EL-SUR

Martes 16 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

AMLO en Guerrero

Ángel Aguirre Rivero

Enero 22, 2021

En la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador se hizo un compromiso que reviste gran importancia para Guerrero: el anuncio de incrementar el programa federal Sembrando Vida y dirigirlo a un sector que, durante décadas, ha vivido al margen de la ley por dedicarse a cultivar amapola y mariguana.
Como también lo es el ofrecimiento de que Sembrando Vida no tendrá límites presupuestales.
En principio, yo esperaba que el Presidente anunciara en esta gira el reinicio de trabajos de ampliación de la carretera Acapulco-Zihuatanejo, que ya tiene etiquetados recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, pero no fue así. Sin embargo el gobernador Héctor Astudillo Flores le entregó el expediente técnico del Libramiento Paso Texca, cuya conclusión se encuentra detenida de manera inexplicable. Esperemos que ambas obras, así como la continuación de la ampliación de la carretera de la Costa Chica prosigan este año.
Pero regresando a Sembrando Vida, la conversión de cultivos ofrece soluciones de fondo a un problema de seguridad pública. Guerrero ocupa el primer lugar como productor de amapola y noveno lugar como productor de mariguana, de acuerdo con el estudio El Mapa del Cultivo de Drogas en México, realizado en 2016 por Carlos Resa Nestares.
Abandonar las políticas prohibicionistas puede ser una vía para pacificar muchas regiones del país, no solamente en Guerrero. El Senado ya aprobó la producción y consumo medicinal y lúdico de la mariguana y este año se debate en la Cámara de Diputados, pero se ha congelado la reforma que permitiría el cultivo de amapola con fines medicinales.
Hay que tomarle la palabra al Presidente. Los grupos organizados, el gobierno estatal y los municipales deben acercarse al gobierno federal y transitar hacia una transformación histórica del campo en Guerrero.
Para hacer realidad este propósito no es suficiente la ampliación de Sembrando Vida, se requiere un proyecto de gran visión que incluya asistencia técnica para el cuidado de los cultivos, su traslado y apoyos para encontrar los canales de comercialización.
Transformar la vida de miles de campesinos requiere un esfuerzo no sólo económico, sino tecnológico para encontrar los cultivos que pudieran tener éxito.
El reto es complejo, pero en Guerrero no podemos quedarnos como espectadores de nuestros problemas y nuestra pobreza. El gran sueño de Lázaro Cárdenas del Río de convertir la región del Balsas en Michoacán, Guerrero y el Estado de México en una zona altamente productiva nos puede servir de inspiración.

Del anecdotario

Hay quienes me siguen preguntando si voy a participar en el proceso electoral para renovar la alcaldía de Acapulco.
Al respecto quiero ser muy claro: no tengo ninguna intención de buscar esa candidatura, pero agradezco con mucha humildad las muestras de cariño y solidaridad que muchas personas me han expresado.
No pasa por mi mente encabezar un proyecto de esa naturaleza, que alguna vez lo tuve allá por 1986.
Cuando José Francisco Ruiz Massieu fue ungido como candidato a gobernador, llevamos una magnífica relación de confianza mutua.
–Ángel, me acaban de designar candidato a gobernador, voy a hacer una pequeña reunión en mi casa de Las Águilas, me gustaría que me acompañaras.
–Claro que sí Pepe, ahí estaré para darte un abrazo…
Se lo comuniqué a don Alejandro Cervantes Delgado, quien fungía como gobernador y yo como su secretario general de Gobierno, a los 29 años.
Don Alejandro, que era un hombre muy maduro, no tuvo empacho en autorizar mi asistencia a dicha reunión.
–Ángel, necesito que me consigas una casa para rentarla en Chilpancingo, pues pronto me iré a radicar a Guerrero –me expresó el distinguido acapulqueño.
–Claro José Francisco, no te preocupes yo lo veo –le contesté.
–Gracias de verdad, Ángel.
Ya instalado, un día me llamó para decirme: –Invítame a tu casa a desayunar, voy con Fernanda” (su esposa).
Los recibí con mi esposa amada, Laura del Rocío, y luego de una amena charla, nos quedamos los dos hablando de política.
–Necesito que me ayudes a definir los candidatos y candidatas a las alcaldías del estado, tú que tienes el pulso político de nuestro estado, por ser el secretario general de Gobierno.
–Te agradezco mucho la confianza José Francisco… Y empezamos a explorar diversos perfiles de quienes tenían esas aspiraciones.
–¿Oye, cómo vez Ometepec, tu tierra?, ¿una mujer?
–Pues sería bueno dar mayores oportunidades a las mujeres –coincidimos.
El gobernador electo tomó la determinación de llevar a la maestra Amparo Sandoval Piza, como la primera mujer al frente de la alcaldía, lo demás ya es historia.
Con toda la generosidad me preguntó:
–¿Y a ti, a dónde te gustaría ir Ángel?, somos amigos y quiero ayudarte.
Le insinué que pretendía la alcaldía de Acapulco. Lo noté pensativo por un momento, y me contestó:
–No suena mal.
Nos despedimos y a los pocos días mis adversarios emprendieron una campaña con la frase aquella de “Acapulco para los acapulqueños”.
Para salir de mi duda, le pedí a mi pariente Enrique Díaz Clavel (QEPD), en ese entonces corresponsal de Excélsior y uno de los grandes periodistas que ha tenido Guerrero, que le preguntara al gobernador cómo debería interpretarse la frase de “Acapulco para los acapulqueños”.
–Lo hago con mucho gusto pariente (nos queríamos mucho) –me contestó Díaz Clavel.
Y en un evento de la CTM, le formuló la pregunta a José Francisco.
–Bueno, hay quienes tienen enterrado su ombligo en Acapulco, y hay quienes aman y conocen los problemas de Acapulco… Para mí, los dos son acapulqueños –remató el entonces candidato, con lo cual yo abrigaba la esperanza de llegar a gobernar Acapulco.
Las cosas no se dieron así, y me nombró secretario de Desarrollo Económico y del Trabajo, para después impulsarme a la diputación federal por Costa Chica, acciones por las que siempre estaré agradecido con este gran gobernador. Sólo los ingratos no saben agradecer a quien alguna vez les ha ayudado.
Hoy Acapulco está hundido en una de las peores crisis de su historia por la epidemia de Covid, y requiere de un hombre o mujer con visión, con mucha vitalidad, con valor y honestidad. Me parece poco importante si es o no oriundo de Acapulco; al final del día, Acapulco, nuestro amado Acapulco, debe su grandeza a propios y extraños que han hecho grandes aportes para convertirlo en una gran ciudad… Acapulco es la casa común de todos los guerrerenses, como lo es la Ciudad de México para todos los mexicanos.
Acapulco merece un mejor futuro.
La vida es así.
Colofón: mi libro autobiográfico se encuentra en revisión por editorial Madre y espero que salga a la luz pública en el mes de abril. Le he pedido al licenciado Humberto Salgado Gómez, hombre íntegro y cabal que escriba el marco introductorio, lo cual mucho me honra.