EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Acapulco bajo fuego

Carlos Toledo Manzur

Febrero 06, 2016

Como si no fuera ya de por sí un reto enorme enfrentar los muy complejos problemas del puerto, el alcalde Evodio Velázquez tiene que afrontar también el fuego político de un conjunto de actores que insisten en ponerle más piedras en el camino. La actuación dolosa políticamente del secretario Osorio Chong. Con que en vez de preocuparse por garantizar la seguridad de los acapulqueños que se encuentran bajo la amenaza constante de la violencia y del crimen organizado, prefiere actuar con sesgo partidista en un afan de tirarle tierra al PRD y al joven alcalde, cuyo posible crecimiento político ya parece preocupar.
Pero también del campo de la izquierda han venido los ataques. tal es el caso de la posición asumida por Movimiento Ciudadano (MC) que también ha venido atacando al PRD y su alcalde. Ya desde la campaña electoral MC mostró una especial acidez y una violencia desmedida en su propaganda en contra del PRD y sus candidatos. Los resultados electorales en Acapulco mostraron con claridad la real fuerza de Movimiento Ciudadano la cual se mostró mucho menor que la del PRD. Estos resultados dieron cuenta con contundencia que la llegada de Luis Walton a la presidencia municipal después de varios intentos fallidos debido a la división, fue gracias al PRD y sus votantes quienes en un gesto unitario lo apoyaron para que ocupara la alcaldía del puerto. Sin embargo, también su desempeño como alcalde fue un factor que influyó en su precaria votación.
Sin embargo, ahora Movimiento Ciudadano en vez de corresponder con un gesto unitario, insistió en ir separado en la elección y ahora opera como un instrumento del PRI para hostigar al presidente acapulqueño. Por su parte el alcalde porteño ha sabido responder con serenidad y consistencia enmendando los errores, muchos de ellos heredados de la administración anterior como es el caso de la incorporación como parte de los mandos de la policía municipal de Francisco Sandoval, el director cesado. Además, el alcalde a pesar de los ataques, se ha mostrado dispuesto a colaborar completamente con las autoridades estatales y federales para enfrentar los problemas de seguridad del municipio. Una señal importante en este sentido fue la solicitud de Evodio para que sea el propio gobierno federal quien nombre al director de la policía acapulqueña.
Dada la terrible situación que se vive en el estado, lo ideal sería que los funcionarios y dirigentes políticos privilegian el interés de la ciudadanía y dejaran de lado sus pleitos y diferencias políticas.
Es muy desafortunado que un partido como Movimiento Ciudadano que ha sido considerado siempre en el campo de la izquierda actúe de esa manera operando claramente a favor de la derecha. Esta situación resulta aun más grave y preocupante en la perspectiva de las elecciones nacionales, donde las posibilidades de una izquierda unificada son reales ante el debilitamiento y descrédito del presidente Peña Nieto por los escándalos de corrupción y el bajo desempeño de la economía entre otros factores adversos.
Los ataques de MC constituyen una pésima señal, que se suma a otras varias circunstancias que hacen tender a esta corriente política hacia la fragmentación, y que sin duda atentan seriamente para las posibilidades de que la izquierda vaya unida en las elecciones futuras y es probable que este factor pese fuertemente sobre sus posiblidades de llegar al poder.
Para bien de los acapulqueños y de todos los guerrerenses, esperamos que se superen los pleitos y que los gobiernos logren acances sustantivos en el mejoramiento de las condiciones de seguridad.