Este viernes 25 de mayo Andrés Manuel López Obrador –candidato a presidente de la República de la coalición Juntos Haremos Historia– estará en Iguala que es tierra de grandes acontecimientos históricos como la firma del Plan de Iguala proclamado el 24 de febrero de 1821; sitio donde se diseñó la bandera trigarante por José Magdaleno Ocampo; lugar donde se instaló el 30 de enero de 1850 el Primer Congreso Constituyente para consolidar la fundación del Estado de Guerrero. Pero también de tragedias como el asesinato de ciudadanas y ciudadanos, de estudiantes normalistas de Ayoztinapa y la desaparición forzada de 43 que hasta la fecha se desconoce su paradero.
1.- La visita de AMLO a Iguala se da en el contexto posterior al segundo debate entre los candidatos presidenciales, en donde de nueva cuenta se unieron los candidatos del PRIAN Meade-Anaya y El Bronco, para atacar a López Obrador, quien dio respuestas contundentes a sus adversarios y se mostró como un candidato seguro con respuestas ágiles ante las provocaciones, como cuando Anaya trató de acercarse y AMLO sacó su cartera ante el riesgo de perderla. Frente al constante crecimiento de AMLO en la intención de voto que se refleja en todas las encuestas que lo ubican en promedio veinte puntos arriba de Anaya y treinta puntos arriba de Meade, los estrategas de éstos divulgaron al inicio de las campañas que en los debates se repondrían de su desventaja, sin embargo esto no les ha dado resultado ya que ha sido todo lo contrario en razón de que AMLO se ha mantenido y consolidado después de cada debate.
2.- Como sabemos el 26 y 27 de septiembre del 2014 en Iguala ocurrió una de las más graves violaciones a los derechos humanos en la historia de México y que consistió en el asesinato de una mujer, el chofer y un joven jugador del equipo de futbol Avispones, de tres estudiantes normalistas y la desaparición forzada de cuarenta y tres de ellos. La postura de Morena ha sido desde un principio muy clara que es la de condenar enérgicamente los hechos, exigir la presentación con vida de los 43 jóvenes desaparecidos, demandar el castigo a todos los responsables y crear una Comisión de la Verdad que esclarezca plenamente estos acontecimientos. Ha existido la más amplia solidaridad con los familiares y sus compañeros estudiantes en su lucha y respeto a sus formas de organización. Lo que ha hecho el gobierno de Peña Nieto ha sido darle largas al asunto, proteger a funcionarios involucrado en los hechos y tratar de que se desgaste el movimiento –y esto mismo harían los candidatos presidenciales del PRIAN–; sin embargo, la lucha se ha mantenido con heroísmo y sólo un nuevo gobierno de la República garantiza que se conozca la verdad.
3.- Frente a la ventaja electoral creciente de AMLO, algunos pequeños grupos y personajes que han vivido de enormes privilegios –como asignaciones de contratos y obras millonarias y no pagar impuestos– y que han ejercido su poder económico para dominar el poder político, intentaron en semanas pasadas convencer a Peña Nieto que se unieran ya formal y políticamente los candidatos del PRIAN –Meade y Anaya– así como Zavala y El Bronco para competir con AMLO. En el caso de Zavala ya la hicieron renunciar, pero hasta ahora Anaya en público ha expresado que no pactaría con Peña Nieto pero sí promueven el “voto util” de los simpatizantes de Meade a favor de Anaya. En el caso del candidato del PRI está en un dilema muy costoso, toda vez que una declinación a favor de Anaya sería la tumba política para el PRI y nadie asegura que automáticamente los votos de un candidato se sumen a otro, al contrario corren el riesgo que se inclinen masivamente hacia el ganador AMLO.
4.- El ambiente electoral que hay en el país es de un creciente apoyo hacia AMLO, en las filas del priísmo y el panismo se percibe un estado de ánimo de derrota. Es por ello que en muchas partes del país los candidatos a gobernadores, senadores, diputados federales y locales y a presidentes municipales del PRIAN están enfocando sus campañas a reconocer el voto por AMLO en la Presidencia de la República, pero a pedirles y forzar a los electores a que en lo local voten por ellos, incluso han tenido que ofrecer medidas demagógicas como revertir los gasolinazos y ahora sí combatir la inseguridad, lo que no han hecho ni los gobernantes del PRI ni del PAN, por el contrario han sido sus principales promotores. Faltan ya sólo cinco semanas para la jornada electoral del primero de julio, lo que les queda al PRIAN es la compra de voto y todas las triquiñuelas que utilizan en todos los procesos electorales, frente a ello, se requiere de una abundante votación ciudadana que instaure un nuevo gobierno democrático y popular y un nuevo régimen político en México.

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