EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Animal que promete

Florencio Salazar

Enero 08, 2019

El ser humano ha cruzado los siglos hasta llegar a ser homo sapiens.
Ha desarrollado la tecnología hasta convertirse en homo videns.
Habita un mundo global que lo define como homo consumens.
Ha dado saltos enormes a través de episodios desgarradores, rompiendo paradigmas y perfeccionándose.
Ha pasado del estado de naturaleza al acuerdo social.
Modernizó al Estado como monopolio de poder político al llevarlo hacia la democracia y los derechos humanos. Es un ser con libertad.
Periódicamente, parece que será destruido por pesadillas que, como los huracanes, tienen nombre: Hitler, Stalin, Franco, Mao, Pol Pot, Pinochet y sus fantasmas no menos trágicos: Nicolás Maduro, Daniel Ortega…
Los días son de fatiga alternados con otros de luminosidad. Aparecen congéneres generosos, como Louis Armstrong, Leonard Bernstein, Anne-Sophie Mutter, Pablo Picasso, Jaime Torres Bodet, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Meryl Streep…
Crece en la ventura del tiempo futuro. Por la robotización trabajará menos por más. Dispondrá de tiempo para su ocio.
Se sumerge en el vértigo de Colón y Marco Polo viajando por las redes. Virtualmente puede conocer cualquier parte del planeta y del espacio exterior.
Le parece irrisoria la advertencia de George Orwell en su catastrófico 1984. Las cámaras de video nada que ver con Big Brother; y la clonación de la oveja Dolly no experimenta la producción en serie de las personas.
Los algoritmos son juegos de influencias imposibles en sus decisiones. Lo opuesto son fake news.
La globalización lo apropia del mundo. La aldea global de Marshall McLuhan, es ahora cosa menos que el vecindario.
Es optimista con la revolución tecnológica, que avanza con los tenis puestos para atrapar a la utopía.
Al fin accederá a la información sin sesgos. Robots con voz humana ocuparán los espacios noticiosos en las pantallas.
Se entera que en el 2050 la inteligencia artificial será superior a la inteligencia humana.
El ser humano vivirá sin violencia, hambre ni injusticia. El desempleo será tiempo pasado, existirá como objeto de la tecnoantropología para tratar de comprender la verdad de esos hechos, que serán calificados como retroficción.
Ghandi, Martin Luther King, Nelson Mandela y Teresa de Calcuta, serán insignificantes frente al Prometeo contemporáneo, conocido como Steve Jobs.
Un programa de la NASA reforzada enviará naves hipersónicas buscando la localización de Dios en algún ignoto lugar del espacio en permanente expansión.
El ser humano, dijo Nietzsche, es un “animal que promete”.
Su oferta de promesas incluye: esperanza, alegría, amistad, abrigo y buena mesa.
Hagamos el propósito de ordenar el poder y al clima; de darle gusto a la cultura y placer al amor.
En 2019 el ser humano se empeñará en ser la digna creatura de la razón y el conocimiento para su dicha y trascendencia. Así alcanzará la paz.