(Quinta de seis partes)

Lamento profundamente el deceso de mi querido amigo Félix Liera Ortiz, ejemplar y honesto dirigente obrero. Mis sinceras condolencias para los suyos. QEPD.
Felicitaciones cariñosas para el amigo fotoperiodista Javier Verdín Rojas, por su merecido Premio Nacional de Periodismo 2020 con la foto Niños armados de Guerrero.

“El gran terremoto de Acapulco”

Don Rosendo Pintos Lacunza, cronista entrañable de Acapulco, coincide con los Tabares-Liquidano en que el terremoto del 31 de julio de 1909 fue particularmente destructivo. Detalla que el mar se retiró de la playa de 30 a 40 metros y que enormes rocas rodaron peligrosamente de los cerros destruyendo viviendas ya deshabitadas , por fortuna.
En materia de pérdidas humanas, el ex alcalde de Acapulco da cuenta de la muerte de unos gemelitos aplastados por una pared en el Barrio Nuevo (hoy IMSS de Cuauhtémoc), además de muchos heridos por el derrumbe de numerosas casas. El barco de guerra extranjero Aurora, surto en la bahía, abrió su hospital para atender a los lesionados de mayor gravedad.
Los daños materiales fueron cuantiosos pues Acapulco quedó casi destruido, testimonia don Chendo. El templo de la Soledad sufrió la caída de una de sus torres; la antigua casa Alzuyeta se hizo polvo; desapareció el viejo mercado instalado en la plaza Álvarez; la bodega de carbón frente a la bahía (hoy palacio federal) quedó convertida en escombros e inhabitables la mayor parte de las oficinas públicas. Correos, Telégrafos, Aduana Marítima y Banco Nacional atenderán al público en carpas levantadas en la plaza principal. El Fuerte de San Diego resultará esta vez indemne.
Refiere el cronista que los movimientos continuaron de leves a fuertes durante casi todo el mes de agosto. Uno de ellos, a las 13 horas del día 2, dará cuenta de lo que quedaba de la parroquia de Nuestra Señora de la Soledad. Las tiendas de campaña y las enramadas confeccionadas con varas y zacate invadirán el Zócalo y la explanada del Fuerte de San Diego, habitadas todas por familias enteras. Las casas en pie permanecerán con las puertas de par en par para la salida precipitada de sus ocupantes y se hace la observación de que nadie osará robarse un alfiler.
La ayuda para los damnificados vendrá directamente de la presidencia de la República e incluso de países amigos, concluye.

El “temblor maderista”

El terremoto del 7 de junio de 1911 es conocido como el “temblor maderista” por haber coincidido con la entrada de don Francisco I Madero a la Ciudad de México. Provoca en la capital el derrumbe de instalaciones militares en San Cosme, causando la muerte de 33 artilleros, 7 mujeres entre ellos, así como la destrucción de 250 casas en Santa María la Rivera. Aquí, sólo el susto.
A partir de entonces y hasta 1933 Acapulco experimentará temblores leves y aislados, aunque no menos aterradores. Pero entonces llega el domingo 28 de enero de 1934 con un movimiento que sacude al puerto a las 16:15 horas . Una sacudida que provoca particular consternación en los porteños al ver seriamente afectado el edificio de la querida escuela Secundaria Federal Número 1. Ocupaba la vieja casona del Dr. Antonio Butrón, ex alcalde de Acapulco, en La Quebrada y Madero, construida sobre los muros de un inmueble también colapsado por un sismo, el de 1907.
Un terremoto histórico del que Acapulco resultará indemne fue el del 28 de julio de 1957, conocido como el “sismo del Ángel” por haber destruido la columna de la Independencia en la Ciudad de México. El movimiento de 7.7 grados mató allá a 60 personas.

Sucumben escuela y hoteles

La escuela José Ma. Morelos y Pavón, en la calle 16 de Septiembre, sucumbe por los efectos de un terremoto el 19 de mayo de 1967 con una magnitud cuya sola mención aterra hoy a los acapulqueños: “7.1”.
Reducidos a cascajo resultaron los hoteles Las Hamacas, frente a la playa Hornos, y Noa Noa, recién construido en Costera y Hurtado de Mendoza. Otras hospederías afectadas: La Luna, Palacios y Hornos. La escuela Morelos, por cierto había albergado al alumnado de la Secundaria Federal cuando su edificio quedó inhabilitado por el sismo de 1953.

Bamboleo

La novedad del movimiento telúrico del 6 de octubre 1974 , a las 11:17 horas, fue que hizo brincar y bambolear a los porteños. El sismológico lo corroboró al calificar al sismo como trépido-oscilatorio, cuyos efectos destructores se reflejaron en la rotura de ventanales y cuarteaduras de inmuebles. Y mucho susto, por supuesto.

La secundaria, cascajo

Fue un movimiento de tierra, medido por el SSN como de 6.6 grados, el que a las 19:20 horas del 18 de marzo de 1978, convierte en cascajo a la apenas quinceañera escuela Secundaria Federal 1. Se reportan una defunción y daños materiales significativos.

El sismo de la Ibero

A un año del llamado “sismo de la secundaria de Acapulco” se produce en la Ciudad de México el “sismo de la Ibero”, por haber destruido la Universidad Iberoamericana. Ocurre el 14 de marzo de 1979 con magnitud de 7.6 grados y epicentro en Petatlán, Guerrero. Provoca, además, cinco defunciones y cuantiosos daños materiales en la colonia Roma. Aquí, susto y muchas plegarias a “papa Chú” de Petatlán, por supuesto.

Década terrorífica

Calificada justamente como una década funesta en materia de terremotos y maremotos, la de los años 70 genera en el mundo la cifra escalofriante de 340 mil muertes. Según registros oficiales: 240 mil en China, 50 mil en Perú, 23 mil en Guatemala y 25 mil en Irán.

Guerrero, epicentro

Guerrero es epicentro de dos terremotos, 1982 y 1984, que preludian el terrorífico que sacude a la Ciudad de México el 18 de septiembre de 1985 con magnitud de 8.1. Un sismo combinado con movimientos trepido-osciltorios con duración de dos minutos, originado en la Brecha de Michoacán. El número de defunciones fue de 10 mil aunque la voz popular dio la cifra de 40 mil, mientras que el número de inmuebles destruidos fue de 30 mil y 68 mil con daños parciales. El epicentro fue localizado en Zihuatanejo.
Acapulco tiembla dos años más tarde, el 25 de abril de 1989, con epicentro en la Costa Chica. Y el 14 de septiembre de 1989 una sacudida de 6.9 daña seriamente varios inmuebles públicos como la guardería del ISSSTE, la unidad habitacional Infonavit Alta Progreso y el Colegio de Bachilleres.
Década siniestra, esta de 1980, que cierra en Acapulco con un movimiento el 2 de mayo, con magnitud de 5.5 grados.

Más escuelas colapsadas

Los temblorosos años noventa abren en Acapulco como un sismo de 7.3 el 14 de septiembre de 1995. Según la voz popular no hubo ninguna discrepancia en cuanto a su duración: 9 segundos. Su efectos destructores se reflejaron en dos escuelas cuarteadas: la Manuel Ávila Camacho y la Secundaria Número 4 mientras que la tienda Comercial Mexicana quedó, según el dicho popular, convertida en cascajo Habrá otro temblor al mes siguiente, este de 4.7, de esos que ya sólo provocan risitas nerviosas.

La Temblorina

La expresión popular de “maldita temblorina”, en alusión a continuos pequeños sismos que mueven y conmueven al puerto durante 1997, es asumida como ofensa personal por el popular mesero travesti Chucho N., del cabaret La Huerta, en la Zona Roja. Su apodo era precisamente La Temblorina en alusión a que sus sobradas carnes se agitaban al caminar. Cuando los movimiento sumen una veintena, Chucho mismo los maldecirá. El más intenso llegará a los 5.9 grados. El cierre del siglo XX telúrico se dará en Acapulco con una fuerte sacudida el 1 de octubre de 1999, réplica de un terremoto de7.5 con epicentro en Puerto Ángel, Oaxaca.
En el ámbito internacional, el número de defunciones causadas por terremotos y tsunamis en la centuria alcanzará las 100 mil almas en eventos ocurridos en Irán, India, Japón, Afganistán, Turquía , Colombia y Taiwán.

Siglo XXI

Acapulco abre el siglo XXI con un movimiento de 6.1 grados, el 7 de octubre de 2001, a las 21:39 horas. Se le bautiza con el “temblor Acapulco- Coyuca” por haber tenido su epicentro a 30 kilómetros al noroeste del puerto, muy cerca del aquél poblado. No hay víctimas pero sí muchos daños materiales, particularmente en Aguas Blancas. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) le dio una magnitud 5.9.
A partir de aquel día y por varios meses se repetirán movimientos menores hasta que el 29 de octubre, a las 23 horas, sobrevenga uno de magnitud 5, replicado la noche del 31 de noviembre del mismo 2001. Para el año siguiente, 2002, la naturaleza le tendrá reservados a Acapulco 350 sismos con magnitudes de 3.8 a 4.4, según datos del Servicio Sismológico Nacional.

Escuelas dañadas

En Acapulco y la región de la Costa Chica tembló el 27 de abril de 2009 con epicentro en San Marcos, provocando la muerte de dos personas infartadas en la localidades de Kilómetro 30 y Marquelia. Aquí resultan con daños estructurales los edificios de la Preparatoria 3 de las UAG, la clínica médica de la calle Vallarta y el colegio de Bachilleres de Xaltianguis.

8.1 el más intenso

El terremoto de magnitud 8.1 es sin duda el más intenso que ha ocurrido en México durante este siglo. Se produjo el 7 de septiembre de 2017, a las 11.49 de la noche , cuando un tramo de 100 kilómetros de longitud de la placa de Cocos se desgarró a 70 kilómetros de profundidad, frente a las costas de Chiapas. Los estados más afectados fueron Oaxaca, Chiapas y Tabasco, con muchas víctimas y la caída de centenares de inmuebles.
También en 2017, el 25 de diciembre, tiembla leve en Acapulco con epicentro a 7 kilómetros al este del puerto. Provoca escenas de pánico en los hoteles repletos de turistas. El movimiento del 16 de junio del año siguiente, 2018, no será diferente este con intensidad de 4.7 y sin reporte de víctimas ni daños materiales. De la misma magnitud será el movimiento del 6 de octubre de 2019, con epicentro en San Marcos.

2020

De acuerdo con el SSN, el temblor que sacudió a Acapulco el 29 de enero de 2020 tuvo una magnitud 5.1, con epicentro en la Costa Grande. No ameritó la activación de la alerta sísmica.