EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Acapulqueñas 20

Anituy Rebolledo Ayerdi

Noviembre 03, 2016

Arturo Escobar García

Arturo Escobar García ha sido sin duda el más leído y querido cronista de sociales de Acapulco. Primero en Trópico, más tarde en Diario 17, luego en Novedades de Acapulco y hasta hace poco en Enfoque. Empresas, la segunda y la tercera, en las que este escribano colaboró con él simplemente por ser el mejor amigo.
Para envidia de muchos tundeteclas, Escobar García tiene en su haber el más numeroso y entusiasta homenaje de varias generaciones de sus lectoras acapulqueñas. Genuino, desinteresado, en ocasión de su medio siglo como líder de la crónica de sociales en Acapulco.
“Por eso estamos aquí, convocadas una a otras, para patentizarle nuestro reconocimiento y nuestro cariño”, dijo en tal ocasión doña Violeta Farías Montano, presidenta de la Asociación de Damas Guerrerenses. La acompañaban las señoras Leticia González de Molina, María Elena de la Llata y Rossana Ríos, también organizadoras del evento.
Fue una reunión sin precedente por su objetivo y también por la calidad y el número de sus asistentes. Se dijo entonces que allí había estado auténticamente “todo Acapulco”, una frase sacramental del mundo de la socialité. El escenario fue el gran salón de fiestas del hotel Crowne Plaza.
“Mi actividad profesional en los medios me ha dado la feliz y dichosa oportunidad de conocer a gente tan sensacional como lo son todas ustedes”. Así se expresó el cronista al agradecer el sincero reconocimiento público, de suyo insólito para una periodista costeño acostumbrado a ser llamado, si bien le va, “mitotero”.
Como diría el propio Escobar: “por ahí saludamos a…” Georgina Bermúdez, Chabela y Pili Robles, Loreto de Muñoz, Berenice de López, Carmen de Zurita, Noemí Castillo, Alicia de Salas, Cristina de Schoeder, Otilia Azuara, Rosalinda Alarcón, María Nieves, Edelmira de Javier, Lupita Santaolaya, Tina de García, Chela Herrera, Gloria de la Peña, Maricarmen Tenopala, Irma Cruz, Licha de Trani, Matilde Cabrera, Vivian Heredia, Emilia Gamiño,

La lista es larga

Cota Lobato, Paola Ortega, Lupita de Peláez, Piquis Robles, Mago Trani, Alicia Bustamante, Vicky Abarca, Lety Fierro, Oralia Alcaraz, Aurelia Salgado, Mildred y Hortensia Zavala, Lupita Gómez Maganda, Selene Caballero, Lupita, Gabriela y Ana Dolores Medina (sobrinas); Themis Mendoza y la periodista estadunidense M. Fiorreti. Esta exaltará con varios ¡oh my god!, la capacidad de convocatoria de un periodista mexicano.
Chuchita y Malena Galeana, Licha Jiménez y su hija Lucía Guadalupe, Carmen Rebolledo, Estelita Juárez, Margarita Juárez, Aída Vargas, Ebert Liquidano, Tomasita y Amparito Manzanarez, Amelia de Manzanarez, Lilia Maldonado, Lupita Pérez, Hilda Pineda, Analila Fox, Ivonne Casís, Elizabeth Alvarez, Piqui Ricard, Cecilia Sánchez, Lupita Juárez, Karla Garibo, Ester Sadala, Luz María Ahedo, Rosario Cardoso, Maricela López Trejo, Amalia Hernández,
Eloína López Cano, Areli Eunice, Rogelia Beltrán, Malena Steiner, Fanny Alarcón, Virginia Villalvazo, Lucy de Guillén, Lucy y Adriana Guillén, Margarita de Guillén, Cecilia Soberanis, Cosset de García, Raquel Mendoza, Silvia Flores, Malena Sareñana, Lety Peláez, Martha Camacho, María Elena Alcaraz, Margarita Reina, Larissa Peláez, Vicky Arzeta, Carmelita Huerta, Josefina Suástegui, Angelina Piza.
Rosa Martha Muñuzuri, Acela Tellechea, Gloria Luz Nozari, Anita de la Peña, Isabel Quevedo, Alba Luz Estrada, Regina Anaya, Yazmín Valdovinos, Martha Suástegui, María Estela de Martínez, Etelvina Díaz, Carmen de Anda, Crisantema Bello, Lupita Torreblanca, Esther Elías, Rosario de Ceballos, Delia García, Marilú Lozano, Tere Landa, Yayita y Paty Reina, Refugio Rojas, Irma Rojas, América del Río, Yolanda Suazo y más
Y como también diría el propio Escobar: “y muchas más que escapan a nuestra memoria”.

Nicanora Verónica

Nicanora Verónica Hernández Ávila nace en Santo Domingo Armenta, Oaxaca, una población negra arrastrada a la guerra de independencia por un caudillo de apellido Armenta. Al triunfo del movimiento este ratifica el nombre de Santo Domingo, el santo patrono del pueblo, endilgándole el Armenta para que no quedara ninguna duda sobre su caudillaje.
Santo Domingo Armenta casi lame los límites de Oaxaca con Guerrero, siendo su vecino más cercano, de este lado, San Nicolás Maldonado. (Álvaro Carrillo los hermana en el remate de una de sus más alegres chilenas. Esa que dice Alingo lingo, lingo lá, Santo Domingo y San Nicolá). Son ilustres allá los apellidos Mayrén, Noyola, Bustos, Melo, Parral y Avila.
¿Que quién es Nicanora Verónica Hernández Ávila? Hombre, pues ni más ni menos que “Verónika con “K”. La sannicolaseña que decide ser acapulqueña para acercarse más a sus metas. La de convertirse en cantante y actriz de éxito. Medio cubierta la instrucción secundaria, Verónica se inscribe en la Casa de la Asegurada del IMSS de Acapulco y ahí toma clases de canto, danza y actuación. Una de sus maestras mejor recodadas por ella es la actriz Rosa Mondragón, a la que nos referimos aquí la semana pasada (Gracias a Carlos Escalante por el jalón de orejas). Aprendizaje que habrá de consolidar en el Instituto Andrés Soler de Arte Escénico, en la ciudad de México.
Luego, el largo peregrinar en pos de la primera oportunidad.

45 años en la artisteada

Atrás habrán quedado los titubeantes primeros pasos en Acapulco. Un saltito apenas cuando obtenga el triunfo en un concurso de música tropical convocado por la estación de radio XECI, de Lalo Morales. Los locutores José Pepe Barajas y Rodolfo Chaires serán junto con su maestro el Charrito Vargas, sus más entusiastas promotores. ¡“Vero, esa dicción, por favor, esa dicción! insistía Paco Z, también locutor.
Al festejar en septiembre pasado sus 45 años de vida artística, la cantante forjada en Acapulco lanzó un mensaje urgente a empresarios y productores: “No estoy retirada, estoy más viva que nunca y lista para trabajar. Hay Verónica con K para rato”, sentenció. El festejo tuvo lugar en el teatro Jorge Negrete de la ANDA. Se le dio el formato de teatro de revista con la participación de sus amigos cantantes, vedettes, tríos, cómicos y mariachi. El fin de fiesta estará a cargo de la festejada con el bravío Viva México, acompañada por toda la compañía.
Fue el momento oportuno para una mirada retrospectiva a su vida sentimental. Un primer matrimonio en Acapulco a los 14 años y una ruptura casi inmediata. La reincidencia lógica será a los 22, esta vez con un marinero de esos de “en cada puerto un amor”. No habrá tercero malo aunque tampoco duradero. Arturo Ortiz Martínez, timbalero de la Sonora Santanera. Nacen Lucía Verónica y Eduardo Ortiz Hernández, ambos dedicados a la música y el arte escénico. Ortiz Martínez es, por cierto, uno de los dos propietarios de los derechos de la muy disputada organización fundada por Carlos Colorado. Hoy, la “Única e Internacional Sonora Santanera”.

Siempre en Domingo

La dama recordará también el día de su debut en el programa de televisión Siempre en Domingo, de Televisa. Al terminar de cantar El Camaronero fue llamada por el conductor Raúl Velasco para ofrecerse él y el cantante cubano Rolando Laserie como sus padrinos. Serán entonces dos pataditas las que reciba en el trasero, según el bautizo tradicional para los faranduleros. Con tan buena suerte que ese mismo año Verónika será declarada la Revelación Tropical de Siempre en Domingo 1976. Lo que era para los entendidos “tocar los dinteles de la gloria”.

Discos

La llamada “Mujer de fuego, pasión y ternura” graba con la CBS sus primeros siete discos, figurando entre ellos Me está llamando Cancún, Rompamos el contrato y De carne y hueso. Otros álbumes contienen temas clásicos como Babalú y Angelitos Negros, una interpretación esta profunda y emotiva. El Coquero y la Limonada le harán ganar un disco de plata. Y más: Al calor de la cumbia, El leke leke, El ladrón, Pedacito de mi vida y De que tamaño es tu amor. Temas de su inspiración: El amor se me fue, grabado por Rosenda Bernal, y Yo no quiero ser tú, interpretado por los Angeles Negros. Dieciocho discos en total.

Cine

Verónika con K ha participado en varias películas: Oye Salomé, con Sasha Montenegro y Héctor Suárez (1978); La Sexorcista o Satánico Pandemonium, con Enrique Rocha y Susana Pezet (1975); Chispas de chocolate, con Jorge Zamora y Kalimba (1986); Guía de Turistas, con Capulina, filmada en Acapulco. La diosa del puerto y Hombres de tierra caliente.

Telenovelas

Carrusel, Marisol, Mi querida Isabel, Mi pequeña Teresa, Bajo la misma piel y Rosa de Guadalupe.

ANDA

Verónica Hernández Ávila participó como primer vocal de la comisión de Honor y Justicia en el comité ejecutivo de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), encabezado por la actriz Silvia Pinal (2010-2014). Hoy mismo se desempeña como delegada en Acapulco de esa organización actoral.

Imelda Miller

Yucateca sin posibilidad de confundirla guerrerense, Imelda Mézquita Pérez, famosa por su voz como Imelda Miller, radicará un tiempo en Acapulco. Estará rodeada por su familia, madre, hija y hermano, laborando en la farmacia Moderna, propiedad de Roberto Rojas y Alba Vela, en Mina, donde se ubica actualmente.
La mujer a la que el sol acapulqueño le hizo los mandados pues su tez permanece blanquísima, dando profundidad y esplendor a sus ojazos verdes, luchará contra un temprano y perruno alcoholismo hasta derrotarlo. Y vaya que debió ser una hazaña monumental en un medio donde el alcohol es moneda de cambio, triunfo y derrota. A propósito, su primer gran triunfo lo obtiene en el festival OTI celebrado en Bello Horizonte, Brasil, en 1973, con la canción Que alegre va María.
Imelda Mézquita tiene sed de triunfo pero también de alcohol y “otras sustancias”. Se liga por ello con el ventrílocuo Paco Miller, el del muñeco Don Roque (“le rajó la cara, maldita sea”). Con un maestro de 48 años, la alumna de 19 la verá llegar también económicamente. Tanto que le permitirá trasladar a su familia a la ciudad de México. Deja al ventrílocuo pero se lleva su apellido Miller.
Para 1973, Imelda Miller festeja, más que sus triunfos festivaleros una primera derrota seria en contra de sus adicciones. No ha sido por voluntad propia, lo reconoce, sino gracias a los consejos de la actriz Rosario Gálvez, viuda de Luis Aguilar, El Gallo Giro. La iglesia cristiana ha estado de por medio. Siete años más tarde, sin embargo, la muerte de su señora madre la devuelven al tobogán del alcohol y las drogas. Recurre esta vez a Alcohólicos Anónimos pero tampoco logra nada definitivo. Sí lo será, finalmente, un juramento ante la tumba de su madre, volviendo a ser ella, la “temperamental ojiverde”. De allí pa’l real.
La hermosa yucateca está cumpliendo hoy 56 años de carrera artística con un saldo magnífico de 22 acetatos con más de 200 canciones. Sólo algunas: Sabrá Dios, Cancionero, Urgencia, Si nos dejan, Volverte a ver, Tengo ganas, Te propongo, Te amaré toda la vida, La banda dominguera, Y Volveré, todo Juan Gabriel y de su autoría, Cuando tú vuelvas, Un cariño nuevo, Cómo sabes y Te buscaré.