David Colmenares Páramo
Abril 08, 2022
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) organizó la décima edición del Foro Global Anticorrupción e Integridad, siendo el primero en 2013, el cual es un espacio de análisis y discusión en materia de integridad y combate a la corrupción. Cada año, convoca a líderes de todo el mundo, esto es gobiernos, organismos internacionales, empresas, organizaciones de la sociedad civil y la academia. En este año, considerando que estamos cerca del proceso de recuperación de la pandemia de Covid-19, los organizadores propusieron como tema central del Foro de este año, la renovación con integridad.
La pandemia y una de sus secuelas, la crisis socioeconómica, incrementaron el riesgo de posibles irregularidades, desvíos en los presupuestos, y corrupción. En los momentos de emergencia extrema, este tipo de actos no solo comprometen la eficacia, efectividad y economía del quehacer gubernamental, sino que, en circunstancias críticas, pueden tener importantes costos en términos de sufrimiento humano, agravando la desigualdad y la pobreza, minando la confianza ciudadana en las instituciones públicas y el sistema democrático. Por ello, es indispensable fomentar la integridad la buena gobernanza, la transparencia y la rendición de cuentas para reducir la ocurrencia de estos actos y, eventualmente, erradicarlos, evitando el abuso en la contraparte de figuras como el anonimato.
Después de dos años del inicio de la pandemia del Covid-19, estamos en condiciones de comenzar a evaluar aspectos en torno a las acciones diseñadas para hacerle frente, así como las medidas adoptadas por las distintas instituciones para continuar con su labor y adaptarse a la incertidumbre. En ese sentido, en este Foro, las y los participantes, discutieron sobre cómo construir marcos normativos e institucionales adecuados para responder a futuros desafíos, multifactoriales y sistémicos, que afectan la gobernanza y cómo promover una recuperación acorde con las metas y objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En una de las sesiones, coordinada de manera conjunta por la Presidencia del GACIF, a cargo de Indonesia, y el G20, se exploró el impacto de la pandemia en la labor de las instancias de control gubernamental, como las Entidades de Fiscalización Superior y los Órganos Internos de Control, las lecciones aprendidas para garantizar la continuidad de la fiscalización y garantizar la rendición de cuentas y la transparencia en el ejercicio del gasto público destinado a la emergencia. Asimismo, las providencias que adoptaron para responder al incremento del riesgo debido a la gran cantidad de recursos públicos destinados a la pandemia para controlar y vigilar su uso correcto, promover la integridad y prevenir, detectar e investigar posibles actos de fraude y corrupción. También se estudió qué más puede hacerse para facilitar, favorecer la cooperación y la colaboración entre EFS, órganos internos de control, agencias anticorrupción e instancias de administración y procuración de justicia para manejar las crisis futuras con mayor coordinación y eficacia.
Una muestra de estas acciones es la Auditoría Cooperativa de Cumplimiento sobre Transparencia, Uso Responsable e Inclusión en el Uso de Fondos de Emergencia para hacer frente al Covid-1, coordinada por la ASF en el ámbito de la OLACEFS.
Los resultados de esta auditoría cooperativa, así como los de las auditorías que cada EFS realiza, respecto del gasto y las distintas políticas y programas gubernamentales realizados en esta emergencia, aportaran información confiable, objetiva y útil, para consolidar la recuperación, y permitirnos enfrentar de mejor manera las amenazas futuras, compartiendo las experiencias nacionales, todas y cada una, aportan algo.