EL-SUR

Viernes 03 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

22 de abril Día Internacional de la Madre Tierra

Octavio Klimek Alcaraz

Abril 20, 2024

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, a través de su Resolución N.º 63/278, declaró a propuesta de Bolivia, el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra, para recordar al ser humano la obligación de preservar y respetar la riqueza natural con la que se comparte el planeta.
Conocido también como el Día de la Tierra, su lema de este año es “El planeta contra los plásticos”. Así se reconoce la amenaza que los plásticos suponen para la salud humana. Por ello, del 23 al 29 de abril de 2024, gobiernos y ONG de todo el mundo se reunirán en Ottawa para seguir negociando los términos del Tratado Mundial de las Naciones Unidas sobre el Plástico. En donde los activistas defienden una reducción de al menos 60 por ciento en la producción de plásticos para 2040.
La citada resolución de las Naciones Unidas advierte que la Tierra y sus ecosistemas son “nuestro hogar”, por lo que el ser humano debe llegar a un equilibrio justo entre la naturaleza y las necesidades económicas.
El origen del Día de la Tierra tiene su antecedente en 1970, hace 54 años cuando precisamente un 22 de abril, más de 20 millones de ciudadanas y ciudadanos de Estados Unidos de Norteamérica se movilizaron para acrecentar la escasa conciencia sobre la fragilidad del planeta.
Dicho acto fue promovido por organizaciones sociales, siendo nombrado Día de la Tierra, y puede considerarse como el nacimiento del moderno movimiento ecologista.
Lamentablemente después de tantos años no se ha logrado el objetivo primario de iniciar un cambio de rumbo en la Tierra, que permita construir un mundo más justo, seguro, próspero y sostenible.
En especial, la sostenibilidad debe ser un referente obligado para planificar un nuevo modelo de desarrollo económico. Se tiene el imperativo ético de la sostenibilidad, es decir, la convicción de que toda la gente del planeta, del presente y del futuro, tiene el mismo derecho a la calidad ambiental como condición básica para garantizar su salud y el progreso de la humanidad.
En estos tiempos se debe recalcar que, valores como justicia, igualdad, libertad, fraternidad y solidaridad adquieren una nueva dimensión, que, en concordancia con los conocimientos científicos actuales, alertan cotidianamente ya sobre las graves consecuencias ambientales y sociales del actual modelo de crecimiento, así como sobre las consecuencias económicas negativas que ya está teniendo el deterioro de los ecosistemas en buena parte de la Tierra.
Por ello, se deben impulsar que todas las políticas y programas de gobierno se encaminen a una gestión integral y sostenible de la naturaleza y sus elementos naturales.
Se requiere promover y fortalecer de manera urgente una nueva conciencia de vivir en armonía con la naturaleza en la ciudadanía, tanto en el consumo como en la producción, garantizando la preservación de elementos básicos como la biodiversidad, el agua, aire y suelo. Además de hacer énfasis de que México y en especial Guerrero, deben ya enfrentarse al reto del cambio climático, dado que se es sumamente vulnerable a sus impactos.
Por ello, se debe orientar para avanzar en México y Guerrero hacia un modelo de desarrollo más sostenible, impulsando una profunda reorientación de políticas y programas en temas como la transición energética, el uso sostenible de la biodiversidad, la gestión sostenible del agua, la conservación y restauración de los suelos, entre tantos asuntos a transformar.
Se debe lograr que México y Guerrero sean ejemplo de vivir en armonía con la madre Tierra, hay que asumir ese compromiso en lo posible.