtado. Faltan por supuesto algunas damas que pintó Diego y con las que, según se dice, tuvo algo más que un nexo profesional.

Jorge González Velázquez

El artista Jorge González Velázquez expondrá pintura y escultura del 3 al 31 de octubre, en Aldama Fine Art (Palacio de Versalles 100 L-B, Lomas Reforma). Para acompañar la muestra, la galería ha publicado un bello catálogo, con prólogo de Lelia Driben, en donde aparecen las producciones de González Velázquez, por supuesto su pintura abstracta, ciertamente interesante, y su escultura, especialidad en la que este creador muestra que el artista grande es aquel capaz de jugar con la materia para develar sus misterios, domeñarla y concretar la búsqueda al transformarla en un objeto que emociona y nos permite el disfrute estético. Ése es precisamente su caso.

Breviario…

El próximo viernes, a las 20:15 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, se presenta el formidable grupo Calacas Jazz Band, que celebra 10 años de existencia. Allá nos vemos. @@@ A tres años de la muerte del querido Hugo Gutiérrez Vega, se entregó el premio de poesía que lleva su nombre. La ganadora fue Sayuri Sánchez Rodríguez por el libro Ban Jan Ader y otros.