EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Amélie Nothomb: si hace falta, golpea el corazón

Adán Ramírez Serret

Junio 21, 2019

 

Entre las muchas clases de escritores, hay una en particular que cuesta mucho trabajo a intelectuales y esnobs, que les resulta incomoda; se trata de los libros hechos de manera sencilla y pensados para para ser disfrutados por el gran público. Obras hechas que no piden nada más que saber leer.
A quienes no les gustan este tipo de libros argumentan que son demasiado fáciles y que ya está demasiado vista, una historia con inicio, desarrollo y un fin coherente que logre un gran impacto. Imagino que prefieren libros abiertos, en donde todo el tiempo se esté haciendo explícito lo difícil que es escribir y la historia apenas se entienda, y una vez que se descubre de lo que trata el libro, el autor dice que en verdad nada importa.
En lo personal, debo aceptar que me gustan las dos clases de libros, los complicados y los sencillos. Estos últimos, me causan una particular admiración porque ya se sabe que no hay nada más difícil que hacer algo fácil.
Existe una autora que pertenece por excelencia a esta clase de obras, a los libros sencillos, Amélie Nothomb (Kobe, 1966). Se trata de una mujer excéntrica que odia viajar y se la vive encerrada en París entre libros, gatos y champaña.
Ha escrito nada más que 26 novelas. Muchas de ellas han vendido millones, han recorrido el mundo entero y se han llevado al cine. Sin embargo, a Nothomb parece importarle esto muy poco y en lugar de ser cada vez más profunda y más exquisita, parece disfrutar entregando novelas divertidas e incluso por momentos frívolas.
Pero Nothomb nos demuestra siempre que cuando escribe hace lo que quiere. Todo, menos lo que se espera. Las novelas parecen caérsele de las manos y los lectores del mundo (no los exquisitos) devoran todo lo que sale de su pluma.
Yo disfruto leer a Nothomb, pero hasta antes de su última entrega, Golpéate el corazón, eran tan sólo un pequeño placer que en cuanto terminaba el libro se evaporaba y poco tiempo después olvidaba no sólo las tramas sino también la impresión que me causaran.
Mientras escribo esto hago el esfuerzo por recordar los libros anteriores y sólo recuerdo que eran divertidos.
Pero Nothomb es una escritora verdadera en el sentido que es una persona escondida entre una pluralidad de máscaras. Es alguien que sorprende a quienes la idolatran y a quienes la odian.
Golpéate el corazón es una novela profunda, reflexiva, triste, sobre las relaciones entre madres e hijas y sobre la amistad.
Es la historia de una mujer, Diane, quien es perfecta, hermosa, inteligente y noble, solo que arrastra una terrible tragedia, su madre sólo la ha abrazado una vez, una noche perdida en el tiempo. No es porque no la quiera, la razón por la cual se comporte fría con ella, sino porque se muere de envidia de la gracia y el encanto de su hija. Para colmo, la madre fría con ella, ama con locura a sus otros hijos. Diane lo afronta con gran sabiduría, pero siempre trae ese peso sobre los hombros.
Por lo tanto, no vive la vida sino parece ser tan sólo una testigo que observa el mundo pasar. No se puede enamorar de nadie y lo único que tiene es la vocación por ser médico. Así que estudia con locura. El único refugio de calidez que ha tenido en su vida es la amistad. Es lo que la ha ayudado a tener un poco de consuelo hasta que conoce a Olivia quien cambia su vida por su inteligencia y talento. Pero la novela es amarga.
Ha diferencia de los otros libros de Amélie Nothomb, este no se olvida. Parece instalarse en algún lugar en el interior. Me sorprende que aunque es una historia sumamente triste, desborda sentimientos y sobre todo, ternura.
Golpéate el corazón es un sencillo, veloz y profundo viaje a la vida de una persona profunda y solitaria. Una experiencia breve que corta la respiración.
(Amélie Nothomb, Golpéate el corazón, Ciudad de México, Anagrama, 2019. 150 páginas).