EL-SUR

Lunes 22 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

A los partidos políticos: declinen a favor de una nueva forma de gobierno

Tryno Maldonado

Octubre 10, 2017

Señores y señoras de los partidos políticos:
Señores y señoras de la guerra, del capital y de la muerte:
Las lamentables pérdidas de vidas, las pérdidas materiales y las profundas fisuras que dejaron los pasados sismos de septiembre en buena parte del país, son las semillas, las rabias y las grietas por las que florecerá un nuevo México. Y en ese nuevo México no caben ustedes, señores de la muerte. Porque son precisamente ustedes los mayores responsables de ese derrumbe. Hace mucho que estamos hasta la madre de sus malos gobiernos.
El pasado 7 de octubre, María de Jesús Patricio, vocera de los 130 concejales que conforman el Concejo Indígena de Gobierno, CIG, tras recibir su constancia de intención ante el INE como candidata a la Presidencia de México habló fuerte y claro: “Esta estructura está hecha para ellos, no para los de abajo, no para los indígenas, no para la gente trabajadora”. Y da la casualidad, señores de la sangre, que esa estructura que ustedes perpetuaron tantos años, ha empezado a colapsar.
¿Pusieron atención mientras recorrían las plazas públicas, mientras especulaban o hacían rapiña con los acopios para los más pobres y necesitados en Chiapas y Oaxaca? ¿Pusieron atención mientras sus votantes dejaban veneno afuera de una vivienda de otomíes en la calle Zacatecas 74, siniestrada por el sismo en la Ciudad de México, como amenaza para que se largaran? ¿Pusieron atención a los pueblos mixe, zapoteco, ikoot, chontal, triqui, zoque y chatino  incomunicados e invisibilizados luego del terremoto y que, hoy, a un mes del desastre, aún esperan algún apoyo en Oaxaca? ¿Pusieron atención mientras recorrían ustedes las ruinas de los patrimonios destruidos para tomarse la foto e irse? ¿Pusieron al menos atención ante la burla que ustedes proponen: reconstruir patrimonios de décadas haciendo “tandas” con 120 mil pesos, en tanto se frotan las manos por el gran negocio que harán sus socios de las constructoras asignadas por ustedes mismos?
La que escucharon, esa voz colectiva que los increpaba en las calles, es la voz de un reloj que se agota. Escucharon bien. Su tiempo se ha terminado. Lo que ha iniciado es el tiempo del florecimiento de los pueblos.
Ustedes, en su jactanciosa ignorancia, no lo saben. Pero no es casualidad que la palabra sismo provenga del griego seismós y ésta, a su vez, del indoeuropeo tweis: estar violentamente alborotado. Pues resulta que ese es exactamente el estado de ánimo de una buena fracción de México después de las etapas de shock y de oscuro luto. Estamos alborotados, estamos alborotadas, y tenemos muchas rabias que no murieron debajo de los escombros; sino que, a falta de ustedes, e incluso a pesar de ustedes, señores de la muerte cruzados de brazos, florecieron, se solidarizaron y se organizaron con dignidad para salir en pie de la catástrofe. Y esas rabias maduraron: se dirigen contra ustedes.
Pero no deberían temer a nuestras viejas rabias individualizadas y quejumbrosas que acostumbran desoír desde sus palacios de sangre y muerte. Lo que deben temer es que hoy nuestras rabias por fin se han organizado en una sola. Una rabia grande, digna y fuerte como grandes, dignos y fuertes son nuestros pueblos.
“Tenemos que organizar todos esos dolores y todas esas rabias, solamente así podremos salir adelante”, dice María de Jesús Patricio.
Cuando ustedes, en su infinita mezquindad, discuten si donar o no unas migajas de su millonario botín electoral para las víctimas, ese otro gobierno que es otra forma de gobierno y cuya vocera es María de Jesús Patricio, ha dicho que no aceptará un peso del INE. El CIG no quiere el dinero manchado con sangre del INE por el que ustedes salivan. El CIG tampoco quiere sus votos manchados de sangre. El CIG llegó para echarles a perder su fiesta. Una fiesta de despilfarro y corrupción.
¿Qué pasará ahora que ustedes se larguen? Hace mucho que en México existe una nueva forma de gobernarnos: el Concejo Indígena de Gobierno está integrado por 130 concejales de 523 comunidades, 25 estados del país y 43 pueblos. Pero como las reglas de ustedes, los señores de la corrupción, no permiten registrar la figura de un concejo, se ha propuesto registrar a sólo una de esas 130 concejalas como vocera del resto. A diferencia de los principios corruptos de ustedes, estos son los principios bajo los que una nueva forma de gobierno y su vocera se rigen:
1. Obedecer y no mandar. 2. Representar y no suplantar. 3. Servir y no servirse. 4. Convencer y no vencer. 5. Bajar y no subir. 6. Proponer y no imponer. 7. Construir y no destruir.
Como nuestras rabias ya se organizaron en otra forma de gobierno, y dado que el tiempo de sus gobiernos de sangre y dolor ha terminado, les hago a ustedes una exigencia: declinen todos y todas a sus aspiraciones presidenciales como ya han hecho algunos. Lárguense. Háganse a un lado con sus gobiernos de miseria, hambre y despojo y abran paso para esta digna forma de gobierno a nivel nacional. Llegó la hora.