Anituy Rebolledo Ayerdi
Septiembre 22, 2016
¿Poetas o poetisas?
“A algunas mujeres que escriben en verso parece no gustarles que se les diga poetisas, llamándose por ello poetas entre sí. No se entiende, dice Martínez de Sousa (Diccionario de uso y dudas del español), el porqué la forma poetisa es rechazada precisamente por las mujeres que escriben poesía. Algunas tienden a decir que son poetas. El peligro que se corre con estas decisiones es que dentro de un tiempo a alguien se le ocurra convertir poeta masculino en poeto”.
Ignoramos si las acapulqueñas que escriben poesía han optado por una u otra denominación o les es indiferente que se les llame poetas o poetisas. En ese entendido, en esta breve reseña de algunas acapulqueñas que versan les llamaremos poetisas.
Así las llama la maestra Graciela Guinto Palacios en su Desarrollo de la poesía Hispanoamericana y método para hacerla y a ello nos atenemos. Un texto excepcional este de doña Graciela que responde al título con gran detalle y amenidad. “Necesario, dice ella, para el estudio y creación de la poesía; no construido con inventos personales sino con investigaciones sobre los grandes creadores”. Muy recomendable, decimos nosotros, para futuras “sorjuanas” o necesarios “octaviospaces”.
Nobleza obliga iniciar este repaso de poetisas acapulqueñas con un madrigal de la autora, si bien originaria de Coyuca de Benítez, acapulqueña por adopción literaria. La propia maestra Guinto nos instruye: “madrigal es una composición poética corta, delicada y galante, que consta de versos endecasílabos entrelazados con heptasílabos. Ni cuartetas, ni octavas o rimas uniformes, únicamente el arbitrio del poeta”.
Madrigal
Tierra fresca suriana,
Tierra costeña de brisa y calma,
Tierra de sangre que grita en el alma
Y empuja a soñar.
Tus hombres de piel tostada y bravía
Caminan con gallardía
Entre la arena, la brisa y el mar.
Y el verde del palmar
Mi pluma se engalana
Por ti, ¡oh, tierra costeña suriana!
Paquita Flores
Máximas
(Máxima es un pensamiento moral expresado con brevedad y filosóficamente, sentencia o apotegma, sin reglas de rima o de métrica)
1
Guarda tu felicidad
porque la llevas dentro,
escúchala cuando el dolor
te alcance
2
Amar y respetar a tus amigos
es saber que llevas flores en el alma,
siempre te envolverán sus aromas
3
Deja que el viento te acaricie,
sé la burbuja, elévate y juega
que la vida es éso
Socorro Zuzuarregui Soberanis
Compañero silencio
(poema modernista)
Sucedió y no sé
cómo fue esto…
al convertirte
en mi fiel compañero.
Sólo sé
que en mis grandes soledades,
te buscaba…
como errante sediento en el desierto
así pasó el tiempo
y contigo compartí…
alegrías, tristezas,
sinsabores y sueños.
A veces he querido
separarme de ti,
pero no puedo…
pues te necesito tanto…
que sin ti,
siento que me muero.
María Nínive Fierro Peñaloza
Acróstico
(Composición poética cuyas letras iniciales forman un nombre o concepto)
Salvador, único nombre que libremente elegí
Amor y gran felicidad sentí al tenerte en mis brazos
Limpio, inocente y frágil, gocé de tu presencia,
Vástago de mi corazón.
A nuestro padre Dios le pido te dé felicidad,
Donde te encuentres, no temas, tu madre está contigo,
Oasis encontrarás, obsequio del Padre Eterno,
Recuerda, si tiene penas, reconcíliate con la vida.
Rosa Martha Muñuzuri y Arana
Vida transformada, hay mucho por hacer
(poema estridentista)
Hoy me fugué
Me salí de este mundo
Contaminado, tenso, enfermo,
Busqué en el cielo
Y encontré tranquilidad, paz y amor
En él todo es transparente
No hay oscuridad ni odios,
Mucho menos bajas pasiones,
Tampoco injusticias,
No se vende la sonrisa ni la justicia
La balanza se inclina donde está la razón
El dinero, las influencias y el poder
No tienen ningún valor
Hoy me fugué
De las máquinas del ruido ensordecedor
Del humo de las fábricas
Y en el azul del cielo me refugié
Regresé a la tierra con las gotas del rocío
Y más tarde me convertí en lluvia
Que limpiaría el cielo de la ciudad
De lluvia ácida
Terminé en lluvia clara
Lavando casas, ventanas, calles
Corriendo por las laderas
Dando de beber a muchos árboles sedientos,
Al pasto y a la hierba, al campo,
Huele a barro y a aromas nuevos
El agua es vida, yo soy vida
Transformada en mujer dadora de ella,
Multiplicadora, responsable y…
Me fugué
Y… de nuevo a la realidad
Vi que en el mundo
Hay mucho
Por hacer
Violeta Farias Montano
El Presidente
(Cuartetas rimadas con asonantes y consonantes)
Yo voy a ser presidente,
comentó un día mi nieto,
y entrando primeramente
rescataré nuestro suelo.
Esa tierra que los gringos
le compraron a Santa Anna,
y juro que no me rindo
y que gano mi batalla.
Quizás para rescatarla
haga una revolución,
y si con una no alcanza,
pues entonces, hago dos..
Al escuchar sus proyectos,
pensando no quedar fuera,
le presenté un pedimento
para cuando eso suceda:
Me comprarás un buen coche
entrando de presidente,
el mismo día, ¿lo oyes?,
grábalo bien en tu mente..
Comprarlo pronto no puedo
vas a tener que esperar.
¿Esperarme?.. ¡yo no quiero,
luego me lo has de comparar!
No te ponga exigente,
tal vez ni lo ocupes ya,
cuando yo sea presidente,
te apuesto que muerta estás.
María de Lourdes Oms Olívar
Vejez
Has llegado sigilosamente
Apoderándote de mí,
Me haces sentir tu presencia
Cada momento de mi vida
No me gustas
Quiero separarte
Pero eres implacable
Ya no hay segunda oportunidad
Y debo aceptar y vivir
Con las limitaciones que tú me impongas.
(Ritmos Costeños, autora)
Hilda Latabán Morales
Jornalero
(poema modernista)
¡Jornalero!
¡Sembrador de esperanzas!
¿Dónde estás, jornalero?
¿Abonando la tierra con tu grata presencia,
amoldando en tus manos la simiente del tiempo?
¿O surcando en las nubes la simiente de afectos,
al trillar en el cielo la cosecha de siempre?.
En la sabia amorosa del sendero trazado,
nos dejaste un legado de ejemplares acciones:
El respeto a los hombres, el amor al trabajo,
el amor a lo honesto , el respeto a la vida…
Jornalero de afectos!
¡Sembrador de esperanzas!
¿Dónde estás, jornalero?
Tú estarás con nosotros, y nosotros contigo,
con el sol de la tarde,
o en las noches más frías,
con la fe inquebrantable con pasión redimida,
esperamos la cita de reunirnos contigo
Ma. Isabel Valdeolívar Sánchez
Extremaunción
(Un homenaje a las almas vivas de las Muertas de Juárez. Monólogo progress a verso blanco en hexasílabos)
¿Qué lánguido ciclo
presagia mi cielo?
Salmuera me llueve
entre las heridas
llevo por collares
perlas que me escancian
desde las mejillas.
Qué silencio eterno
canta la tristeza
a mi desconsuelo
¡Shhh!
¿Quién llegó primero?
La desolación
o el remordimiento
Que se abra la tierra
de mi sufrimiento
que me entierre viva
y me lleve el viento
sin rumbo ni velas
hasta el mar adentro
de mis soledades
Una muerta más
en este desierto
sembrado de cuerpos,
de gritos sin verbos
y sueños caídos
mudos testimonios
con futuro incierto
cruces en el alma
notas para el tiempo
Acábate noche
guarda tus demonios
junto con mis huesos
hagan amasijo
de penas y miembros
que sea yo testigo
¡Aquí está el infierno!
¿Qué oculto poder
con dedo designa
quién será entre todas
flor que se marchita
entre crueles manos?
Que resurja el día
se limpien mis restos
que yo tenga un nombre.
Rosalba de la Cruz Acosta
Te sigo queriendo
Tomaste de la savia de mi vida
a través de tus labios traicioneros;
te entregué mi vida…
y el corazón entero
lo hiciste pedazos
y sin embargo…
aún te quiero.
No conforme en tu afán
de traicionarme
te llevaste… mi aliento
y todo mi contento
te entregué, mi alma
y mi ser entero
Pero no te apiadaste
y partiendo
te sigues llevando
mis recuerdos;
todo lo que soy
y todo lo que tengo
no haz dejado nada…,
pero al igual que ayer
aún te sigo queriendo
(Vertientes del pensamiento, autora)