Humberto Musacchio
Abril 21, 2025
LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS
Antisemitas vs Margo Glantz
Hace un par de semanas, Margo Glantz impartía en la UNAM una conferen-cia, la que fue interrumpida por un pequeño grupo de enmasca-rados, quienes protestaban por los ataques del ejército israelí contra los palestinos. Las protestas son algo usual en el campus universitario, aunque ya se va haciendo costumbre que quienes participan aparezcan enmascarados, lo que muestra poco valor civil. Lo peor, sin embargo, ha sido la sucia cam-paña antisemita desatada a partir de ese día. Desde la impunidad de las redes sociales, han llenado de insultos a una académica respetable y democrática, lo mismo que a todo aquel que se atreva a darle su apoyo a nuestra principal sorjuanista. Los imbéciles que centran sus odios en los judíos, precisamente por ser judíos, delatan su ignorancia y estrechez de miras. Por su-puesto es reprobable el ataque de Jamás (Hamas) contra civiles in-defensos, pero no es menos re-probable la campaña genocida que encabeza Benjamín Netan-yahu contra el pueblo gazatí, con saldo hasta ahora de casi 50 mil asesinados, todo con el propósito de mantenerse en el poder y apoderarse de la Franja de Gaza para que Donald Trump, como ya lo informó, la convierta en un centro de recreo. Esperemos que Jamás entregue a los rehenes y que las protestas de los israelíes contra su gobierno acaben con esa guerra infame.
Las metas de la Secult
El martes de la semana pasada, Claudia Curiel de Icaza, secretaria federal de Cultura, dio a conocer los lineamientos generales del Plan Nacional de Desarrollo en lo tocante a su área de responsa-bilidad. Como Andrés Manuel López Obrador dejó vacías las arcas de Estado y con una deuda pública que representa más de la mitad del PIB, los enunciados son expresión de buenos deseos, pues simplemente no hay presupuesto que permita atender debidamente las necesidades del sector. A lo anterior hay que sumarle la absoluta nulidad de quien ocupó la Secretaría de Cultura en el sexenio pasado, la que exhibió su ignorancia y el poco aprecio del gobierno anterior por el quehacer de intelectuales, artistas y arte-sanos, lo mismo que por las instituciones del área, pues el grueso del presupuesto se fue a las obras de relumbrón, como en el hasta ahora inútil Tren Maya.
Metas discutibles del PND
En este sexenio, la Secult se propone elevar el porcentaje de personas que asiste cada año por lo menos a un “evento o espec-táculo cultural”, para pasar de 52.5 por ciento a 62 por ciento, cifras más que dudosas aún si se incluye en el rubro cultural la presentación en el Zócalo de estrellitas de los medios comer-ciales. Un concepto confuso se refiere al “crecimiento real del valor agregado bruto del sector de la cultura” (¿proporción del PIB?), para que pase de 2.58 por ciento al 3.51, en tanto que en fomento a la lectura se espera pasar de 18 a 30 millones de personas, lo que representa una ambiciosa meta de 40 por ciento de aumento. Por supuesto, en el centro de ese propósito debe estar la Brigada para Leer en Libertad que encabeza Paloma Saiz, pues se trata de la organi-zación con mayor experiencia en ese frente, sin olvidar que su éxito –mismo que la derecha ha tratado de minimizar– lo debe a su creatividad y disposición para ir adonde está el público, al que le lleva libros muy baratos y otros de regalo, así como actividades culturales que tienen a los escritores como protago-nistas. Claudia Curiel de Icaza conoce bien a la Brigada y segu-ramente se apoyará en ella para la difusión del libro. Así sea.
División Iglesias-Estado
En numerosos pueblos y barria-das del país se representa desde el siglo XIX y aun antes lo que conocemos como “la Pasión de Cristo”. Se trata de una tradición popular, pero los representantes del Estado no pueden enca-bezarla ni patrocinarla por una prohibición constitucional, pues implica discriminación respecto de los cultos no cristianos y viola el artículo tercero, en tanto que trata de imbuir una idea religiosa que choca con la laicidad a que obliga la Carta Magna. El artículo 130, inciso b, dice que “las autoridades no intervendrán en la vida interna de las aso-ciaciones religiosas”, y propor-cionar para el culto la Plaza de la Constitución es intervenir en favor de la religión que organiza y promueve la representación citada. Por lo anterior, cabe pre-guntar quién fue el funcionario público que autorizó tal uso del Zócalo, quien debe ser amones-tado públicamente, aunque mu-cho nos tememos que a las auto-ridades morenistas les importan más los votos que las disposi-ciones constitucionales.
Oootra vez contra Cháirez
El juez Francisco Javier Rebo-lledo volvió a prohibir una acti-vidad cultural que no coincide con sus principios religiosos. Se trata de la exposición de Fabián Cháirez intitulada La segunda venida del Señor y que se presentaba en el Museo de la Ciudad de México. La muestra, de título evidentemente provocador, ha hecho de Cháirez una figura popular que le permite cotizar mejor sus obras, por lo cual, si el citado pintor es persona agradecida, a manera de homenaje a su benefactor incluirá la imagen del juez Rebolledo en alguno de sus cuadros. Justo premio al fanatismo.